Preso político denuncia abusos en la cárcel de Taco Taco

Los internos deben cortar carbón durante doce horas diarias

lunes, abril 4, 2016 | León Padrón Azcuy

Carta de Rolando Yosef Pérez desde la prisión de Taco Taco (Foto: León Padrón)

LA HABANA, Cuba.- A pesar de que Raúl Castro, en una conferencia ofrecida con motivo de la vista de Obama, pidió la lista de los presos políticos al periodista norteamericano que lo cuestionó sobre el tema, con la promesa de que si esta era válida serían liberados antes del anochecer de ese día, cerca de 80 de esos prisioneros permanecen tras la rejas.

Uno de ellos es Rolando Yosef Pérez Morera, confinado desde el 22 de diciembre del 2015 en condiciones infrahumanas en la prisión de Taco Taco de la provincia de Artemisa. Pérez Morera pudo hacer llegar una carta a la dirección de su organización (Partido Unión por Cuba Libre), a la que Cubanet tuvo acceso. En la misiva plantea que duerme en el suelo, bajo protesta. “Todo lo que escribo en esta carta pasa a diario en la prisión de Taco Taco y sus campamentos. La explotación genocida a través del trabajo forzoso a que son sometidos los reclusos es un gran negocio del gobierno”, cuenta Rolando.

El reo continúa diciendo: “Aquí se trabaja en el corte de marabú en las lomas para hacer carbón durante más de 12 horas diarias, un producto que se exporta en divisa para otros países. Las normas a cumplir son desproporcionadas, la alimentación poca y casi siempre en mal estado o podrida, amén del pago que es una miseria. A veces, pasado varios meses ya les proporcionan a los presos 25 CUP”.

Describe que la mayoría de los reclusos allí temen protestar por las constantes violaciones de las reglas mínimas carcelarias, ya que, si lo hacen, en el mejor de los casos pierden los pases o la visita familiar.

En su carta, Rolando Yosef hace responsable de todos los atropellos que ocurren en Taco Taco al jefe de la Prisión, capitán Osmany Rodríguez Valdez, y al regente del almacén, conocido como capitán Yosvany. “Estos oficiales, permiten que los guardias chantajeen, coaccionen y le roben los alimentos a los internos, admiten una excesiva superpoblación carcelaria y no muestran preocupación alguna por los tantos reclusos que duermen en el piso. El capitán Yosvany es propietario de una de las mejores paladares del Municipio San Cristóbal, y esto ¿a costa de quiénes? De los presos”, dice en la misiva.

El paladar “La Cueva”, propiedad del mencionado militar, “ofrece una variada oferta culinaria y es visitada por una gran cantidad de cubanos con mucho dinero, y turistas que por aquellos contornos naturales llegan a diario”, dijo Hugo Roberto Rivera, delegado del partido Unión por Cuba libre en el municipio San Cristóbal.

Consultado para CubaNet sobre la situación de Rolando Yosef Pérez, Elizardo Sánchez Santa Cruz, presidente de la Comisión de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CDHRN), dijo: “Hemos estado al tanto de lo ocurrido con este recluso, él forma parte de la lista de los cerca de 80 presos políticos que se mantienen en las cárceles cubanas y que olímpicamente el gobernante cubano recientemente desconoció. Pérez ha sido un baluarte de la oposición pacífica en esa zona de San Antonio; por eso fue sancionado arbitrariamente, a fin de paralizar la buena labor del activista”, y continuó describiendo que “Taco Taco es una de las peores cárceles de toda Cuba. Allí, como en otras tantas decenas, obligan a los presos a la difícil tarea de cortar marabú para hacer carbón”.

Rolando Yosef Pérez Morera, antes de quedar bajo la custodia de las autoridades carcelarias de la provincia Artemisa el 22 de diciembre del 2015, vivía con su anciana madre en el barrio conocido por la Comunidad del Tabaco en San Antonio de los Baños. Ella sufrió todo el proceso de enjuiciamiento, y declaró a CubaNet vía telefónica: “Mi hijo es inocente, solo lucha pacíficamente por lo que cree. Tras la visita del presidente norteamericano, creímos que el Gobierno cubano procediera a algunas liberaciones, como gesto de buena voluntad y acto magnánimo, entre ellos, con mi hijo, pero no fue así”.