Opositor cubano hospitalizado tras golpiza logra identificar a sus agresores
Eider Frómeta Allen fue golpeado el día 15 de mayo cuando intentaba interrumpir un acto de repudio en Guantánamo. Denunció que fue golpeado tanto en la unidad policial Parque 24 como en la de operaciones de la Seguridad del Estado.
mayo 22, 2015
El activista de Derechos Humanos Eider Fómeta Allen fue hospitalizado por segunda ocasión en la tarde del lunes 18 de mayo, aquejado de fuertes dolores abdominales y de cabeza, luego de haber sufrido severas golpizas de la policía y de los guardias de la Seguridad del Estado, denunció a Martí Noticias el opositor Yordis García Fournier, desde la ciudad de Guantánamo.
Frómeta Allen, ingresado en la sala 4ª del Hospital Provincial Agohstino Neto de la ciudad de Guantánamo, ya había sido atendido primeramente en el hospital de la Prisión Provincial Combinado de Guantánamo.
Allen, miembro del Movimiento Cubano de Jóvenes por la Democracia, había denunciado en el programa Contacto Cuba, de Radio Martí (Escuche a Eider al final del programa en este enlace), que sufrió dos golpizas en una detención que le practicaron el pasado 15 del presente mes, cuando intentó interrumpir un acto de repudio a otro disidente: Aristiwy Rodríguez Preval.
García Fournier dijo que Frómeta Allen "se encuentra con los mismos síntomas con los que ingresó en el centro médico, además de fiebre, vómitos, diarrea y no ha podido ingerir alimentos debido a sus dolencias".
Allen dijo que fue llevado a la unidad policial conocida como Parque 24, de la capital guantanamera y que allí fue golpeado por el oficial Olimpio Moreira Matos y luego trasladado a la Unidad de Operaciones de la Seguridad del Estado, donde sufrió otra golpiza y le echaron gas pimienta. Entre los guardias, Allen identificó a un oficial de apellido Boulí.
El opositor Frómeta Allen explicó que fue atendido en el hospital de la Prisión Provincial Combinado de Guantánamo, donde le entregaron uncertificado médico en el que no se precisa que las lesiones fueron causadas por golpes. Luego lo devolvieron a la Unidad de Operaciones.
"Al cabo de dos horas me liberaron, me sacaron para la acera que no podía ni caminar. Gracias a un señor que pasó en una carretilla, me trasladó y me llevó hasta casa de mi cuñada en el (reparto) Caribe", dijo Frómeta, quien a sus 25 años ha sufrido numerosas detenciones.
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