Apertura de embajadas EEUU-Cuba, decepciones y esperanzas
Estados Unidos tuvo consulados en varias provincias de la isla: Santiago de Cuba, Camagüey, Holguín y Las Villas.
julio 20, 2015
La apertura de las embajadas entre el Gobierno de Estados Unidos y el régimen de Raúl Castro ya es un hecho y dentro de Cuba han surgido las opiniones de quienes lo consideran un paso necesario y quienes creen que es darle oxígeno a un Estado moribundo.
José Daniel Ferrer García, exprisionero político de la Primavera Negra de 2003 y coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), ve con buenos ojos el gesto hacia Cuba, que incluye la posibilidad de reabrir un consulado en la oriental Santiago de Cuba. Ferrer, que reside en esa ciudad asegura que en consenso con la mayoría de los integrantes de su organización espera que los beneficios se vean a largo plazo.
"Los cubanos de dentro y de fuera sabemos aprovechar cada espacio que pueda abrirse o que pueda plantearse. Podemos acelerar el momento en que Cuba pueda dejar de ser una dictadura de corte estalinista y pase a ser una nación libre y democrática. Por eso nos parece muy bien que esto se esté concretando y que se estén abriendo ambas embajadas", señaló.
En cuanto a la participación numerosa de actores que La Habana considera "la verdadera sociedad civil", Ferrer explicó que para ellos –los opositores– está claro que para ser verdaderamente independiente hay que oponerse al Gobierno, y puso en entredicho que artistas y dirigentes de organizaciones de masa sean la sociedad civil independiente.
Del mismo modo, Ferrer dijo que se ha dibujado un nuevo panorama con la visita de algunos congresistas a la isla. "Una cierta tendencia de la parte norteamericana, de congresistas, que a medida que avanzan las conversaciones se ha visto un cierto distanciamiento con la verdadera sociedad civil independiente a la vez que van conversando con las autoridades del régimen", concluyó.
Rolando Pupo reside en Pinar del Río y se graduó de un curso de Periodismo Independiente que la Universidad internacional de la Florida ofreció en 2014 mediante lo que era la Oficina de Intereses en La Habana (SINA). Pupo tiene una visión distinta a la de Ferrer.
"La gente ve algo distinto a esto, lo ve como algo nuevo, yo no veo nada en ese gesto. En cuanto a la Administración de Obama, habría que ver qué información los va a nutrir a ellos, porque si van a escuchar a los mismos que han estado en el poder y no a los que se oponen al régimen castrista, seguimos igual", indicó.
Las expectativas de Rolando Pupo en cuanto al resultado de esta apertura, son nulas. "Aquí no hay nada, yo no espero nada de eso", enfatizó Pupo.
Desde la ciudad de Camagüey la activista del Movimiento por los derechos civiles Rosa Park, Marbelis Fernández Cruz observa con cautela las nuevas relaciones entre ambos países, pero no cree que llegue a resultado alguno.
"Si fuera cierto, más allá del establecimiento de las embajadas, pudiéramos tener la ventaja en trámites consulares: viajar, recibir otras visitas de cubanos que hace tiempo no pueden venir. Pero la reconciliación no tiene que ser entre Obama y (Raúl Castro) sino entre el régimen de Raúl y el pueblo cubano, que haya cambios. Mientras,no ha pasado nada", concluyó Fernández.
Estados Unidos tuvo consulados en Cuba en varias provincias, en diferentes periodos. En Santiago de Cuba la oficina consular radicó en la calle Padre Pico y su último cónsul fue Wollam Park F. Otra oficina en la ciudad de Camagüey radicaba en la calle Mártires #217.
En municipios de gran importancia económica también había representaciones consulares, debido a la existencia de oficinas de empresas como United Fruit Company y personal norteamericano. En Antilla, hoy provincia de Holguín y antiguamente Oriente, se ubicaba en la avenida Wenceslao Aguilera #12 y el funcionario a cargo era Juan A. Reed; en Las Villas estaba en la calle Martí #44, Sagua La Grande, a cargo de Eugene E. Jova.
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