El Gobierno planea nuevas medidas para controlar a los 'boteros'

DDC | La Habana | 2 de Febrero de 2017 - 17:36 CET. | 7

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Transporte privado en La Habana. (GRANMA)

La Dirección General de Transporte de La Habana estudia nuevas medidas para controlar a los "boteros", transportistas privados de la capital, según declararon funcionarios citados por el oficial Granma.
Un reporte publicado por el periódico del Partido Comunista criticó que, después de que el Consejo de Administración Provincial de La Habana (CAP), impusiera a mediados de julio de 2016 límites al precio del pasaje que los boteros pueden cobrar, estos comenzaron a acortar los recorridos "para cobrar casi el doble del pasaje".

José Gabriel Duquezne, director de inspección de la Dirección General de Transporte de la capital, dijo que desde septiembre a la fecha las autoridades han retirado 20 licencias operativas a los conductores, "de ellas dos por estar acortando el recorrido y cobrar más".
El número es bajo, si se tiene en cuenta que una gran cantidad de conductores ha recurrido a acortar las rutas para contrarrestar la limitación impuesta por el Gobierno y los altos precios del combustible.
La crisis del transporte público es un problema que el Gobierno ha sido incapaz de resolver durante décadas y los transportistas privados son un alivio importante para las necesidades de la población.
Maribel Poulot, directora de pasaje de la misma entidad, dijo que hasta a fecha, además, las autoridades han detectado 134 "autos ilegales". No precisó qué medidas tomó el Gobierno contra esos conductores que operaban sin licencia para el transporte de pasajeros.
La funcionaria dijo que las autoridades planean poner "una pegatina a los carros de La Habana que tienen licencias. Estas quedarían con un orden consecutivo para poder identificar los vehículos en el caso de una falsificación", explicó.
Asimismo, dijo que "se está tratando de crear un sistema de piquera que establezca un viaje completo y el precio en dependencia del kilometraje".
En cuanto al control del combustible, Poulot afirmó que hay un trabajo con las empresas que más combustible reciben del Gobierno, de conjunto con la dirección de Economía y Planificación del CAP y la Oficina Nacional de Uso Racional de la Energía.
"La intención es evitar que continúe el tráfico de combustible que proviene del suministro que reciben los carros estatales", dijo.
La funcionaria comentó además que la Dirección General de Transporte estudia dar a los transportistas privados la posibilidad de comprar "piezas de repuesto, herramientas sencillas", pero "tampoco todo, porque esos carros tienen piezas de distintos tipos", aclaró.
"Estamos desarrollando un levantamiento de talleres, no solo para los estatales, sino también para el mejoramiento de los privados. La intención es crear uno en cada municipio y de esta manera brindar un servicio especializado", dijo.
Granma criticó que, aunque el verano pasado las autoridades dijeron que se trabajaba en soluciones para reordenar el funcionamiento de la actividad, "hasta la fecha todavía no se perciben progresos significativos en la organización de las piqueras y corredores, y mucho menos en la creación de un mercado mayorista que les dé la posibilidad a los boteros de adquirir recursos a precios diferenciados, especialmente el combustible".
No obstante, pidió a los boteros "tener más en cuenta al pueblo" y, a las autoridades, "velar porque se cumpla lo establecido, exigir, controlar, inspeccionar y que se apliquen acciones más eficaces para corregir esta situación".