Líderes de la oposición venezolana entregaron este miércoles al rector principal del Consejo Nacional Electoral (CNE), en medio de una jornada de protesta, un documento en el que recogen las irregularidades que, en su opinión, se están cometiendo durante el proceso para intentar convocar un referendo revocatorio contra el presidente Nicolás Maduro, reportó Europa Press.
La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) convocó en días pasados una movilización en toda Venezuela para exigir al CNE que avance en el proceso de validación de las firmas del referéndum, con el que la coalición opositora optaría por expulsar del poder a Maduro.
El rector principal del CNE se ha desplazado hasta Plaza Venezuela para recibir el texto con las quejas de manos del presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, y el excandidato presidencial Henrique Capriles. Piden, a través del documento, que aceleren la validación de 1,8 millones de firmas que recolectaron en abril a favor del referendo.
La jornada de movilizaciones, duramente criticada por Maduro, comenzó en Caracas con algunos incidentes cuando las fuerzas de seguridad intentaron desalojar a los participantes con gases lacrimógenos. Según el periódico El Nacional, una persona resultó herida.
"Cuando te roban en Caracas no encuentras un policía, hoy están todos en la calle por el miedo de Maduro a que pidamos al CNE validar nuestra firma", ha afirmado en redes sociales Capriles, quien también ha criticado el cierre de la red de metro.
Maduro ha decretado el estado de excepción y de emergencia económica ante la "campaña" que, según denunció, se libra tanto desde dentro de Venezuela como desde otros países. El presidente movilizó a las Fuerzas Armadas con el objetivo de "prepararse para cualquier escenario".
El ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, insistió este miércoles en que las Fuerzas Armadas solo pretenden "preservar y mantener la paz" y aludió supuestas "provocaciones" llegadas desde distintos puntos.
Según el diario El País, algunos ciudadanos reportaron que mientras militarizaban Caracas para que la marcha no avanzara hasta el CNE, en el mercado de Quinta Crespo aumentaba la tensión en las colas para comprar.
En la ciudad occidental de San Cristóbal, estado de Táchira, tres jóvenes se habían encadenado en las cercanías de la sede regional del Consejo Nacional Electoral.
En Caracas, entretanto, la Policía Nacional Bolivariana y la Guardia Nacional se aprestaba a disolver los últimos focos de protesta en la avenida Libertador de la capital venezolana.
De acuerdo con la publicación española, en redes sociales seguían apareciendo imágenes de la marcha de miles de opositores ya desvanecida, después de que el gobernador Henrique Capriles pidiera a los manifestantes que se retiraran a sus casas.
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