martes, 3 de enero de 2017

Congresista de Arkansas presentará un proyecto de ley para extender el crédito agrícola al Gobierno cubano

Congresista de Arkansas presentará un proyecto de ley para extender el crédito agrícola al Gobierno cubano


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El congresista Rick Crawford. (KASU.ORG)
Rick Crawford, un congresista del noreste de Arkansas, volverá a presentar un proyecto de ley para aliviar las restricciones comerciales con el Gobierno de Cuba, y dijo que espera que la nueva Administración aborde el tema de las barreras a las ventas agrícolas a principios de 2017, según informó la web Arkansasonline.com.
El Gobierno federal actualmente prohíbe a los agricultores extender el crédito a compradores cubanos. Estos deben proporcionar "efectivo por adelantado" cada vez que compran productos agrícolas de los Estados Unidos.

La legislación de Crawford permitiría extender el crédito. Aunque no se sabe si el presidente electo Donald Trump estaría dispuesto a apoyar el proyecto de ley, patrocinado por el congresista.
Arkansas produce aproximadamente la mitad del arroz de la nación. Junto con Georgia, Alabama y Carolina del Norte, es uno de los mayores productores avícolas.
El pollo y el arroz son alimentos básicos en Cuba y los agricultores de Arkansas están ansiosos por hacer negocios en la Isla, señaló Arkansasonline.com.
En el pasado, Crawford ya presentó un proyecto de ley que contaba con 48 copatrocinadores, entre ellos el representante estadounidense Bruce Westerman, republicano de Hot Springs. Pero encontró una feroz oposición, particularmente de la comunidad cubanoamericana.
"Había un montón de gente que solo quería asegurarse de que Fidel Castro estaba muerto antes de considerar cualquier cosa", dijo Crawford.
"Ahora que el líder revolucionario se ha ido, puede ser más fácil para la legislación avanzar", explicó.
"No estamos tratando de hacer nada que haga más fuerte al régimen", puntualizó Crawford.
"Pero Estados Unidos no debería entregar el mercado cubano a los competidores comunistas de China y de otros lugares", argumentó.
"Podemos desempeñar un papel positivo allí, llenar ese vacío, darles un suministro de alimentos más barato y más seguro, o podemos seguir viendo esto a través de la lente de la Guerra Fría y permitirles continuar por ese camino comunista que no funciona para nadie ", dijo.
Antes de 1959, los Estados Unidos eran un importante proveedor de arroz a Cuba. Pero el comercio terminó con la aplicación de un embargo económico a principios de los años 60.
Las restricciones a la venta de ciertos productos agrícolas se aliviaron durante la Administración Clinton y en 2004 las ventas de arroz de los Estados Unidos alcanzaron los 64 millones de dólares. Las exportaciones terminaron, sin embargo, después de que el Gobierno estadounidense prohibiera a los agricultores extender el crédito a compradores cubanos.
En los últimos dos años, el presidente Barack Obama ha tomado medidas para normalizar las relaciones con su vecino comunista, abriendo una embajada en La Habana, aumentando los vuelos diarios, eliminando las barreras para viajar y permitiendo mayores importaciones de cigarros y ron cubanos.
Sin embargo, la prohibición del crédito agrícola sigue vigente.
A pesar del llamado "deshielo" de las relaciones, los sectores más críticos dicen que el régimen cubano ha hecho poco para mejorar los derechos humanos o para permitir la disidencia política.
"Fidel Castro puede estar muerto, pero el régimen sigue vivo", dijo el republicano estadounidense Steve Womack, que se ha opuesto a la legislación sobre crédito agrícola.
"Tengo algunas preocupaciones muy serias acerca de lo que hacemos que sirve para canalizar más dinero en manos de lo que creo es un régimen muy corrupto y opresivo", añadió.
El representante de los Estados Unidos, French Hill, señaló que no hay evidencia de que la Isla pueda tener libre empresa o libertad de expresión, reunión y religión ahora que Raúl Castro se ha quedado solo al mando.
"De hecho, las condiciones pueden empeorar", agregó.
"Queremos claramente que nuestros productos agrícolas lleguen a Cuba, es un mercado pequeño pero cercano. Mas, las condiciones deben ser idóneas para que eso ocurra".
Trump también ha criticado los esfuerzos por normalizar las relaciones con los Castro y amenaza con invertir el rumbo una vez que asuma el cargo.
Westerman no está seguro de qué esperar una vez que llegue la nueva Administración.
"No sé qué tan dispuesto estará el Gobierno de Trump a tratar con La Habana sobre el comercio", dijo.
"El hecho de que Fidel Castro esté muerto ahora, creo que lo hace un poco más apetecible, pero no los he visto hacer grandes cambios en el Gobierno allá abajo todavía. Tal vez el comercio es una forma de estimular esos cambios".
Westerman señaló que continúa apoyando los esfuerzos para facilitar la venta de productos agrícolas.
"Odio usar la comida como una herramienta de negociación en cualquier lugar. Creo que ha sido un error de nuestra política exterior en el pasado. Cuando tuvimos el embargo de granos con Rusia, las únicas personas que resultaron heridas fueron los agricultores estadounidenses", opinó.
El senador estadounidense John Boozman, que ha copatrocinado la legislación para aliviar las restricciones comerciales con el régimen, apuntó que sigue esperando que las barreras a las ventas agrícolas se puedan eliminar en 2017.
"Hemos oído algo de retórica, pero en realidad no sabemos cómo la Administración Trump reaccionará con Cuba", señaló.
Asimismo, añadió que los Estados Unidos deben tener políticas comerciales consistentes, pues comercian libremente con la mayoría de los otros regímenes no democráticos, pero con el de La Habana no.
"Negociamos con Arabia Saudita, comerciamos con Vietnam, y probablemente negociamos con todos, creo que probablemente, excepto los norcoreanos, así que no hay razón para que no debamos comenzar a avanzar en esa dirección", explicó Boozman.
Mejorar las relaciones comerciales con el Gobierno cubano "sería bueno para América, bueno para Arkansas", agregó.
El gobernador de Arkansas, Asa Hutchinson, prefiere permitir a los agricultores extender el crédito a los compradores cubanos, pero dice que la legislación que permite el cambio puede estar ahora mismo "en un camino mucho más lento durante los próximos seis meses que lo que estaba antes".
"La muerte de Fidel Castro cambió significativamente el ambiente. Los Estados Unidos, a mi juicio, están esperando una señal de mayor apertura y voluntad de cambio", dijo.
"Si se transmite ese mensaje, es probable que el comercio entre los países se acelere", agregó.
Ben Noble, director ejecutivo de la Federación de Arroz de Arkansas, dijo que el acceso al mercado cubano será una prioridad en 2017.
"Si alguna vez hubo un tiempo para un compromiso total con Cuba, es hoy", concluyó.

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