martes, 17 de enero de 2017

El éxodo cubano continuará

El éxodo cubano continuará
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La derogación de la política de pies secos/ pies mojados, destinada a parar el éxodo de cubanos hacia EEUU, deberá disminuirlo, pero difícilmente lo elimine mientras persista la causa principal que lo genera: el régimen de capitalismo monopolista de Estado, todo abigarrado y monopartidista, impuesto, en nombre de un socialismo que nunca ha existido.
La Ley de Ajuste Cubano fue aprobada en 1966, cuando ya varios cientos de miles de cubanos se habían marchado del país huyendo de ese régimen y en busca de mejores opciones de vida, y la política de pies secos/ pies mojados, una enmienda a la Ley de Ajuste, fue aprobada en 1995, cuando ya otros varios cientos de miles de cubanos más habían salido por las mismas razones.
Según la declaración de los gobiernos de Cuba y EEUU, la derogación de la política de pies secos/ pies mojados se incerta en los esfuerzos de ambos por normalizar las relaciones, aunque para La Habana el tema migratorio sigue complicado por la existencia de la Ley de Ajuste Cubano.

Pero muchos cubanos hoy están tristes y ansiosos, porque se cierra una de las vías que los ayudaba a escapar del actual insoportable sistema que no existe en ningún otro país de la región.
Algunos estiman que el cierre de esta "válvula" también incrementará la presión interna sobre el régimen y podría contribuir a su desestabilización, algo que siempre quiso un segmento importante de la emigración, pero que siempre ha querido evitar la comunidad de inteligencia de EEUU, que vio en el Gobierno de Raúl Castro la posibilidad de propiciar una transición "tranquila y controlada" por manu militari hacia el desarrollo económico de la Isla y eventualmente hacia la democratización de Cuba, bases de la política de acercamiento de Obama. Política que terminó poniendo frenéticos a los fidelistas, que una vez más demostraron sentirse mejor  en la confrontación con EEUU, que con el acercamiento.
De manera que las nuevas medidas pueden generar un efecto negativo sobre el régimen y contrario también a los intereses de EEUU, si como consecuencia de su aplicación se genera una situación complicada en el flanco sur de EEUU, que obligue a EEUU a tomar acciones complicadas en todo sentido, algo que le tocará enfrentar a la Administración Trump.
Este acuerdo entre los gobiernos de Cuba y EEUU no cambiará el deseo de cientos de miles, tal vez millones de compatriotas de ingresar a EEUU, dada la persistencia del modelo burocrático y antipopular existente, causa real del éxodo. El éxodo, por tanto, continuará de alguna manera.
Habrá que ver qué eventuales complicaciones podrían generarse ahora, con este cierre de válvula, tanto para el Gobierno cubano como para el entrante norteamericano.Raúl, porque no fue capaz de aprovechar las oportunidades que le brindó Obama, y Trump por todo lo que hizo para desbancar a los demócratas de la Casa Blanca, pudieran en poco tiempo estar enfrentando complicadas situaciones si la olla de presión explota por causa de estas medidas.

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