La alianza opositora inicia la recogida de firmas para revocar a Maduro
El líder opositor Henrique Capriles (c) participa en la recogida de firmas para activar el proceso revocatorio a Nicolás Maduro. Caracas, 27 de abril de 2016. (EFE)
La alianza opositora Mesa de la Unidad Democrática (MUD) inició el miércoles con una "participación masiva", según aseguró, la recogida del uno por ciento de las firmas de los inscritos en el Registro Electoral, el primer paso para activar el referendo revocatorio del mandato del presidente, Nicolás Maduro, reportó EFE.
Los venezolanos opositores al Gobierno acudieron a distintos puntos colocados en las principales ciudades de los estados de Venezuela para estampar su rúbrica y cumplir con las 195.721 firmas necesarias para iniciarlo.
La oposición venezolana aspira culminar este proceso en pocos días, aunque el Consejo Nacional Electoral (CNE) estableció un plazo de 30 días para reunir las firmas.
El dos veces candidato a la Presidencia y gobernador del estado Miranda, Henrique Capriles, consideró al inicio de la jornada que se necesitarían apenas "horas" para conseguir las firmas, y que probablemente el próximo lunes los formularios serían llevados ante el CNE.
Asimismo, Capriles, que ha impulsado desde inicios de este año este mecanismo para recortar el mandato de Maduro, estimó que el revocatorio se estaría realizando "al final del mes de noviembre o principios del mes de diciembre", aunque agregó que para ello se debe tener "un país movilizado" que lo impulse.
Maduro, sin embargo, aseguró el miércoles que "nada de lo que está haciendo" la oposición venezolana "tiene viabilidad política", en referencia a la búsqueda de revocar su mandato.
"La revolución aquí va a continuar y va a tener a este presidente por lo menos hasta 2018", afirmó en el acto de jura del cargo de los Comité Locales de Abastecimiento y Producción en Caracas.
Según lo establecido en la Constitución, el referendo puede ser solicitado a mitad del mandato de cualquier autoridad, lapso que Maduro cumplió este mismo mes tras los tres años de las elecciones que definieron el período presidencial 2013-2019
La recolección de firmas se produjo luego de que el CNE facilitara el pasado martes, tras mes y medio de espera, el formato para realizarla.
Una vez validado este procedimiento, vendrá otra etapa de obtención de rúbricas del 20 % del censo electoral (casi cuatro millones), necesarias para que se convoque una fecha para el referéndum en el que más de 19 millones de venezolanos estarían llamados a las urnas para decidir si Maduro sale o no de la Presidencia.
El primer mandatario también aseveró que a través de la red social Twitter le acusan de tener la intención de sacar una nueva "lista de Tascón", en referencia a que se persiga a aquellos que firmaron.
Esta práctica fue denunciada por la oposición venezolana como un "apartheid político" propiciado por el fallecido exdiputado oficialista Luis Tascón, quien difundió los datos de los electores que firmaron en 2003 y 2004 a favor de un referendo sobre el mandato del fallecido expresidente Hugo Chávez.
Según la oposición, el proceso de referendo ya encuentra como obstáculo que el Gobierno decretara como no laborables para los organismos públicos, incluyendo al CNE, los días miércoles, jueves y viernes para reducir el consumo de electricidad en tiempo de sequía, lo que genera menos días hábiles para la activación del referendo.
"Va a haber problemas pues el CNE va a pretender no recibir las firmas sino dos días a la semana. El proceso de verificación pudiera verse afectado también", declaró el secretario ejecutivo de la MUD, Jesús Torrealba.
"Pero nosotros tenemos que presionar, así como presionamos para lograr las planillas vamos a presionar para que los tiempos del referendo sean los tiempos del país, no los tiempos de la vagancia oficialista", agregó.
El presidente de la Asamblea Nacional, Henry Ramos Allup, consideró que la estrategia del Gobierno es "que no se produzca el referendo este año", pues de realizarse en 2017 quedaría, por disposición constitucional, en el ejercicio de la presidencia de la República, Aristóbulo Istúriz, actual vicepresidente ejecutivo.
Ramos Allup también especuló que ese vicepresidente, en caso de que le toque asumir la Presidencia por un retardo del referendo, pudiera ser, para ese momento, la esposa de Maduro, Cilia Flores y así "todo queda en casa".
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