Líder de la MUD deberá cumplir rol de moderador político según expertos
Más allá del cambio de autoridades, los expertos coincidieron en la necesidad de renovar la agenda de trabajo de la organización política, con un foco en la captación de las bases y en representar los intereses de la población.
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La MUD enfrenta una reestructuración tras la renuncia de Ramón Guillermo Aveledo (Vicente Correale)
CARMEN M. RODRÍGUEZ T. | EL UNIVERSAL
jueves 31 de julio de 2014 05:56 PM
Caracas.- Un moderador político, ese debe ser el principal rol de quien resulte electo para sustituir a Ramón Guillermo Aveledo en su cargo de secretario general de la Mesa de la Unidad (MUD). Esto a juicio de los expertos en temas políticos Mariana Bacalao y Heiber Barreto.
Para Bacalao, la persona que quede a cargo de la MUD "tiene que ser un operador político, alguien que además sea imparcial, que vaya en sintonía con las organizaciones civiles y con los ciudadanos". Para la experta lo difícil es que no puede tener una sola de estas características, las debe tener todas.
El politólogo Heiber Barreto concuerda con que el nuevo secretario ejecutivo de la MUD sea un "moderador político" y señala que el método más idóneo para su elección sea el consenso. "Es un secretario ejecutivo y la MUD es una instancia de partidos políticos de oposición. En ese sentido, allí el método que cabría es el método que ellos mismos siempre han tratado de llevar adelante. Esa es una instancia de construcción de consenso, este no es ningún cargo de representación partidista", afirmó.
Otro punto importante es el de la percepción que se tenga de él nuevo vocero en la sociedad. "Tiene que ser percibido como capaz de llevar adelante este reto y debe tener credibilidad que es una cosa importantísima", agregó Bacalao.
Agenda y representatividad
Pero más allá del cambio de autoridades, los expertos coincidieron en la necesidad de renovar la agenda de trabajo de la organización política, con un foco en la captación de las bases y en representar los intereses de la población.
"Yo creo que con un país como Venezuela que tiene una crisis profunda sin precedentes en lo económico, en lo social, en lo político. Con acontecimientos vertiginosos y una larga agenda de problemas, la MUD necesita reinventarse y relanzarse, no como un producto, sino de cara a la situación del país", explicó Bacalao para quien esto es una "tarea pendiente" del grupo.
Pese a la relevancia que para la experta tiene el tema electoral, la nueva agenda debe ir enfocada a objetivos más diversos que ganar elecciones. Bacalao propone una agenda enfocada en "el fortalecimiento de la Unidad, la inclusión de nuevos partidos, la inclusión de nuevos ciudadanos, la inclusión de movimientos y de una agenda que no sea estrictamente electoral. Además de revisar con lupa cada una de las recomendaciones de la Comisión Hospedales".
La comisión a la que hace referencia Bacalao es la Comisión para la Estrategia de la Mesa de la Unidad Democrática , que arrancó sus actividades el 16 de octubre de 2012, luego del último triunfo electoral de Hugo Chávez, y que con la participación de expertos en varias áreas realizó un conjunto de recomendaciones con miras a la creación de una nueva estrategia política de la MUD, basada en gran parte en el trabajo de bases.
Por su parte, Barreto señala como principal reto de la MUD en esta nueva etapa, la necesidad de definir la forma de relacionarse con el Gobierno. Para el experto hay que definir "cuál es el espacio temporal, cuáles son los acercamientos que hay que emprender, cuáles son los puntos en los que se pueden hacer concesiones y en cuáles no", afirmó.
A su juicio este es el punto más difícil de lograr en la agenda ya que existe una lucha entre los sectores más radicales y quiénes se decantan por una postura más moderada frente a la relación con el oficialismo.
"Ellos han tenido que consumir su energía, su tiempo y recursos en los pleitos internos y han abandonado su inserción orgánica, sobre todo en las capas populares que es donde ellos podrían aspirar a la captación de votos populares.
Esto es parte de lo que Barreto considera una crisis de representación que afecta no solo a la MUD sino al oficialismo, y que ha afectado procesos como las elecciones de delegados para el III Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
"Los representados no se ven reflejados en sus representantes, sienten que sus intereses como base no están siendo recogidos por interlocutores auténticos y legítimos", explica el politólogo.
Ante este panorama, Bacalao señala que el diálogo debe ser "urgente" y se debe enfocar en temas prioritarios para la población que "siente que el país se le va de las manos". También se muestra optimista sobre las posibilidades de lograr acuerdo en un panorama político difícil "El acuerdo siempre es posible. Yo creo que es perfectamente posible pero tiene que venir de un diálogo con humildad, apertura e inclusión", concluyó.
Para Bacalao, la persona que quede a cargo de la MUD "tiene que ser un operador político, alguien que además sea imparcial, que vaya en sintonía con las organizaciones civiles y con los ciudadanos". Para la experta lo difícil es que no puede tener una sola de estas características, las debe tener todas.
El politólogo Heiber Barreto concuerda con que el nuevo secretario ejecutivo de la MUD sea un "moderador político" y señala que el método más idóneo para su elección sea el consenso. "Es un secretario ejecutivo y la MUD es una instancia de partidos políticos de oposición. En ese sentido, allí el método que cabría es el método que ellos mismos siempre han tratado de llevar adelante. Esa es una instancia de construcción de consenso, este no es ningún cargo de representación partidista", afirmó.
Otro punto importante es el de la percepción que se tenga de él nuevo vocero en la sociedad. "Tiene que ser percibido como capaz de llevar adelante este reto y debe tener credibilidad que es una cosa importantísima", agregó Bacalao.
Agenda y representatividad
Pero más allá del cambio de autoridades, los expertos coincidieron en la necesidad de renovar la agenda de trabajo de la organización política, con un foco en la captación de las bases y en representar los intereses de la población.
"Yo creo que con un país como Venezuela que tiene una crisis profunda sin precedentes en lo económico, en lo social, en lo político. Con acontecimientos vertiginosos y una larga agenda de problemas, la MUD necesita reinventarse y relanzarse, no como un producto, sino de cara a la situación del país", explicó Bacalao para quien esto es una "tarea pendiente" del grupo.
Pese a la relevancia que para la experta tiene el tema electoral, la nueva agenda debe ir enfocada a objetivos más diversos que ganar elecciones. Bacalao propone una agenda enfocada en "el fortalecimiento de la Unidad, la inclusión de nuevos partidos, la inclusión de nuevos ciudadanos, la inclusión de movimientos y de una agenda que no sea estrictamente electoral. Además de revisar con lupa cada una de las recomendaciones de la Comisión Hospedales".
La comisión a la que hace referencia Bacalao es la Comisión para la Estrategia de la Mesa de la Unidad Democrática , que arrancó sus actividades el 16 de octubre de 2012, luego del último triunfo electoral de Hugo Chávez, y que con la participación de expertos en varias áreas realizó un conjunto de recomendaciones con miras a la creación de una nueva estrategia política de la MUD, basada en gran parte en el trabajo de bases.
Por su parte, Barreto señala como principal reto de la MUD en esta nueva etapa, la necesidad de definir la forma de relacionarse con el Gobierno. Para el experto hay que definir "cuál es el espacio temporal, cuáles son los acercamientos que hay que emprender, cuáles son los puntos en los que se pueden hacer concesiones y en cuáles no", afirmó.
A su juicio este es el punto más difícil de lograr en la agenda ya que existe una lucha entre los sectores más radicales y quiénes se decantan por una postura más moderada frente a la relación con el oficialismo.
"Ellos han tenido que consumir su energía, su tiempo y recursos en los pleitos internos y han abandonado su inserción orgánica, sobre todo en las capas populares que es donde ellos podrían aspirar a la captación de votos populares.
Esto es parte de lo que Barreto considera una crisis de representación que afecta no solo a la MUD sino al oficialismo, y que ha afectado procesos como las elecciones de delegados para el III Congreso del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV).
"Los representados no se ven reflejados en sus representantes, sienten que sus intereses como base no están siendo recogidos por interlocutores auténticos y legítimos", explica el politólogo.
Ante este panorama, Bacalao señala que el diálogo debe ser "urgente" y se debe enfocar en temas prioritarios para la población que "siente que el país se le va de las manos". También se muestra optimista sobre las posibilidades de lograr acuerdo en un panorama político difícil "El acuerdo siempre es posible. Yo creo que es perfectamente posible pero tiene que venir de un diálogo con humildad, apertura e inclusión", concluyó.
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