La corrupción: daga mortal para el chavismo
El mandatario Nicolás Maduro posiblemente sea cómplice en el tráfico de droga, por ser un fiel seguidor de Chávez y proteger a Cabello con todas las prerrogativas de su régimen, además por las campañas a su favor: “Diosdado somos todos”.
OPOSITOR CUBANO | 26 de Mayo de 2015
La corrupción es un viejo problema que acompaña a la humanidad, que en los tiempos corrientes son caracterizaciones frecuentes y encubiertas de los llamados “progres” y pilar inconmovible del socialismo. Sin embargo, esos individuos encumbrados que se proclaman campeones en representación de los desposeídos para alzarse como la nueva clase poderosa, fingiéndose como personas honradas y sencillas para deleitarse en la riqueza y el poder de forma amoral.
Ahora, puesto al descubierto los crímenes de corrupción y lavado de dinero por los directivos de la FIFA (Asociación Federación Internacional de Fútbol), demuestran que todo su interés por la promoción de dicho deporte era la lujuria y no los principios altruistas de mejoramiento del espíritu humano.
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Algunos de sus directivos corruptos ya están en la cárcel bajo investigación. Otros de ideas malsanas cuestionan la legalidad de las detenciones. ¿Quizás por temor a verse implicados en el
escandaloso caso? No obstante la justicia será imparcial, con el debido proceso y bajo la observación de un mundo interesado en conocer el veredicto final.
Por otra parte, sabemos que la institución deportiva, FIFA, puede salir fortalecida de este traumático proceso si sus nuevos dirigentes toman la decencia como instrumento de trabajo indispensable para la formación de una organización creíble. La juventud, los seguidores y la humanidad necesitan del deporte limpio para un mejor lugar en el mundo.
Lo más bochorno de la corrupción no es que incida sobre un individuo o una institución sino que tiene el peligro de penetración en los cimientos de la sociedad a través de sus máximos dirigentes de la nación. Esto, si no se limita a tiempo, conlleva a la catástrofe absoluta de todo un pueblo.
Recientemente, The Wall Street Journal declaró que funcionarios de la cúpula venezolana están siendo investigados por Estados Unidos por su asociación al narcotráfico y el lavado de dinero. Entre los mencionados se encuentra Diosdado Cabello, presidente de la Asamblea Nacional.
Esta gran revelación fue publicada también por El País, de España y otros periódicos venezolanos. Desde principio de años, el ABC, de Madrid, DIARIO LAS AMÉRICAS y El Nuevo Herald, de Miami, sostuvieron que Diosdado Cabello era la cabeza principal del Cartel de los Soles.
¡Nada me extraña! Venezuela chavista procura imitar al régimen castrocomunista y busca consolidar definitivamente su dictadura totalitaria. Los Castro estuvieron involucrados en el tráfico de droga con la FARC, el presidente de Panamá, Manuel A. Noriega, y el Cartel de Medellín, con su jefe Pablo Escobar. Misteriosamente, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ni la Administración para el Control de la Droga (DEA), agencia del Departamento de Justicia de EEUU, pudieron implicar en un caso sólido a los Castro y sus subordinados militares.
La vox populi venezolana y cubana desde hace años comentaron que el presidente Hugo Chávez y su régimen fueron partícipes del tráfico de droga hacia los EEUU. La DEA ni la CIA pudieron comprobar esos comentarios. Sin embargo, hoy la DEA tiene un caso sólido contra Cabello, con una de las pruebas contundentes ofrecidas por el desertor Leamsy Salazar, militar y jefe de la seguridad de Cabello y ante lo fue del gobernante Chávez.
En realidad, podemos estar satisfechos a grandes rasgos del trabajo de la DEA, que permitió al Departamento de Justicia concretar el trabajo en el expediente a Cabello y otros de sus conciudadanos implicados en el tráfico de droga. Al menos la DEA no hizo como la CIA en el caso del soviético Oleg Penkovski y los misiles nucleares en relación con Cuba.
El mandatario Nicolás Maduro posiblemente sea cómplice en el tráfico de droga, por ser un fiel seguidor de Chávez y proteger a Cabello con todas las prerrogativas de su régimen, además por las campañas a su favor: “Diosdado somos todos”.
El régimen chavista está muy débil, con la crisis económica y la agravante situación de corrupción asociada al narcotráfico. Éste es el mejor momento para cumplir con el llamado a la marcha de los prisioneros de consciencia Leopoldo López y Daniel Cabello. Y todo el pueblo debe tomar las calles de la nación hasta la desintegración de la dictadura y ver a Venezuela libre.
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