Jefe de la Fuerza Armada asegura que los militares 'nunca más empuñarán sus armas contra el pueblo'
El general Vladimir Padrino, jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana. (VTV)
Después de 27 años de la masacre conocida como el "Caracazo", los militares de Venezuela tienen "la firme convicción" de que "nunca más empuñarán sus armas contra el pueblo", dijo este sábado el jefe de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), general Vladimir Padrino, reporta EFE.
"Tenemos la firme convicción de que los soldados y soldadas de la patria nunca más
empuñaran sus armas contra el pueblo y permanecerán siempre a su lado en procura de la suprema felicidad, la paz y la convivencia de un Estado democrático, con verdadera justicia social y libertades plenas", dijo Padrino en un comunicado.
El Caracazo fue una revuelta popular que comenzó en las barriadas pobres de la capital venezolana y sus alrededores, en rechazo a las alzas de precios y tarifas exigidas por el Fondo Monetario Internacional (FMI) en un acuerdo con el Gobierno.
La jornada de disturbios y saqueos fue sofocada a tiros por militares y policías que dejaron un número aún no determinado y que va de 300 a 3.000, según fuentes oficiales de entonces y de ahora.
Los seguidores del fallecido presidente Hugo Chávez (1999-2013) y de su sucesor, Nicolás Maduro, exaltan esa masacre como el suceso que impulsó al nacimiento de la llamada revolución bolivariana, iniciada por el primero.
"El 27 y 28 de febrero de 1989 quedaron grabadas como unas de las páginas más tristes y oscuras de nuestra historia contemporánea. La grotesca actuación de la dirigencia política de entonces, que de manera irresponsable y criminal ordenó la actuación de la fuerza pública, desencadenó una brutal represión", añadió Padrino.
La institución castrense de finales del siglo pasado, evaluó el también ministro de Defensa, "se caracterizaba por un marcado distanciamiento de la población civil", lo que se cambió con Chávez, señaló.
El gobernante, fallecido hace tres años, fue "modelando y forjando la nueva FANB, que tiene carácter eminentemente popular (...) y está profundamente comprometida con el respeto irrestricto a los derechos humanos", remarcó.
La FANB, sin embargo, ha sido acusada por la oposición de uso excesivo de la fuerza en las protestas de 2014 contra el Gobierno de Maduro. Diversos testimonios hablan de torturas a detenidos, y de heridos y muertos dejados por la represión de los manifestantes.
A 27 años del Caracazo y tras "profundas reflexiones y rectificaciones", prosiguió Padrino, la FANB "ha alcanzado un nivel de conciencia superior" que se ha afianzado "bajo el acertado liderazgo" de Maduro.
"Nos sentimos plenamente integrados a la sociedad venezolana, en perfecta unión cívico-militar, y participando activamente en el desarrollo nacional", agregó y también expresó a los familiares de las víctimas de la masacre su "profundo pesar" y apeló a sus creencias religiosas para pedir "que jamás regrese la violencia".
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