BURLAS IMPERDONABLES.
Por: Ariel Clavijo
Las características comunes que poseen los comunistas son
muchas, pero la más relevante es el cinismo. A través de los tiempos hemos
podido comprobar como una y otra vez ponen de manifiesto esta cualidad. Tal
parece que asisten a la misma escuela y los profesores son los mismos. Tienen
facilidad para convencer al tonto que se disponga a escucharlo y al que, sin
comprobar lo que dice, cree ciegamente en las cifras y datos que aporta.
Por mucho tiempo estuvimos escuchando a los líderes de la
desaparecida y resucitada Unión Soviética con aquella cantaletas del desarrollo
militar, económico y social de los países del bloque, sin tener en cuenta como
se desmoronaba el castillo de naipes que por tanto tiempo habían tratado de
mantener en pie.
El hijo predilecto de ese engendro del mal, fue Fidel
Castro, quien, con sus mentiras y a costa del movimiento guerrillero que
desplego a lo largo y ancho de la América Latina y otros países, le puso la
venda en los ojos a la maquinaria del Kremlin. y sin hacer preguntas firmaban
uno tras otro los cheques para llevar a efecto la conquista del poder por el
proletariado
Pronto los fracaso comenzaron a aparecer aquellos países
donde se encontraban acantonadas las fuerzas guerrilleras y el ejército regular
del tirano de Cuba eran rechazados por aquellos que ellos intentaban “liberar”
de las garras imperialistas. De esa forma los planes de ocupación de la Unión Soviética
se vieron opacados así como también las ideas imperiales de los Castro en Cuba.
Uno de los principales reveces lo fue la captura y muerte del asesino Che
Guevara en Bolivia.
No obstante, los planes expansionistas continuaban en
marcha, su liderazgo al frente del programa anti-imperialista en la américa
latina seguía en marcha, el entrenamiento de fuerzas guerrilleras continuaba a
todo vapor en la isla y la Tri-Continental seguía su marcha manteniendo su política subversiva en África y en Europa
apoyando el movimiento Etarra. Pronto Cuba se convirtió en el refugio de todos
aquellos delincuentes de los diferentes continentes que se paseaban impunemente
por las calles de la capital cubana.
Al ser nombrado el segundo en orden de la dinastía de los
Castro a encargarse de la represión del pueblo cubano, muchos pensaron que se
verían ciertos cambios en el orden político y económico y en materia de los
Derechos Humanos y se dieron a la tarea de apoyar el maquillaje político
representado por Raúl Castro; ya la tiranía había concluido sus estudios
profundos sobre las reacciones del exilio cubano y sabía cómo y por donde
atacarlo. La influencia Castrista en el exterior se puso de manifiesto en el
desarrollo de sus planes injerencistas y de espionaje dentro de las filas de
los diferentes movimientos políticos y cada uno de sus ataques se veía coronado
del triunfo. El exilio nunca aprendió las lección y continuaba cometiendo los
mismos errores “ la falta de unión de los diferentes grupos” y esta coyuntura
era aprovechada por el tirano para ridiculizar al exilio una y otra .vez
En varias ocasiones se escuchó al tirano mayor mintiéndole
al pueblo hambriento de Cuba al manifestar públicamente los adelantos tecnológicos
que, supuestamente, traerían ciertas mejoras a la canasta básica y en la
producción de insumos necesarios en la vida diaria de la población. Varios
fueron los periodos especiales aplicados a la población, mientras los
dirigentes e hijos de estos
despilfarraban dinero en el exterior adquiriendo propiedades y en costosos
viajes y otros lujos.
El desastre económico en Cuba se encontraba al voltear de la
esquina; Venezuela, quien era su benefactor
en préstamos y petróleo, se vio atrapado en una crisis provocada el bajo precio del petróleo y no
solo Cuba, sino toda la América continental se vio afectada por esta crisis ya
que muchos de los países recibían dinero a cambio de soberanía, apoyo político,
e impunidad territorial.
De pronto, todos los contactos y la mano larga de los Castro
encontraron una abertura para salirse del aprieto y una vez más recurren a la
primera figura del Vaticano para entablar una solicitud de salvavidas ante el
gobierno de los Estados Unidos y su primera figura, quien sin tener en cuenta
la sangre derramada, el sufrimiento de un pueblo durante más de medio siglo
abrazo la causa de la falsedad, la mentira y el cinismo y emprendió una carrera
sin retorno, donde el dolor y las lágrimas derramadas no significaban nada ante
una imagen para la historia de los Estados Unidos.
No ha sido una, han sido tres visitas papales a Cuba y
siempre se ha visto las mismas caras frente al Papa, Fidel Castro, un hombre
que no respeta a su pueblo y que tampoco ha respetado la figura máxima de la
Iglesia mundial.
Todos hemos visto y escuchado los gestos y las palabras del
sucesor del tirano cuando, en tono de burla, manifestó que asistiría a todas
las misas que oficiara el Papa en Cuba y que sería capaz de convertirse. Esta
es la peor de las burlas hacia su Santidad, tal como lo fue la burla de Evo
Morales al regalarle una figura del hijo de Dios crucificado montado en una hoz
y el martillo, además de la sonrisa burlona de este títere de La Habana que
quiso congraciarse con su amo de Cuba
Los diablos también van a la iglesia, pero van a conseguir
sus propósitos malignos queriéndose amparar bajo el manto de la sagrada
iglesia.
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