JUVENTUD SIN IDEOLOGIA
Por: Ariel
Clavijo
Por más de
cincuenta años la juventud cubana ha estado expuesta y a merced de un sistema político
que comenzó por dividir a la familia, desmembrar la práctica religiosa,
prostituir a la juventud, politizar la educación y exportar la revolución al
resto del continente.
Un sistema
político cuyo único fin fue destruir una economía floreciente y sumir a un
pueblo en la miseria más horripilante, el hambre y debido a esto exponerlo a
las epidemias ya erradicadas de nuestro territorio. Un sistema político que
solo tenía en su mira la conquista del continente americano, para apoderarse de
sus riquezas y entregarlas al amo soviético quien le promete ser el emperador
de América.
Los supuestos
logros de la revolución en los campos de la educación, la medicina, tecnología,
producción, deportes y la biotecnología, no han sido más que alucinaciones
llevadas a la realidad por una mente enferma como la de Fidel Castro, que ha
tratado de hacer ver al continente los beneficios del sistema implantado basado
en el terrorismo de estado, la represión política y la mordaza a los derechos
civiles de los ciudadanos.
La juventud
cubana ha sido manipulada por un sistema político centrado en la ideología del
odio, donde la familia solo representa una fábrica de maquinarias para matar,
la religión un arma donde cubrir sus macabras intenciones de colonizar al
continente y la educación un elemento rector para la enseñanza de las
metodologías del poder político dejando a un lado los escrúpulos y el verdadero
sentido de lo que siempre significo la base familiar. Otorgar privilegios
desenfrenados a la juventud ha sido la base para conquistarla; separarla de los
buenos modales y la supervisión de los padres con el falso sentido de libertad
y responsabilidad.
Los valores han
estado ausentes en la educación revolucionaria, la ética profesional ha sido
olvidada por aquellos que sirven a la sociedad
y solo han patentizado su servil interés a un sistema inescrupuloso
basado en la explotación del hombre por el estado, en el expansionismo y la conquista
del poder por medios no convencionales.
Dar a la juventud
la supuesta responsabilidad de ser el relevo de la clase geriátrica gobernante,
de una cúpula viciada con los más horrendos conceptos de patria, han llevado a
esa juventud , que se ha visto traicionada, a tratar de resolver sus básicos problemas
de formas menos convencionales y morales y poco a poco se ha ido sumiendo en
una prostitución protegida y propiciada por las autoridades, para de esa forma
evitar que esa juventud se convierta en pensante y busque su independencia
política en otros sistemas más prometedores y capaces de cubrir todas sus
necesidades como persona, como ser humano y como jóvenes ciudadanos.
La
desinformación, el control de la prensa escrita y hablada, el control absoluto de
la comunicación con el exterior, control de la literatura, el arte, la música,
el teatro, el cine, han jugado un papel importante para controlar la mente y
las actividades de la juventud cubana. Una juventud que desconoce la diferencia
entre el sistema en el que se ha desarrollado y aquel que le pueda proporcionar
un mejor estándar de vida y que le garantice una educación acorde a sus
aspiraciones y un trabajo digno aplicando sus conocimientos.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Enviar comentarios: