"Estamos en medio de una revisión profunda de todas las políticas de Estados Unidos hacia Cuba", declaró el vocero de la Administración Trump.
La Casa Blanca está en proceso de revisar la política de los Estados Unidos hacia Cuba.
El anuncio se hizo público por medio del portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.
"Estamos en medio de una revisión profunda de todas las políticas de Estados Unidos hacia Cuba", declaró.
"El Presidente está comprometido en una agenda que busca asegurar los derechos humanos para todos los ciudadanos en el mundo", dijo Spicer en referencia a Cuba.
"Mientras revisamos esas políticas en Cuba, este tema sería primordial en las discusiones, pero hasta el momento no tenemos nada de esto", dijo Spicer.
El pasado 17 de diciembre, el propio Donald Trump se dirigió a los cubanos para adelantar que tomaría acción respecto a la política con Cuba:
"Al pueblo cubano, nosotros sabemos lo que tenemos que hacer y lo vamos hacer, así que no se preocupen por ello", dijo durante un acto en su gira de “agradecimiento" que lo trajo de vuelta a la Florida tras las elecciones del 8 de noviembre.
Días antes, el 28 de noviembre dejó clara su disposición de culminar la política de normalización iniciada por la administración Obama si La Habana no cambia su postura:
"Si Cuba no está dispuesta a hacer un acuerdo mejor para el pueblo cubano y los cubano-estadounidenses en su conjunto, pondré fin al acuerdo", escribió en Twitter, confirmando algo que había anunciado desde su campaña cuando prometió que "revocaría" las medidas ejecutivas de Obama si no eran restauradas "las libertades en la isla".
Su equipo declaró en un comunicado que la liberación de presos políticos, el retorno de fugitivos de la Justicia estadounidenses y la libertad política y religiosa serán sus prioridades para Cuba.
El anuncio se hizo público por medio del portavoz de la Casa Blanca, Sean Spicer.
"Estamos en medio de una revisión profunda de todas las políticas de Estados Unidos hacia Cuba", declaró.
"Mientras revisamos esas políticas en Cuba, este tema sería primordial en las discusiones, pero hasta el momento no tenemos nada de esto", dijo Spicer.
"Al pueblo cubano, nosotros sabemos lo que tenemos que hacer y lo vamos hacer, así que no se preocupen por ello", dijo durante un acto en su gira de “agradecimiento" que lo trajo de vuelta a la Florida tras las elecciones del 8 de noviembre.
Días antes, el 28 de noviembre dejó clara su disposición de culminar la política de normalización iniciada por la administración Obama si La Habana no cambia su postura:
"Si Cuba no está dispuesta a hacer un acuerdo mejor para el pueblo cubano y los cubano-estadounidenses en su conjunto, pondré fin al acuerdo", escribió en Twitter, confirmando algo que había anunciado desde su campaña cuando prometió que "revocaría" las medidas ejecutivas de Obama si no eran restauradas "las libertades en la isla".
Su equipo declaró en un comunicado que la liberación de presos políticos, el retorno de fugitivos de la Justicia estadounidenses y la libertad política y religiosa serán sus prioridades para Cuba.