EDITORIAL.
Ya hemos comentado
en editoriales anteriores sobre la represión a los opositores y en especial
contra los militantes del Partido Unión por Cuba Libre y el Proyecto Emilia.
Ser pacifista en Cuba equivale a ser un enemigo potencial de la Revolución y
del Socialismo; a que sus derechos sean violados cada vez que los grupos
paramilitares, conocidos como Respuesta Rápida, lo estimen conveniente, no
tener derecho a trabajar o ser despedido si lo tienes, que los actos de repudio
sean frecuentes y cada vez con más brutalidad, sin derechos políticos o
sociales, ser considerado como de una clase de ciudadano inferior a aquellos
que comparten la idea revolucionaria. La Seguridad del Estado tiene el derecho
de mantenerte dentro de tu casa cada vez que lo desee, sin poder salir ni a
buscar alimentos, cuando te enfermas, los hospitales tienen un trato especial
para los opositores; te pueden dejar morir o puedes morir de alguna enfermedad
o virus desconocido e incurable. Recordemos el caso de Laura Pollan y Osvaldo
Payas que de líderes de la oposición pasaron a ser mártires.
El Partido Unión
por Cuba Libre y el Proyecto Emilia, que padecen en su propia carne de estos
constantes abusos por parte de la Seguridad del Estado, las organizaciones de
masas, los Grupos de Respuesta Rápida y de toda la canalla que se unen a ellos
como medio de justificarse ante estos asesino, “DENUNCIAMOS” estos actos
cobardes como métodos de una guerra psicológica, no solo contra nosotros, sino,
contra todos aquellos que no concuerdan ideológicamente con la tiranía.
No somos vistos como
ciudadanos con derechos a disentir, no estamos contemplados dentro de la Constitución
vigente, solo somos tratados como enemigos irreconciliables de la Revolución,
porque ser un opositor en este país, es el peor delito que se pueda cometer, es
un crimen contra la sociedad decir que el sistema implantado en Cuba ha
fracasado en su gestión, que estamos representados por unos ancianos que no
reconocen la diferencia entre la libertad y la esclavitud, que le niegan al
pueblo el derecho de elegir a sus propios gobernantes, que estamos expuestos a
epidemias que ya habían sido erradicadas de nuestro territorio, que somos un
pueblo con hambre, no solo de alimentos, sino de libertad, de conocimientos, y
de paz.
Como parte de ese
pueblo, lleno de necesidades materiales y espirituales, que estamos observando la desintegración de la
familia tradicional, que comprobamos cada día el deterioro de nuestros valores
morales y cuando vemos que aquellos en los que debiéramos confiar se pliegan a
la tiranía poniendo en peligro nuestra tradición religiosa, nuestra alegría.
Denunciamos ante el
mundo libre las intenciones de los hermanos Castro, como parte fundamental de
su fracaso político, la eliminación física de los integrantes del Partido Unión
por Cuba Libre dentro de Cuba y del Proyecto Emilia por ser los portadores de
un ideario político definido y que mantenemos la consistencia de la lucha pacífica.
Desconocemos cuales
serán los métodos empleados para nuestra
eliminación física, ya que hasta el momento hemos sido amenazados de muerte por parte de los agentes de la
Seguridad del Estado y sabemos de lo que son capaces y responsabilizamos a la cúpula
dirigente de ese organismo de lo que pueda ocurrirles a la militancia del
Partido Unión por Cuba Libre y el Proyecto Emilia.
Nuestras familias
no quedan exentas de estas amenazas ya que también nos amenazan de quitarnos a
nuestros hijos
El Partido Unión
por Cuba Libre, a pesar de las amenazas de muerte a nuestros militantes, no
renunciaremos a continuar la lucha pacífica hasta conseguir la libertad de
nuestro pueblo y la integración a un sistema político digno en el cual podamos ejercer
nuestro derecho a escoger a nuestros gobernantes.
Ejecutivo Nacional
Partido Unión por
Cuba Libre
La Habana, Cuba.
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