El presidente del subcomité para África, Salud y Derechos Humanos en el Mundo y Organizaciones Internacionales, el congresista republicano por Nueva Jersey Christopher Smith inició el debate expresando su preocupación por los detenidos políticos en la isla, los fugitivos de la justicia de Estados Unidos a los que Cuba ofrece refugio y la imposibilidad de que observadores independientes como el Comité Internacional de la Cruz Roja puedan visitar las cárceles de la isla.
Smith dijo que a él mismo las autoridades cubanas le han negado la visa que ha pedido con ese propósito una y otra vez, y que sin embargo pudo visitar prisiones en la Unión Soviética, Timor Oriental y China, pero no en Cuba. Recordó que cuando el ex preso político Armando Valladares consiguió como embajador ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU que viajara una comisión a la isla, los presos que hablaron con sus miembros y sus familiares sufrieron represalias. "Los hermanos Castro deberían estar en [el Tribunal Internacional de] La Haya por crímenes contra la Humanidad", manifestó el congresista por Nueva Jersey.
La demócrata por California, Karen Bass, consideró que la nueva política de Obama para Cuba es muy buena, sobre todo para los Derechos Humanos. A su juicio, la estrategia que Estados Unidos empleó durante cinco décadas, de no acercamiento, trajo sufrimientos y carencias para el pueblo cubano, pero a pesar del descontento, nunca se produjo un levantamiento. Consideró asimismo que el embargo ha obstruido las relaciones de Estados Unidos con otros países de la región.
Bass lamentó que los estadounidenses no puedan viajar libremente a Cuba, ya que a su juicio un mayor contacto entre estadounidenses y cubanos mejoraría las condiciones de Derechos Humanos en la isla, la ayuda de las organizaciones no gubernamentales y la asistencia técnica a la sociedad civil en general.
La congresista por California explicó que ella y otros colegas, a diferencia de Smith, sí había tenido oportunidad de visitar al subcontratista estadounidense Alan Gross mientras estuvo encarcelado en la isla.
Ileana Ros-Lehtinen, la congresista republicana del sur de la Florida, le aclaró a Bass que la experiencia de visitar a Gross no es representativa de la verdadera situación que se vive en el sistema carcelario cubano.
Ros-Lehtinen explicó que los tres opositores cubanos presentes en la audiencia raramente son invitados por la Administración Obama a reunirse con dignatarios, debido a que se oponen a su política.
La veterana congresista consideró que el presidente Obama "está envalentonando al régimen castrista y desmoralizando a los luchadores por la libertad". Recordó que hace sólo una semana el joven rapero crítico "El DKno" fue condenado a un año de cárcel por peligrosidad, sin haber cometido ningún delito.
"No podemos defender la democracia y los Derechos Humanos en el mundo si los abandonamos a 90 millas", dijo la legisladora, y pronosticó que se mantendrá la represión y la férrea censura de un gobierno que controla toda la información, incluyendo la de sus propios aliados.
Ros-Lehtinen llamó la atención sobre el hecho de que el Gobierno estadounidense decidiera iniciar conversaciones con Cuba aun cuando el más reciente informe sobre Derechos Humanos en la isla elaborado por el Departamento de Estado detalla los arrestos, la represión, la falta de acceso a internet, las restricciones a las libertades religiosas y de asociación, la prohibición de asociarse en sindicatos independientes y la impunidad de quienes violan las libertades de los cubanos.
Mario Diaz-Balart, también de origen cubano, lamentó el hecho de que en el reciente discurso sobre el Estado de la Unión, el presidente Obama hablara de las nuevas relaciones con el régimen de Castro sin mencionar las violaciones de los Derechos Humanos en la isla y la falta de democracia.
Refiriéndose a los tres testigos de la resistencia cívica cubana dijo que ellos eran "los Mandela, los Havel, la Cuba del mañana", y recordó que Antúnez pasó 17 años en prisión y que en los videos de Youtube sobre las protestas de Sara Marta y las marchas de las Damas de Blanco se podía ver cómo trataban al pueblo cubano.
El congresista Robert Pittenger (Carolina del Norte) criticó al Gobierno de Obama por tomar una decisión unilateral y se preguntó cómo explicar que siendo Cuba un Estado Patrocinador del Terrorismo según la lista del Departamento de Estado pudiera ser ahora aceptable para Estados Unidos.
Resistencia Cívica
Jorge Luis García Pérez ("Antúnez") recordó cómo comenzó sus 17 años en prisión por pedir en una plaza una apertura como la del este de Europa. Relató episodios de la cárcel como cuando estando esposado le azuzaron perros de presa por no aceptar la llamada reeducación.Aseguró que los presos políticos en la isla suman decenas a pesar del proceso de excarcelaciones incluido en el acuerdo entre los dos Gobiernos, el que calificó de "traición a los anhelos libertarios del pueblo cubano". Por la parte del Gobierno cubano este sería, según el activista, "el cambio-fraude que necesitaba para perpetuarse en el poder", y aseguró que la dictadura castrista es irreformable, porque se basa en la represión y su exportación a países como Venezuela.
Antúnez evocó los requisitos para el levantamiento del embargo que están plasmados en las leyes estadounidenses y que dijo deben permanecer hasta que se cumplan: Restitución de las libertades, amnistía a presos políticos, partidos políticos, elecciones libres supervisadas y separación de los Castro del poder.
La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler habló en reiteradas ocasiones de la necesidad de que Estados Unidos condicione el diálogo con Cuba al respeto de los derechos fundamentales de los cubanos, como los Derechos Humanos, la libertad de los prisioneros políticos, reconocimiento de la sociedad civil, y la eliminación de las disposiciones penales que avalan la represión contra quienes piensan diferente y castigan a quienes ejercen la libertad de expresión y de asociación y el derecho a pedir elecciones libres.
En una parte de su intervención, Soler afirmó que el Gobierno cubano promueve la prostitución infantil. Dijo que conoce de jóvenes que se prostituyen para llevar alimentos a su familia, y de muchas que ya se preparan para la posible avalancha de turistas americanos, de los que esperan serán más generosos.
Sara Marta Fonseca habló en su testimonio de las protestas pacíficas que organizan en Cuba los opositores y activistas y de la severa represión que sufren quienes se atreven a criticar al régimen abiertamente.
Contó su experiencia durante una detención en la que fue golpeada por tres mujeres policías y arrastrada por el cabello de una celda a la otra y, luego, mientras estaba esposada, fue golpeada brutalmente en la cabeza y la espalda por un oficial, lo que le dejó problemas crónicos en un riñón y en la columna vertebral.
Mostró su desacuerdo con la nueva política de Obama hacia Cuba porque, a su juicio, desconoce el sufrimiento de los cubanos, de los presos políticos, de los asesinados y los desaparecidos.
La activista, quien actualmente vive en Estados Unidos como refugiada política, reiteró que hasta que hayan liberado a los presos políticos, legalicen los partidos políticos y se respeten los Derechos Humanos, Washington no debe levantar el embargo a Cuba.
"Levantar el embargo equivale a legitimar la dictadura y darle oxígeno para reprimir, encarcelar y matar, de manera que sólo beneficiaría al régimen", dijo Fonseca.
El otro testigo del panel, Geoff Thale, director de programas de la entidad privada Oficina de Washington para América Latina (WOLA), ha trabajado desde 1995 en proyectos relacionados con Cuba y conoció personalmente a líderes de la oposición como Oswaldo Payá, Elizardo Sánchez y, recientemente, a Miriam Leiva y Manuel Cuesta Morúa.
Thale consideró que la nueva política de Wahington hacia Cuba abriría nuevas vías para mejorar la situación de los Derechos Humanos en la isla, que valoró de "no tan mala" comparada con la de países como Arabia Saudita. Citó como ejemplos las tasas de esperanza de vida y alfabetización y recientes medidas para prevenir la discriminación por razones de orientación sexual.
Según él, la política de aislamiento ocasionó penurias al pueblo de la isla y no obligó al Gobierno a cambiar, además de marginar a Estados Unidos y su pueblo de tener una influencia en Cuba. Afirmó que los períodos de acercamiento como el de Jimmy Carter y la visita del papa Juan Pablo II han conllevado a períodos de relajamiento en los que se ha liberado a presos políticos.
Thale anticipó que la política de Obama ayudará a los reformistas y al sector privado, beneficiará a la familia cubana, promoverá más interacción cultural y religiosa, ayudará a los cubanos a conectarse con el mundo exterior y, eventualmente, abrirá nuevos espacios para mejorar la situación de los Derechos Humanos.
La opinión de Thale causó malestar en participantes de la audiencia, especialmente en Antúnez, quien respondió que sus palabras le hacían pensar en las madres cubanas que no tienen cómo alimentar a sus hijos, en las personas que se prostituyen para sobrevivir, en el nulo poder adquisitivo de muchos cubanos, en la desigualdad, la pobreza económica y moral, en el apartheid contra los negros, en el sistema de salud discriminatorio. En su intervención, el líder opositor explicó que en las cárceles cubanas prevalece la población de la raza negra.
Por su parte, Ileana Ros-Lehtinen también criticó el juicio de Thale explicando que tiene una visión distorsionada de lo que sucede en Cuba y que es fruto de la propaganda del régimen amparada por el silencio cómplice de la prensa extranjera acreditada en la isla que busca preservar su buró.
El congresista del suroeste de la Florida Curt Clawson discrepó del especialista, recordando que los hoteles españoles representaron un salvavidas para los Castro tras el colapso soviético. Hablando en español Clawson dio las gracias a los activistas cubanos "por venir y por su sacrificio" y se ofreció a ayudarlos en todo lo que pueda.
La representante por California Karen Bass, recién llegada al directorio de la Fundación Nacional para la Democracia, preguntó si los fondos asignados por la entidad eran útiles para los activistas. Fonseca explicó que solamente la posibilidad de adquirir un celular les permite comunicarse y a veces averiguar o protestar por la desaparición de un activista. Berta Soler explicó que gracias a la ayuda de las ONG ahora podían viajar, pero aclaró que pese a la reforma migratoria del 2013 el régimen aún se reserva a quiénes permite salir del país y a quiénes no.
Bass preguntó a Thale si la nueva política ayudaría al sector privado. El académico aseguró que actualmente trabaja con el Estado un 70% de la fuerza laboral de la isla, comparada con 90% hace cuatro años, y que los cambios están diseñados para ayudar a los que han pasado al sector privado.
Otro tema tocado durante la audiencia por el presidente del Subcomité Smith fue el tratamiento del régimen a los afrocubanos. Antúnez señaló que una de las causas por las que no dejan que observadores independientes accedan a las prisiones es porque están abarrotadas de negros y mulatos que reciben altas y desproporcionadas sanciones y luego en las cárceles son objeto de escarnio, palizas, pésimas condiciones y maltratos, incluyendo torturas como la llamada Shakira en la que amarran pies y manos del reo a su espalda. Estos tratos crueles y degradantes, señaló, llevan a algunos presos al suicidio.
"Si quieren conocer de la situación carcelaria en Cuba pregúntenle a Dante", dijo Antúnez en referencia a Dante Alighieri, autor de El Infierno".
Antúnez aseguró que las autoridades cubanas tienen habilidad para publicar estadísticas falsas. Aseguró que los opositores que apoyan las negociaciones entre La Habana y Washington son minoría, y puso como ejemplo el grupo de organizaciones opuestas, firmantes del Acuerdo por la Democracia en Cuba.
"Las víctimas no tienen la posibilidad de hablar", dijo Antúnez, y pidió a los medios de prensa, personas de buena voluntad y a las organizaciones defensoras de derechos humanos que velen por la situación represiva en la isla.
Destacó que esos mismos momentos eran reprimidos varios opositores que se manifestaban por la libertad y la democracia, recordando que esa lucha ha costado dolor, sangre, muertos y presidio político, por lo que no se debe permitir una maniobra de Raúl Castro para un entendimiento con Estados Unidos. Eso permitiría "el continuismo o neocastrismo" en Cuba, dijo el opositor, que podría ser más funesto que toda la época anterior.
"Sería inmoral que el destino de Cuba se decida en una mesa de negociaciones de espalda al pueblo", dijo Antúnez, que regresa a Cuba manifestando su consigna de que no se va, ni se calla.
Smith, el presidente del subcomité, que se ocupa de los Derechos Humanos, concluyó la audiencia apuntando que el actual arreglo con el Gobierno cubano repite errores cometidos durante el acercamiento a China y Vietnam, donde Estados Unidos no priorizó el tema de las libertades, y el acercamiento no funcionó en ese campo.
"Hoy en día China ha desarrollado métodos para vigilar de cerca la internet, y el régimen cubano seguramente los va a copiar. No se trata de seguir una política de aislamiento, sino una de compromiso significativo", agregó.
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