Reforma aduanera en Cuba causó malestar en la ciudadanía
La Habana informó que las nuevas medidas están destinadas a detener el tráfico ilegal de mercancía en la isla
La reforma aduanera, que entró en vigor ayer en Cuba, despertó un profundo malestar entre los ciudadanos que la entienden como un obstáculo más en la difícil tarea de adquirir artículos como ropa, productos de aseo o electrodomésticos en la isla.
Se trata de una de las medidas del gobierno de Raúl Castro más polémicas y contestadas de los últimos años, que ha levantado una polvareda de críticas, inclusive desde la propia prensa oficial, que en la última semana ha dedicado numerosos artículos al asunto por considerarla desproporcionada y alejada de la realidad.
“Muy lejos de proteger la economía, esta medida solo causará perjuicios y la única protección que traerá es para las tiendas monopolizadas por el gobierno”, protestó un lector en la edición digital del diario oficialista Granma, destacó la BBC.
Posición oficial. El gobierno de Cuba expresó que las nuevas medidas están destinadas a restringir el tráfico ilegal de bienes tanto para el mercado negro como para las empresas privadas que deben comprar suministros del Estado. Justificó las nuevas reglas con ejemplos de mulas prolíficas que incluyen a un pasajero que presuntamente ingresó 41 monitores de computadoras y 66 televisores de pantalla plana en un año.
La ofensiva del gobierno es contra el flujo de cauchos para automóviles, televisores de pantalla plana, pantalones de mezclilla, champú, entre otros artículos, que los cubanos ingresan a la isla desde el extranjero ya que los bienes de consumo son a menudo de mala calidad, escasos y caros en el país.
Los viajeros ahora solo podrán llevar 22 libras (10 kilos) de detergente en lugar de 44; un conjunto de herramientas en lugar de 2 y 24 sostenes en lugar de 48. Los pasajeros solo podrán cargar artículos por un valor superior a 1.000 dólares para lo que los agentes de aduanas, en vez de chequear los recibos, cuenten con una lista de precios prestablecidos sobre ciertos bienes. Aún así se permite el ingreso de 4 cauchos para carro por persona, así como 2 piezas de muebles para bebés y 2 televisores de pantalla plana.
El año pasado fueron ingresados a la isla bienes por un costo entre 1.700 y 1.900 millones de dólares. El pasajero promedio trajo mercancías por valor de 3.551 dólares, según un sondeo de 2013 a 1.154 viajeros cubanos realizado por The Havana Consulting Group.
En medio de esta ola de malestar las autoridades distribuyeron un folleto para explicar el "mínimo impacto" de estas medidas para aquellos que viajen sin propósitos comerciales.
Mercancía permitida por persona:
10 perfumes
30 cuchillas para máquina de afeitar
5 esmaltes de uñas
24 uñas postizas
30 jabones
2 cámaras de video
10 vestidos
30 velas
5 paraguas
1 tanque de agua
4 almohadas
2 termos
2 docenas de ganchos
10 perfumes
30 cuchillas para máquina de afeitar
5 esmaltes de uñas
24 uñas postizas
30 jabones
2 cámaras de video
10 vestidos
30 velas
5 paraguas
1 tanque de agua
4 almohadas
2 termos
2 docenas de ganchos
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