domingo, 31 de mayo de 2015

Minusválida canadiense califica paseo a Cuba como "viaje al infierno"

Minusválida canadiense califica paseo a Cuba como "viaje al infierno"

Finlay reclama que las vacaciones, que se suponía iban a ser una fiesta romántica para la pareja, fue un desastre desde el principio, y dijo que se sintió humillada por el personal militarizado del aeropuerto cubano.
Rose Finlay y su familia, en Ontario, Canadá.
Rose Finlay y su familia, en Ontario, Canadá.
Martinoticias.com
Rose Finlay, una madre de Ontario que acaba de regresar a Canadá de un viaje a Cuba, denuncia que después de perder su silla de ruedas personalizada le fue finalmente devuelta, pero en "muy mal estado."  Y así lo publicó en su cuenta de Facebook, con la petición de compartir la noticia.
"No solo mi silla de rueda me quitaron, tambien mi dignidad e independencia", dijo la minusválida canadiense a la prensa local. 
La silla de ruedas arribó a Ontario desde Cuba en la mañana del sábado. Pero después de que Finlay inspeccionó su silla, rápidamente encontró que "no estaba en condiciones de uso."

"Fue absolutamente mal manejada", dijo Finlay en una entrevista telefónica con CTVNews.ca, "No podría utilizarla con seguridad ahora mismo."

Finlay y su marido reservaron el viaje a través de Sunwing Airlines, y viajaron a Cuba la semana pasada. Finlay reclama que las vacaciones, que se suponía iban a ser una fiesta romántica para la pareja, fue un desastre desde el principio, y dijo que se sintió humillada por el personal militarizado del aeropuerto cubano.

Ella dice que lloró en el aeropuerto cubano cuando le dijeron que tendría que revisar su silla de ruedas como equipaje, en lugar de que fuera en la puerta de embarque.
Ahora Finlay, quien sufrió una lesión medular grave en su adolescencia, dice que ella "probablemente tendrá que obtener una nueva silla", ya que se la devolvieron "completamente doblada y dañada."

Una nueva silla va a costar a la familia alrededor de $ 7.000, además de un viaje a California para el ajuste personalizado.

Cuando le entregaron la silla, Finlay dice que los frenos ya no estaban funcionando y que le falta una pieza que impide que la silla se vuelque hacia atrás.

Mientras tanto, Finlay dice que va a utilizar una silla vieja que ella tiene en su casa. "No me gusta esto porque he tenido que exponerme yo y mi familia al público; es una sensación incómoda para mí".

CTVNews.ca preguntó a la compañía aérea Sunwing el sábado si estarían cubriendo los costos de una nueva silla. "Nos complace pedir disculpas por los dos días que la señora Finlay pasó sin su silla de ruedas y, además de haber ofrecido a pagar por una silla de ruedas de reemplazo en el aeropuerto cuando se produjo el incidente, también hemos ofrecido una compensación en forma de un reembolso completo".

"Ya hemos iniciado una investigación, que incluye a nuestros socios y las autoridades aeroportuarias cubanos, para determinar cómo sucedió esto y qué medidas se pueden tomar para evitar incidentes en el futuro."

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