El puerto de Miami se prepara para los servicios de ferri a Cuba sin que haya fecha de inicio
El puerto de Miami se prepara para albergar servicios de ferri diarios a Cuba, pero las empresas podrían tardar en zarpar ya que La Habana sigue sin otorgar los permisos, indicó este martes el diario Miami Herald.
El puerto de Miami comenzó a prepararse poco después de que
Washington y La Habana anunciaran el histórico deshielo en diciembre de 2014, según documentos y correos electrónicos obtenidos por el periódico.
"Los documentos muestran los esfuerzos desde hace un año de PortMiami para estar listo para lo que será un nuevo negocio de importancia. Líderes de la industria auguran que las rutas de ferris serán populares entre los cubano-estadounidenses, tanto para visitar su país como para llevar grandes cantidades de productos a sus familias en la Isla", indicó el Herald.
En noviembre pasado, las autoridades del puerto sostuvieron una reunión para indagar sobre los requerimientos de la agencia estadounidense de Inmigración y Aduanas (CBP, en inglés) para procesar pasajeros y carga hacia Cuba, según una agenda del encuentro, que manejó como fecha tentativa para empezar los servicios el marzo de este año.
Estados Unidos emitió en mayo pasado, por primera vez en medio siglo, licencias a media decena de empresas para operar servicios de ferri con pasajeros a Cuba. Dos meses después, autorizó a firmas de cruceros.
Pero La Habana aún no ha dado los correspondientes permisos, dijeron autoridades del puerto y de la industria de ferris.
"Ninguna compañía ha recibido el permiso para viajar a Cuba de las autoridades cubanas", dijo el subdirector del puerto, Kevin Lynskey.
Las autoridades cubanas "nos dijeron que querían esperar", expresó Bruce Nierenberg, presidente de una de las empresas que busca tener servicios de ferri a Cuba, United Caribbean, que ahora apunta a comenzar a funcionar a fines de 2016 o principios de 2017.
Además de los cubano-estadounidenses, los estadounidenses que entren dentro de una de las 12 categorías permitidas, como visitas familiares o con fines académicos, culturales o deportivos, podrán usar los ferris, pero el turismo sigue estando prohibido para los norteamericanos bajo el embargo
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