Cuevas asegura que su detención tuvo un carácter "político"
El estudiante y dirigente chileno de la Juventud UDI, Felipe Cuevas, desmintió la versión del Gobierno venezolano en la que se aseguraba que había sido detenido por "tomar fotografías". Señaló que fue acusado de espionaje, no tuvo acceso a su llamada telefónica y no recibió malos tratos físicos, pero "sí un hostigamiento constante".
Felipe Cuevas (c), temió "no volver a Chile", mientras estuvo detenido por el Sebin (Efe)
EL UNIVERSAL
sábado 9 de agosto de 2014 01:38 PM
Caracas.- El estudiante y dirigente político chileno de la Juventud UDI, Felipe Cuevas, aseguró que sufrió una "detención política" por parte del Sebin y desmintió la versión del Gobierno venezolano según la cual se asegura que fue detenido por tomar fotografías en un lugar prohibido.
El dirigente arribó a las seis de la mañana a Chile y luego se dirigió a la sede del partido desde donde ofreció una rueda de prensa, según informó La Tercera, diario de Chile. Agradeció al partido por las gestiones que realizó para su liberación, así como los partidos aliados que ejercieron presión al gobierno chileno para interceder ante el gobierno venezolano.
"Quiero agradecer al gobierno, que desde acá efectuaron las coordinaciones con el embajador de allá (Pedro Ramírez) para que esto se solucionara de la mejor manera", indicó el líder estudiantil.
Cuevas detalló que viajó a Venezuela invitado por el presidente adjunto de la Federación de Centros Universitarios de la UCV, Emerson Cabañas, quien estuvo en Chile hace algunos meses.
"Quería estar en Caracas y conocer la situación que viven miles de venezolanos. Me reuní con distintos actores de la oposición venezolana, con Voluntad Popular, con Primero Justicia, con Proyecto Venezuela, posteriormente estuve con la diputada desaforada por la dictadura de Maduro, María Corina Machado, después con el papá de Leopoldo López", indicó.
Cuevas aclaró que todas sus actividades fueron "de carácter público y dentro del marco de la ley" y desestimó la versión del Gobierno nacional, según la cual fue detenido por presuntamente por tomar fotografías en un lugar prohibido. "Fui encañonado", dijo.
"Lo que ocurre en Venezuela no es un problema de izquierda o derecha, es un problema de derechos humanos, de libertad, de no respeto a las instituciones, al Estado de Derecho, a la dignidad humana. Allá en Venezuela hay cientos de dirigentes como yo, pero que no tuvieron un gobierno que los defendiera", concluyó.
Explicó que los detuvieron junto a Emerson Cabañas, justo cuando visitaban a la estudiante detenida Sairam Rivas: "Al prohibirnos el ingreso al penal, nosotros fuimos encañonados de manera arbitraria, solamente por estar caminando, supuestamente por estar tomando fotografías".
"Quiero ser muy enfático: Yo en ese momento no estaba con mi celular en la mano. A mí me encañonaron por caminar de vuelta luego de que se me impidió ingresar al Helicoide, para tener conversaciones con ella (Rivas)", dijo.
Cuevas dijo que durante su detención fue sometido a diversos interrogatorios: "Fui acusado de espionaje (...) Yo no recibí malos tratos físicos, sí recibí un hostigamiento constante".
"Me hicieron firmar mis derechos de manera obligada, diciendo que si yo no firmaba no iba a tener derecho a mi llamada, llamada a la que nunca tuve acceso, porque solamente me pude comunicar con mi hermano ayer (viernes) a las seis de la tarde. No se me dijo por qué había sido detenido. Yo pregunté cuáles eran los motivos, nunca fueron claros. Me pidieron mi documento de identidad, yo les entregué mi carnet de identidad. Ellos al parecer no tenían conocimiento de que el carnet de identidad es lo mismo que el pasaporte a nivel suramericano", detalló.
Cuevas aseguró que mientras estuvo detenido no le fue concedido su derecho a llamar a su familia y permaneció varias horas en una pequeña sala junto a otras 19 personas detenidas por "fines políticos".
En cuanto a su liberación, el dirigente gremialista enfatizó que no fue deportado. "Fui vuelto a mi país en forma voluntaria, sin juicio", detalló.
El dirigente arribó a las seis de la mañana a Chile y luego se dirigió a la sede del partido desde donde ofreció una rueda de prensa, según informó La Tercera, diario de Chile. Agradeció al partido por las gestiones que realizó para su liberación, así como los partidos aliados que ejercieron presión al gobierno chileno para interceder ante el gobierno venezolano.
"Quiero agradecer al gobierno, que desde acá efectuaron las coordinaciones con el embajador de allá (Pedro Ramírez) para que esto se solucionara de la mejor manera", indicó el líder estudiantil.
Cuevas detalló que viajó a Venezuela invitado por el presidente adjunto de la Federación de Centros Universitarios de la UCV, Emerson Cabañas, quien estuvo en Chile hace algunos meses.
"Quería estar en Caracas y conocer la situación que viven miles de venezolanos. Me reuní con distintos actores de la oposición venezolana, con Voluntad Popular, con Primero Justicia, con Proyecto Venezuela, posteriormente estuve con la diputada desaforada por la dictadura de Maduro, María Corina Machado, después con el papá de Leopoldo López", indicó.
Cuevas aclaró que todas sus actividades fueron "de carácter público y dentro del marco de la ley" y desestimó la versión del Gobierno nacional, según la cual fue detenido por presuntamente por tomar fotografías en un lugar prohibido. "Fui encañonado", dijo.
"Lo que ocurre en Venezuela no es un problema de izquierda o derecha, es un problema de derechos humanos, de libertad, de no respeto a las instituciones, al Estado de Derecho, a la dignidad humana. Allá en Venezuela hay cientos de dirigentes como yo, pero que no tuvieron un gobierno que los defendiera", concluyó.
Explicó que los detuvieron junto a Emerson Cabañas, justo cuando visitaban a la estudiante detenida Sairam Rivas: "Al prohibirnos el ingreso al penal, nosotros fuimos encañonados de manera arbitraria, solamente por estar caminando, supuestamente por estar tomando fotografías".
"Quiero ser muy enfático: Yo en ese momento no estaba con mi celular en la mano. A mí me encañonaron por caminar de vuelta luego de que se me impidió ingresar al Helicoide, para tener conversaciones con ella (Rivas)", dijo.
Cuevas dijo que durante su detención fue sometido a diversos interrogatorios: "Fui acusado de espionaje (...) Yo no recibí malos tratos físicos, sí recibí un hostigamiento constante".
"Me hicieron firmar mis derechos de manera obligada, diciendo que si yo no firmaba no iba a tener derecho a mi llamada, llamada a la que nunca tuve acceso, porque solamente me pude comunicar con mi hermano ayer (viernes) a las seis de la tarde. No se me dijo por qué había sido detenido. Yo pregunté cuáles eran los motivos, nunca fueron claros. Me pidieron mi documento de identidad, yo les entregué mi carnet de identidad. Ellos al parecer no tenían conocimiento de que el carnet de identidad es lo mismo que el pasaporte a nivel suramericano", detalló.
Cuevas aseguró que mientras estuvo detenido no le fue concedido su derecho a llamar a su familia y permaneció varias horas en una pequeña sala junto a otras 19 personas detenidas por "fines políticos".
En cuanto a su liberación, el dirigente gremialista enfatizó que no fue deportado. "Fui vuelto a mi país en forma voluntaria, sin juicio", detalló.
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