Aseguran que PNB que mató al estudiante se disculpó
Testigos relataron lo ocurrido en la mañana del martes en San Cristóbal
Habitantes de San Cristóbal despidieron al joven antes de darle sepultura en el Jardín Metropolitano El Mirador JORGE CASTELLANOS/CORTESÍA
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LORENA EVELYN ARRÁIZ , ESPECIAL PARA EL UNIVERSAL | EL UNIVERSAL
jueves 26 de febrero de 2015 12:00 AM
San Cristóbal.- Javier Mora Ortiz, el agente de la Policía Nacional detenido por presuntamente asesinar al estudiante de 14 años de edad, Kluiverth Roa Núñez, le habría pedido perdón por dispararle mortalmente.
Así lo aseguró Glenda Lugo, vecina de la calle 12 del barrio San Carlos, donde ocurrió el hecho, quien en compañía de otros vecinos, afirmó que el joven no participaba en la manifestación que se producía cerca de la antigua sede de la Universidad Católica del Táchira (UCAT) y que pasó por el lugar porque había salido de su liceo, ubicado en las inmediaciones.
"Esto ya pasó de claro a oscuro, cómo es posible que un niño de 14 años venga corriendo y este policía se haya bajado de la moto a apuntar al niño que le decía: 'por favor no me mate' y este desgraciado le disparó y después de que le disparó tiene el cinismo de arrodillarse y pedirle perdón", explicó.
Relató que Roa corrió porque los policiales estaban "atacando" a todos los que estaban en la calle. "Él lo único que hizo fue salir corriendo porque la policía nos estaba atacando a todos. Es mentira que el niño iba a robar la moto, lo que hizo fue salir corriendo". Dijo que el agente quería trasladar al estudiante herido, pero se lo impidieron. Ante la actitud de los presentes, los agentes lanzaron bombas lacrimógenas y disparos, denunció la testigo, quien dijo que su hija menor de edad fue herida en la espalda por esquirlas de perdigones.
En el lugar donde murió el estudiante se realizó una vigilia; los restos mortales fueron llevados hasta ese lugar para luego darle cristiana sepultura.
Por su parte, la Gobernación del Táchira suspendió actividades escolares para evitar nuevas protestas y movilizaciones estudiantiles, lo cual no se logró, pues en distintos puntos se registraron concentraciones y se levantaron barricadas. En Rubio un camión de Pdvsa Gas que distribuía combustible fue incendiado por sujetos no identificados. El gobernador, José Vielma Mora, dijo que la situación fue manejada de inmediato para evitar un mal mayor.
Erick Roa, padre del joven, dijo a la AP que pedirá a organismos internacionales que investiguen la muerte porque "detrás de ese policía que mató a mi hijo hay manos ocultas".
Vivian Elian Núñez, madre del adolescente, solo pidió a Maduro que ame más a Dios. "Señor presidente, ame más a Dios y Venezuela será otra", señaló.
Por su parte, la alcaldesa de San Cristóbal, Patricia de Ceballos, manifestó su solidaridad con la familia de la víctima y con el pueblo tachirense.
"Rechazamos contundentemente la violencia que está en manos del gobierno, quiero hacer un llamado para que como madres y padres, sigamos unidos en nuestra lucha por la defensa y la garantía de la vida de todos, no quiero que en un futuro mis hijos sean perseguidos y asesinados por pensar diferente, no podemos permitir más muertes absurdas, más luto para nuestro país", aseveró.
¿Tragedia doble?
El agente Mora fue enviado por el tribunal del caso a la cárcel de Santa Ana, donde permanecerá recluido mientras el Ministerio Público lo investiga y decide si lo acusa o no.
Ayer, en entrevista a Venevisión, la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, anunció que el funcionario fue imputado por la presunta comisión de los delitos de homicidio intencional, uso indebido de armas de fuego y quebrantamiento de pactos internacionales. "Este hecho es lamentable y doloroso (porque) impacta negativamente hacia la colectiva, porque es una tragedia no solo para ellos (la familia del estudiante de 14 años) sino para el funcionario policial que es otro joven, es una tragedia para dos familias", dijo.
Con información de Juan Francisco Alonso
Así lo aseguró Glenda Lugo, vecina de la calle 12 del barrio San Carlos, donde ocurrió el hecho, quien en compañía de otros vecinos, afirmó que el joven no participaba en la manifestación que se producía cerca de la antigua sede de la Universidad Católica del Táchira (UCAT) y que pasó por el lugar porque había salido de su liceo, ubicado en las inmediaciones.
"Esto ya pasó de claro a oscuro, cómo es posible que un niño de 14 años venga corriendo y este policía se haya bajado de la moto a apuntar al niño que le decía: 'por favor no me mate' y este desgraciado le disparó y después de que le disparó tiene el cinismo de arrodillarse y pedirle perdón", explicó.
Relató que Roa corrió porque los policiales estaban "atacando" a todos los que estaban en la calle. "Él lo único que hizo fue salir corriendo porque la policía nos estaba atacando a todos. Es mentira que el niño iba a robar la moto, lo que hizo fue salir corriendo". Dijo que el agente quería trasladar al estudiante herido, pero se lo impidieron. Ante la actitud de los presentes, los agentes lanzaron bombas lacrimógenas y disparos, denunció la testigo, quien dijo que su hija menor de edad fue herida en la espalda por esquirlas de perdigones.
En el lugar donde murió el estudiante se realizó una vigilia; los restos mortales fueron llevados hasta ese lugar para luego darle cristiana sepultura.
Por su parte, la Gobernación del Táchira suspendió actividades escolares para evitar nuevas protestas y movilizaciones estudiantiles, lo cual no se logró, pues en distintos puntos se registraron concentraciones y se levantaron barricadas. En Rubio un camión de Pdvsa Gas que distribuía combustible fue incendiado por sujetos no identificados. El gobernador, José Vielma Mora, dijo que la situación fue manejada de inmediato para evitar un mal mayor.
Erick Roa, padre del joven, dijo a la AP que pedirá a organismos internacionales que investiguen la muerte porque "detrás de ese policía que mató a mi hijo hay manos ocultas".
Vivian Elian Núñez, madre del adolescente, solo pidió a Maduro que ame más a Dios. "Señor presidente, ame más a Dios y Venezuela será otra", señaló.
Por su parte, la alcaldesa de San Cristóbal, Patricia de Ceballos, manifestó su solidaridad con la familia de la víctima y con el pueblo tachirense.
"Rechazamos contundentemente la violencia que está en manos del gobierno, quiero hacer un llamado para que como madres y padres, sigamos unidos en nuestra lucha por la defensa y la garantía de la vida de todos, no quiero que en un futuro mis hijos sean perseguidos y asesinados por pensar diferente, no podemos permitir más muertes absurdas, más luto para nuestro país", aseveró.
¿Tragedia doble?
El agente Mora fue enviado por el tribunal del caso a la cárcel de Santa Ana, donde permanecerá recluido mientras el Ministerio Público lo investiga y decide si lo acusa o no.
Ayer, en entrevista a Venevisión, la fiscal general de la República, Luisa Ortega Díaz, anunció que el funcionario fue imputado por la presunta comisión de los delitos de homicidio intencional, uso indebido de armas de fuego y quebrantamiento de pactos internacionales. "Este hecho es lamentable y doloroso (porque) impacta negativamente hacia la colectiva, porque es una tragedia no solo para ellos (la familia del estudiante de 14 años) sino para el funcionario policial que es otro joven, es una tragedia para dos familias", dijo.
Con información de Juan Francisco Alonso
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