Carlos Vecchio y Lilian Tintori celebraron asamblea ciudadana en Nueva York
La esposa del líder de Voluntad Popular Leopoldo López viajó para denunciar ante la Organización de Naciones Unidas la detención desde hace siete meses de su esposo.
Tintori, Vecchio y Mendoza se reencontraron en Nueva York (Cortesía Grecia Palomares)
ANDRÉS CORREA GUATARASMA | EL UNIVERSAL
jueves 11 de septiembre de 2014 11:43 PM
Nueva York.- "Yo estoy aquí obligado, no me siento en libertad. Prefiero estar en Venezuela. Quiero regresar lo antes posible", afirmó categórico la noche del jueves Carlos Vecchio, líder de Voluntad Popular en el exilio desde junio, luego de pasar 108 días en clandestinidad evadiendo una orden de detención librada en su contra "por los mismos cargos de mi hermano Leopoldo López".
El abogado monaguense abrió la "Asamblea por Venezuela", celebrada en el área comunitaria de la Iglesia La Guadalupe, que alberga además a La Virgen de Coromoto, en Manhattan. Minutos después se incorporaron Lilian Tintori y Antonieta Mendoza, esposa y madre de López, quienes horas antes habían defendido su causa una vez más ante burócratas de la ONU, como "ejemplo de violación de derechos humanos".
"Venezolanos: estamos en dictadura y necesitamos una salida", fueron las primeras palabras de Tintori, al tiempo que criticó la reciente entrega de estudiantes venezolanos por parte "de un país hermano", en referencia al gobierno de Colombia.
Tintori dijo ser parte de los "partidos que queremos una salida rápida y urgente, tal como plantea el Congreso Ciudadano que impulsa María Corina Machado. La consigna es: salida urgente, calle y constituyente".
Tras enumerar a los venezolanos que, además de su esposo, están detenidos por razones políticas, encabezados por Iván Simonovis, Tintori admitió que "la represión este año ha sido tan fuerte, que el venezolano se recogió. Pero el cambio está allí. Fuerza y fe".
Vecchio destacó que las causas que llevaron a los venezolanos a protestar a principios de este año "no sólo se mantienen, sino se han agravado y seguirán cada vez peor: inflación, escasez y violencia. Ello nos obliga a insistir en la salida", puntualizó en referencia a la búsqueda de un cambio político "pacífico y constitucional" en Venezuela.
Insistió en que su huída del país, burlando por segunda vez la seguridad del Estado luego de una última aparición pública el 22 de marzo, "fue la decisión personal más difícil de mi vida. El partido (Voluntad Popular) acordó que asumiera un rol internacional de denuncia".
Sobre ese punto, Tintori destacó ante los venezolanos allí reunidos que contar en el exilio "con un líder de la talla de Carlos Vecchio es un privilegio", y pidió para él todo el apoyo, especialmente de cara a la protesta que se está convocando en Nueva York para el 26 de septiembre, aprovechando una anunciada visita de Nicolás Maduro durante la Asamblea General de la ONU.
"Protestar no es un delito, es un derecho", puntualizó Vecchio, quien se mostró optimista en el futuro alegando que "la política es dinámica y Venezuela ha entrado en un proceso de cambio político irreversible". En lo personal destacó que la llegada de su primer hijo, nacido en este convulso año, "me ha dado fuerzas y llenado de esperanzas de conquistar la mejor Venezuela que nos merecemos".
Para combatir la indiferencia, pidió "no impacientarse" y detalló además que todos los venezolanos, "estén donde estén y aunque hayan salido hace mucho tiempo del país, le deben algo a Venezuela. De alguna manera son lo que son, gracias a ella".
Los asistentes firmaron una franela blanca que, según los organizadores, será entregada a López. El acto culminó con un aplauso por los estudiantes venezolanos y la entonación del Himno Nacional, mientras Tintori y Vecchio ondeaban una bandera de siete estrellas.
El abogado monaguense abrió la "Asamblea por Venezuela", celebrada en el área comunitaria de la Iglesia La Guadalupe, que alberga además a La Virgen de Coromoto, en Manhattan. Minutos después se incorporaron Lilian Tintori y Antonieta Mendoza, esposa y madre de López, quienes horas antes habían defendido su causa una vez más ante burócratas de la ONU, como "ejemplo de violación de derechos humanos".
"Venezolanos: estamos en dictadura y necesitamos una salida", fueron las primeras palabras de Tintori, al tiempo que criticó la reciente entrega de estudiantes venezolanos por parte "de un país hermano", en referencia al gobierno de Colombia.
Tintori dijo ser parte de los "partidos que queremos una salida rápida y urgente, tal como plantea el Congreso Ciudadano que impulsa María Corina Machado. La consigna es: salida urgente, calle y constituyente".
Tras enumerar a los venezolanos que, además de su esposo, están detenidos por razones políticas, encabezados por Iván Simonovis, Tintori admitió que "la represión este año ha sido tan fuerte, que el venezolano se recogió. Pero el cambio está allí. Fuerza y fe".
Vecchio destacó que las causas que llevaron a los venezolanos a protestar a principios de este año "no sólo se mantienen, sino se han agravado y seguirán cada vez peor: inflación, escasez y violencia. Ello nos obliga a insistir en la salida", puntualizó en referencia a la búsqueda de un cambio político "pacífico y constitucional" en Venezuela.
Insistió en que su huída del país, burlando por segunda vez la seguridad del Estado luego de una última aparición pública el 22 de marzo, "fue la decisión personal más difícil de mi vida. El partido (Voluntad Popular) acordó que asumiera un rol internacional de denuncia".
Sobre ese punto, Tintori destacó ante los venezolanos allí reunidos que contar en el exilio "con un líder de la talla de Carlos Vecchio es un privilegio", y pidió para él todo el apoyo, especialmente de cara a la protesta que se está convocando en Nueva York para el 26 de septiembre, aprovechando una anunciada visita de Nicolás Maduro durante la Asamblea General de la ONU.
"Protestar no es un delito, es un derecho", puntualizó Vecchio, quien se mostró optimista en el futuro alegando que "la política es dinámica y Venezuela ha entrado en un proceso de cambio político irreversible". En lo personal destacó que la llegada de su primer hijo, nacido en este convulso año, "me ha dado fuerzas y llenado de esperanzas de conquistar la mejor Venezuela que nos merecemos".
Para combatir la indiferencia, pidió "no impacientarse" y detalló además que todos los venezolanos, "estén donde estén y aunque hayan salido hace mucho tiempo del país, le deben algo a Venezuela. De alguna manera son lo que son, gracias a ella".
Los asistentes firmaron una franela blanca que, según los organizadores, será entregada a López. El acto culminó con un aplauso por los estudiantes venezolanos y la entonación del Himno Nacional, mientras Tintori y Vecchio ondeaban una bandera de siete estrellas.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Enviar comentarios: