miércoles, 24 de febrero de 2016

Los bolivianos dicen 'No' a la pretensión de Morales de seguir en el poder

Los bolivianos dicen 'No' a la pretensión de Morales de seguir en el poder

Archivado en
Pintada de apoyo al 'No' en El Alto. Bolivia, 21 de febrero de 2016. (AFP)
Evo Morales quedó impedido de postularse a un cuarto mandato consecutivo en Bolivia y deberá dejar el poder en 2020, tras una ajustada derrota que evidencia el desgaste de su proyecto político, lo obliga a buscar consensos y a ordenar la casa para elegir a su sucesor, reporta la AFP.
Tras un agónico escrutinio oficial, con el 99,72% de actas computadas, el No
alcanzaba un 51,30% frente a un 48,70% del Sí, una situación irreversible. Al inicio de los conteos tras el final de la votación del domingo, el rechazo a Morales llevaba amplia ventaja pero, tal y como había previsto el Gobierno, la brecha se cerró con la llegada al escrutinio del voto rural y campesino, donde Morales conserva lealtades.
"Concluimos con la satisfacción del deber cumplido", dijo la presidenta del tribunal electoral, Katia Uriona, que solo proclamará el ganador cuando termine por completo el conteo, en los próximos días.
"El triunfo del 'No' retrata la conciencia del país que sabe que el respeto a la Constitución limita el poder absoluto de los gobernantes", dijo el expresidente boliviano Carlos Mesa en su cuenta de Twitter.
Con este resultado polarizado, "hoy está el país dividido, pero es temporal. También dependerá del liderazgo de Morales, del partido de Gobierno y de la oposición para que esta polarización solo sea coyuntural y el Gobierno gobierne y la oposición lo deje gobernar", consideró el profesor de ciencias políticas, Carlos Cordero.
Morales, de 56 años, comenzó a gobernar en 2006 tras arrollar a la oposición en las urnas con el 54% de los votos, y revalidó el cargo dos veces consecutivas, por la misma vía electoral: en 2010, luego de obtener el 64% de apoyo, y en 2015 con el 61% de los sufragios. Su actual mandato concluye en 2020.
La Constitución aprobada en 2009, impulsada por el propio Morales, creó la figura de la reelección por una sola vez de manera continua, para gestiones de cinco años, es decir para los dos períodos siguientes: 2010-2015 y 2015-2020.
Al entrar en vigor la Constitución, el Gobierno logró que el Tribunal Constitucional señalara que el primer mandato (2006-2010) no se tomaba en cuenta, pues al gobernante se la acortó un año de su presidencia.
Es por ello que Morales, para una nueva postulación, necesitaba un nuevo cambio de la ley fundamental que, esta vez, no consiguió.
Se trata de la primera gran derrota directa que sufre el mandatario. Morales lleva el récord del presidente con mayor tiempo en el poder en Bolivia.
"El Gobierno debería convertir esta derrota en victoria. ¿Cómo?, sentándonos entre todos para concertar una agenda anticrisis económica, fíjese lo que le pasó a Venezuela que no hizo una agenda y cómo está ahora", consideró el sociólogo Iván Arias.
El revés de Morales se suma a otros que han sufrido sus pares ideológicos que buscaban extenderse en el poder, como el caso de los Kirchner en Argentina, y a la derrota del oficialismo en Venezuela, en las elecciones legislativas de diciembre pasado.
"Es una nueva derrota para el llamado 'Socialismo del Siglo XXI', que irrumpió en la región hace 18 años, bajo el liderazgo del difunto Hugo Chávez, que tuvo su momento de gloria en la década pasada e inicios de la presente", consideró el profesor universitario peruano, Francisco Belaunde.
En las últimas semanas la situación se complicó para el mandatario indígena, acusado de favorecer a la empresa china CAMC, en la que su expareja Gabriela Zapata trabaja como gerente comercial. La firma logró contratos públicos por unos 560 millones de dólares en Bolivia y el caso es investigado en el Congreso. Morales rechazó las acusaciones.
También se vio golpeado por un escándalo que involucra a decenas de líderes campesinos, algunos cercanos a él, investigados por un fraude de 2,5 millones de dólares a un fondo de fomento.
Para la consultora de riesgo político Eurasia Group, el fin del mandato de Morales está aún lejos, sigue siendo relativamente popular y tiene el tiempo suficiente para ungir a un sucesor o intentar una nueva reforma constitucional para incluso tratar de presentarse a un cuarto mandato.
Además, cuenta con un respaldo cosechado en buena medida porque impulsó el crecimiento del país, tras nacionalizar los hidrocarburos en mayo de 2006, en manos hasta entonces de una docena de compañías extranjeras, y logró así abultar ostensiblemente los ingresos del fisco.
Para el analista Andrés Torres, Morales queda vulnerable a los ataques de la oposición, que buscará que su gestión no termine en los mejores términos.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Enviar comentarios: