La diplomacia cubana de 'The New York Times'
Una de las cosas más llamativas de la apertura de EEUU a Cuba ha sido la oleada de editoriales-nada menos que 6 en inglés y, en la web, traducidos al español de 'The New York Times'. Empezaron en septiembre y siguieron hasta finales de noviembre.
Muchos en la comunidad cubano-americana de Miami vieron teorías conspiratorias tras ellos, incluyendo un rocambolesco intento del millonario Carlos Slim -que rescató el 'Times' de la quiebra en 2010 - de hacerse con el control del mercado de las telecomunicaciones en Cuba (nadie les dijo que ese mercado es diminuto para el poder y las ambiciones de Slim).
Hace un mes, el jefe de Opinión del 'Times' Andrew Rosenthal, explicó a ELMUNDO.es que "hemos decidido traducir los editoriales en un esfuerzo para llegar a una audiencia más amplia que tiene mucho en juego en el futuro de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba". Según Rosenthal, "los cubanos en la isla son tal vez los más interesado en este debate". Efectivamente, al menos un editorial del Times fue publicado por 'Granma', el diario oficial del Partido Comunista de Cuba.
Elogio sistemático del castrismo
Y no era para menos: los editoriales eran un elogio sistemático del castrismo. Algunos, como Mike Gonzalez, del think tank conservador Heritage Foundation, lamentaron en declaraciones a ELMUNDO.es que Ronsenthal, que ocupa el mismo cargo que su padre (lo de heredar puestos no solo sucede en Cuba) haya adoptado esa postura. Más aún porque Rosenthal 'senior', aunque de izquierdas, siempre había sido muy duro con la dictadura castrista.
Muchos atribuyeron la política del 'Times' al 'fichaje' del periodista de 'The Washington Post' Ernesto Londoño, estadounidense de origen colombiano, por la sección de Opinión del 'New York Times'. La cascada de comentarios, sin embargo, era demasiado sólida como para que un solo periodista la llevara a cabo. Ahí había algo más. Sobre todo cuando se tiene en consideración que 'The New York Times' es, de lejos, el medio de comunicación más cercano al Gobierno de Obama.
Ahora ya lo sabemos. En realidad, la prensa de EEUU lleva ya meses lanzando mensajes conciliatorios hacia Cuba. Sin llegar a los ditirambos del New York Times', 'The Wall Street Journal' ha publicado al menos un reportaje sobre el papel de los médicos cubanos en la lucha contra el ébola.
Y en noviembre, la agencia de noticias Associated Press dijo que USAID-el equivalente de la Agencia Española de Cooperación Internacional-iba a dejar de llevar a cabo medidas de 'promoción de la democracia' en Cuba. Era una decisión significativa, porque USAID se dedica a la lucha contra la pobreza, y solo, que se sepa, 'promueve la democracia' en un país: Cuba.
En aquella ocasión, la portavoz del Departamento de Estado, Jen Psaki, se limitó a decir que USAID revisa constantemente sus líneas de actuación. Cinco semanas después, ya hemos visto lo que sucedió.
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