El “Post” critica la política de Obama hacia Cuba
The Washington Post publicó el pasado 1ro. de julio un editorial, en el que critica en duros términos los resultados de la política de acercamiento emprendida por la administración del presidente Barack Obama y el aumento de la represión por parte del régimen de Raúl Castro
EDITORIAL | 02 de Julio de 2015
MIAMI.- REDACCIÓN
Tras el anuncio del restablecimiento de relaciones entre los gobiernos de Estados Unidos y Cuba, el diario The Washington Post publicó el pasado 1ro. de julio un editorial, en el que critica en duros términos los resultados de la política de acercamiento emprendida por la administración del presidente Barack Obama y el aumento de la represión por parte del régimen de Raúl Castro.
A continuación el texto íntegro del editorial:
Al anunciar la reapertura de la embajada de Estados Unidos en La Habana, el presidente Obama dijo que “’nadie espere que Cuba se transforme de la noche a la mañana” mediante esta política de “acercamiento”. Eso es un hecho porque en los primeros seis meses de la normalización de relaciones con el régimen de La Habana emprendida por el sr. Obama, la mayoría de los indicadores de derechos humanos en la isla se han movido en la dirección errónea.
Desde diciembre, ha habido más de 3.000 detenciones políticas en Cuba, incluyendo 641 en mayo y 220 sólo el domingo, de acuerdos con fuentes de la disidencia. La mayoría fueron acompañadas de golpizas; al menos 20 detenidos necesitaron asistencia médica en mayo. Después de que Cuba fue invitada por primera vez a la Cumbre de las Américas en Panamá, sicarios del régimen atacaron a activistas de la sociedad civil que asistieron al evento.
“Algunos de nosotros esperábamos (…) que habría un alto –o al menos una disminución- de las golpizas” contra los manifestantes pacíficos, escribió recientemente el activista Mario Lleonar, “pero ahora sabemos que está ocurriendo precisamente lo contrario”.
Se ha reportado que las visitas de estadounidenses a Cuba han aumentado un tercio, incluyendo varias delegaciones políticas. Pero en los meses después de que el sr. Obama anunciara la apertura diplomática en diciembre, los cubanos que buscan huir hacia Estados Unidos han aumentado en 120 por ciento. Muchos temen que cuando las relaciones se normalicen, Estados Unidos no aceptará más refugiados; según una reciente encuesta, más de la mitad de los cubanos desean abandonar el país.
El sr. Obama flexibilizó las regulaciones para la venta de alimentos de EEUU, pero las importaciones de comida de EEUU a la isla, controladas por el Estado, se redujeron a la mitad en los primeros tres meses de 2015 en comparación con el pasado año. Netflix anunció que los cubanos podían acceder a su servicio en internet, pero los costos por una hora de acceso a uno de los pocos proveedores de internet controlados por el gobierno representan el 10 por ciento del salario mensual de un trabajador y las páginas cubanas independientes son bloqueadas.
No nos oponemos a los contactos diplomáticos o las embajadas en países como Cuba como principio. Pero los resultados de las iniciativas del sr. Obama hasta ahora subrayan la oportunidad que perdió en no exigir a cambio incluso modestos alivios a la represión por parte del régimen y representan un rescate político y económico de un régimen fallido. El sr. Obama pudo haber buscado la garantía, por ejemplo, de que las Damas de Blanco, un grupo formado por familiares de prisioneros políticos, pudieran marchar pacíficamente todas las semanas sin arrestos o golpizas; de hecho, los ataques contra el grupo se han incrementado considerablemente.
El Departamento de Estado pudo haber insistido en que los diplomáticos de EEUU tuvieran acceso sin restricciones a los cubanos de a pie y pudo haber rechazado las demandas del régimen de que los actuales programas para la democracia fueran cancelados. En su lugar, un alto funcionario de EEUU aseguró que, aunque el acceso mejorará, el Departamento de Estado aceptó “limitaciones” al personal en Cuba similares a otros “ambientes restrictivos” y que los servicios provistos por la actual sección de intereses, como acceso a internet, “podrían no ser necesarios”.
Gracias a la oposición en el Congreso, no habrá confirmación de un embajador de EEUU en Cuba en un futuro próximo. Pero el sr. Obama, de acuerdo con su vocero, está deseoso de visitar La Habana. Desearíamos que el Presidente se refrenara hasta que el régimen de Castro muestre señales de que mejoras en los derechos humanos, que él ha dicho que también son parte de su objetivo. Hasta ahora, el acercamiento entre EEUU y Cuba luce unilateral.
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