Hacinados, sin agua ni electricidad
Varias organizaciones informan de brotes de sarna y piojos en los refugios de Gaza
La falta de energía también tiene un impacto psicológico en los civiles
"Especialmente los niños están traumatizados y eso perdurará meses", dice MSF
Palestinos desplazados revisan los daños en sus casas durante la breve tregua de ayer, en Jabalia (Gaza). AFP
Con barrios enteros sin electricidad ni agua, la situación de la población civil palestina en Gaza es dramática después de 24 días de conflicto. La falta de energía tras el bombardeo de la única planta eléctrica de la Franja ha dejado cientos de miles de personas a oscuras y sólo en algunos enclaves la luz llega por dos o tres horas al día.
"La gente está sufriendo la falta de energía sobre todo en la parte psicológica, porque están a oscuras en medio de los bombardeos", afirma Juan Carlos Cano, coordinador general deMédicos Sin Fronteras en los Territorios Palestinos.
"Están incrementando las enfermedades relacionadas con la piel por la falta de agua. No hay preocupación aún por riesgo de epidemia pero estamos en alerta porque la población se encuentra hacinada", añade a ELMUNDO.es, en conversación telefónica desde Jerusalén. Más de 225.000 personas han tenido que huir de sus hogares a causa de la guerra para refugiarse, la mayoría, en escuelas y refugios de la ONU.
La OMS ya ha documentado brotes de sarna y otras enfermedades relacionadas con la falta de higiene y la masificación, además de 13 casos de meningitis, patología que se puede expandir fácilmente en casos de hacinamiento. En algunos refugios colectivos se han observado también brotes de piojos, informa la ONG Acción Contra el Hambre (ACH).
"También se pueden registrar casos de diarreas a medida en que empeora la calidad del agua y otras enfermedades relacionadas con la mala alimentación. No hay productos frescos, ya que la gente no puede ir al mercado por riesgo de bombardeos", cuenta Cano. "La ONU está intentando aumentar el envío de comida a la Franja. La situación no es crítica aún, pero puede serlo. Las panaderías ya no producen pan por falta de luz y no funcionan las neveras", señala.
Basura, escombros y cadáveres
En las calles se acumula la basura, los escombros y las aguas residuales. Barrios enteros desprenden un intenso olor a muerte por la cantidad de cadáveres descompuestos atrapados aún entre los escombros que no han podido ser rescatados, relataba ayer un equipo de la cadena de televisión Al Yazira.
El coordinador de Asuntos Humanitarios de la ONU, James W. Rawley, reclamó junto con el ministro palestino de Asuntos Sociales y Agricultura, Shawqi Isa, a la comunidad internacional el envío de 369 millones de dólares (275 millones de euros) para atender las necesidades urgentes de los habitantes de la Franja de Gaza, informaba ayer la agencia Servimedia.
Esta provisión se destinará a facilitar el acceso a la salud y al agua a la población, además de asistir a los desplazados con ayuda alimentaria, colchones y asistencia psicosocial, señalaron Isa y Rawley. "Toda la población de la Franja de Gaza se ve afectada por las hostilidades de múltiples formas", afirmaron.
En la Franja de Gaza se hacinan 1,8 millones de personas en uno de los territorios con mayor densidad de población del mundo. Con las fronteras cerradas, la población se encuentra atrapada en lo que muchos califican de la "mayor prisión a cielo abierto del mundo". Los enfrentamientos entre el ejército israelí y Hamas han agravado laprecaria situación que ya vivían los gazatíes.
"Los caminos han desaparecido, los escombros están por todas partes y los espacios para acoger al creciente número de personas desplazadas se están agotando. Se requiere la inyección urgente de fondos para proveer alimentos básicos listos para comer a todos ellos", advertía Paolo Lubrano, director de ACH en los Territorios Palestinos.
Una doctora de MSF atiende a un niño herido en Al Shifa. Samantha Maurin/MSF
El hospital Al Shifa, 'al límite'
El hospital Al Shifa, uno de los más importantes de la Franja de Gaza y donde MSF tiene un equipo médico de 50 personas -10 extranjeros y 40 locales-, se encuentra "al límite" de su capacidad para atender heridos, asegura Cano. "Se consigue actuar con el esfuerzo del personal, que trabaja en turnos de 10 y 12 horas seguidas", cuenta."Faltan especialistas en quemados, cirujía plástica y ortopedistas", explica. Más de 1.500 palestinos -la mayoría civiles y, de entre ellos, más de 250 niños- han muerto en este conflicto. Al menos otras 8.400 personas han resultado heridas.
Un generador asegura por ahora el funcionamiento del quirófano. Aunque faltan algunas medicinas, hay suficientes recursos aún para las urgencias. "Tenemos una reserva de tres o cuatro días y si se corta el acceso a las medicinas, tendremos problemas", admite.
Gran preocupación suscita la salud mental y psicológica de los residentes de Gaza. "Especialmente los niños están traumatizadosy eso no perdurará sólo unos días, sino meses después del conflicto", asegura Cano.
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