miércoles, 18 de enero de 2017

¿Y Ana Belén Montes, cuándo?

¿Y Ana Belén Montes, cuándo?


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Ana Belén Montes en 1997 junto al entonces director de la CIA, George Tenet. (WIKIMEDIA COMMONS)
Obama concluye su mandato con un maratón de gestos dramáticos. A pocos días de la sucesión, el presidente garantiza su posteridad con estos actos de talante histórico. Algo apurado durante su última semana en la Casa Blanca, como inventándose un clímax para la coda, incluyó absoluciones en la despedida. Tan reclamado fue en su día este perdón de las postrimerías, que ahora solo parece el discreto adiós de quien no pudo satisfacer a nadie, ni a sí mismo. En posición tan frágil era difícil contentar a unos, a otros. Este final, por calculado, no trascenderá como evidencia de coraje.

El indulto de Oscar López Rivera ha sido recibido con euforia en La Habana. La opinión pública cubana, por supuesto, no conoce al famoso independentista puertorriqueño. Como no sabe quién es Ana Belén Montes, a quien algunos consideran acreedora de la misma gracia que Obama acaba de otorgar. Hay una diplomacia del indulto, un algoritmo interesado que evade los medios para preservar la confidencialidad de algún argumento polémico. El Gobierno cubano no organizó campaña pública por la libertad de la extraordinaria espía, pero nadie duda que esté agotando por ella, ahora mismo, todos los códigos de su diplomacia.
El grupo denominado Cuba por Ana Belén Montes circuló por correo electrónico en diciembre varias convocatorias de respaldo donde se denomina a la reclusa "presa de conciencia" y se solicita la "excarcelación humanitaria". El documento, suscrito por Julián Gutiérrez Alonso, de la Red de Universidades en Solidaridad con los Cinco, anuncia que se "enviará sistemáticamente una carta al presidente Barack Obama, hasta que termine su periodo presidencial, solicitándole el indulto de esta valerosa mujer". Esta expresión "civil" del empeño cubano por liberar a la exanalista de la Agencia de Inteligencia para la Defensa, revela que "recientemente a Ana Belén se le diagnosticó cáncer y fue sometida a una mastectomía".
Fuentes de Cuba por Ana Belén Montes manifestaron oficiosamente el año pasado que "Los Cinco", canjeados por Obama en 2014 como aguinaldo del proceso de normalización de relaciones con la Isla, aguardaban la contribución de Oscar López Rivera, con alguna declaración suya, a la causa de la espía que La Habana nunca ha reivindicado públicamente, pese a la confesión de la interesada ante los tribunales. López Rivera, ya se prevé, pasará por la Plaza de la Revolución en cuanto le franqueen las puertas de Estados Unidos. Fernando González Llort, entre Los Cinco uno de los más prudentes, fue su compañero de celda.
Para la lógica de Obama, Ana Belén Montes no dañó tanto la reputación del país como Chelsea Manning, la otra indultada de la jornada, porque obró con ejemplar profesionalidad, con tal juicio, que nunca resultó mediática. Por eso mismo nadie sabe bien cuánta información filtró ni dónde acabaron sus trasiegos. Podrían indultarla mañana, en la víspera del traspaso, pero quizá sea demasiado espectacular para su bajo perfil. Ana Belén Montes, por cauta, se expone a que la olviden

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