jueves, 26 de enero de 2017

La CELAC evita pronunciarse sobre el muro en la frontera EEUU-México

La CELAC evita pronunciarse sobre el muro en la frontera EEUU-México


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Cumbre de la CELAC en República Dominicana. (EFE)
La CELAC concluyó este miércoles en República Dominicana su quinta cumbre con una tímida declaración en contra de las nuevas políticas de Estados Unidos, a pesar de que la mayoría de los presidentes asistentes fueron del llamado "eje bolivariano". Los mandatarios hicieron además una defensa del diálogo en Venezuela y del fin del embargo a Cuba, reporta EFE.

En el día en el que el nuevo presidente estadounidense, Donald Trump, anunció la "construcción inmediata" del muro en la frontera con México, la CELAC se limitó a condenar la "criminalización de la migración irregular" y evitó cualquier pronunciamiento contra el muro.
En la llamada Declaración Política de Punta Cana, adoptada al final de la cumbre y que lleva anexos 70 puntos entre declaraciones especiales y planes de acción, los 33 países de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) rechazaron "el racismo y la xenofobia" y pidieron simplemente reconocer las "contribuciones de los migrantes en los países de origen y destino".
Ni siquiera la representante de México en la cumbre, la vicecanciller para América Latina y el Caribe, Socorro Flores, se refirió en su discurso al muro fronterizo anunciado por Trump.
Se trataba de la primera cumbre de la CELAC después de la llegada a la Casa Blanca del magnate inmobiliario y representaba una ocasión para que la región construyese una postura homogénea ante el nuevo mandatario estadounidense.
Sin embargo, ha sido la cumbre que ha reunido al menor número de presidentes desde que se creó este foro regional en 2011. Los mandatarios de México, Panamá y Colombia cancelaron su participación a última hora, alegando motivos de agenda, y las expectativas sobre este foro se empezaron a desinflar.
Sí participaron en cambio los gobernantes de Cuba, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Nicaragua, y los de República Dominicana, El Salvador, Dominica, Haití, Guyana y Jamaica, pero pronunciaron unos discursos manidos, largos y poco contundentes para lo que la coyuntura política mundial requiere.
El tema que ocupó los primeros puntos de la declaración final de la cumbre fue el diálogo entre el Gobierno de Venezuela y la oposición, que en diciembre entró en una "fase de revisión" porque ambas partes se acusaron de incumplir los acuerdos.
La CELAC, en el documento final de la cumbre, apoyó "el proceso de diálogo nacional" en Venezuela y alentó a las partes "a retomar las conversaciones de buena fe y con alto compromiso constructivo y con pleno apego al Estado de Derecho, a los derechos humanos y la institucionalidad democrática".
Los mandatarios también consensuaron exigir la derogación del "Decreto Ejecutivo de los Estados Unidos de América aprobado originalmente el 9 de marzo de 2015", que dicta sanciones económicas contra funcionarios venezolanos. Asimismo, pidieron el fin del embargo estadounidense a Cuba y la devolución del territorio que ocupa la base militar de Guantánamo.
El texto final de la cumbre recoge también una serie de compromisos de los jefes de Estado que ya habían sido adoptados en otras cumbres y que no han supuesto ninguna novedad.
Entre ellos, el fortalecimiento de la lucha contra la corrupción, el narcotráfico y el cambio climático, la mejora de la cooperación judicial, la erradicación del hambre y el impulso de políticas a favor de la igualdad de género y de la juventud.
Como acto final y tras el discurso de los representantes latinoamericanos, la República Dominicana traspasó a El Salvador la presidencia temporal del organismo.
El mandatario salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, recordó al recibir la presidencia que "una comunidad implica unidad y hermandad respetando la diversidad", una frase que, dada la escasa asistencia de mandatarios, parece más necesaria que nunca.

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