LA LUCHA ES CONTRA LOS CASTRO.
Por: Ariel Clavijo
Las críticas, cuando son constructivas, son buenas y son
aceptadas con beneplácito por el que comete un error; pero cuando se establecen
criticas irrazonables y con mala intención, estas se convierten en
imperdonables. Las críticas, tienen su momento y lugar y cuando son detectados
los errores, se debe tener mucho tacto para comunicarle al que se piensa que
comete el error para que este lo rectifique, o al menos, ponerse en contacto
con él para tratar de corregir el error, si de verdad, es un error.
Hoy escuchaba uno de los programas de opinión en una de las
emisoras radiales de más audiencia en Miami; hicieron una llamada telefónica y
la persona a la que entrevistaban lo seria Martha Beatriz Roque Cabello desde
La Habana. Luego de la introducción, referente a la visita de John Kerry a Cuba
para izar la bandera en la embajada de los Estados Unidos en la capital de la
Isla de los Castro, la pregunta de rigor fue realizada” Que se trató en la
reunión que se llevó a cabo en la residencia del Encargado de Negocios de los Estados Unidos
con los disidentes que asistieron a ella?. La respuesta fue realmente
satisfactoria para la entrevistadora pues Martha Beatriz Roque explico lo que
realmente ocurrió en la reunión: Cada uno de los asistentes planteo el trabajo
que realizaba su organización y los proyectos que tenían para la libertad de
Cuba.
La entrevistadora comento que la única ausente fue la
representante de las Damas de Blanco Bertha Soler, que declinó la invitación y
que si alguien había hablado sobre las detenciones y las golpizas que cada
domingo les propinan a estas Damas a lo que Martha Beatriz respondió que no,
nadie había hablado sobre eso, que le correspondía a Bertha Soler hacerlo pues
cada uno de los asistentes hablo por sus proyectos y que no le correspondía a
ellos hablar por las Damas de Blanco.
El ataque de la entrevistadora se convirtió en agresivo por
ella entender que todos los presentes debían haber hablado por las Damas de
Blanco y sobre la situación de los derechos humanos en la isla, las detenciones
semanales por parte de la Seguridad del Estado y no dedicarse a hablar sobre
proyectos individuales.
Yo entiendo que cada organización o partido político dentro
y fuera de Cuba tiene sus estrategias de lucha y las desarrolla como ellos la
visualizan. Cuando se trata de los disidentes y opositores que se encuentran
dentro de Cuba, las cosas son diferentes, pues tanto los entrevistadores,
periodistas, comentaristas, cubanologos, politólogos y todo aquel que se auto
titule entendido en la materia de cómo luchar contra la tiranía de los hermanos
Castro, debe entender y tener bien claro, que los cubanos de dentro de la isla
son los que están poniendo sus espaldas a los golpes de los sicarios
Castristas, que son los únicos que son llevados a las cárceles, que los llevan
a lugares lejanos de sus casas y allí los dejan a su suerte, que los persiguen,
los amenazan, y toda una jauría de criminales
que simpatizan con la tiranía y
se encuentran bien identificados con ella, se dedican a darles actos de
repudio, les apedrean sus casas y la mayoría de las veces la prensa y los
entrevistadores de Miami, ni se enteran de lo que está pasando en Cuba, los
entrevistadores, la mayoría de las veces se parcializan con ciertas y
determinadas organizaciones y no están al tanto de lo que les ocurre a otras,
los entrevistadores, llaman por teléfono a ciertos disidentes dentro de Cuba
mientras a otros los están apaleando en las calles o en sus sedes.
Recuerdo un hecho muy reciente; el joven Juset Pérez Morera
se mantuvo en huelga de hambre por más de sesenta días y las emisoras radiales
de Miami desconocían de la situación de este valiente joven que estaba
dispuesto a entregar su vida por demostrar la injusticia que se cometía contra él;
el canal 41 fue el único que dio a conocer esta noticia y ni aun así las radios
locales se hicieron eco de este acontecimiento, ninguna organización desde Cuba
o desde el exterior alzo su voz para condenar al tirano por las condiciones
físicas, por los atropellos a que era sometido este joven, que aq pesar de estar
en huelga de hambre, le violaron sus derechos y las vejaciones llovían sobre el
y NADIE alzo su voz ni siquiera para solidarizarse con el, sin embargo, eran
entrevistados otros disidentes para preguntarles sobre sus proyectos para la
libertad de Cuba.
No basto con los ataques a Martha Beatriz Roque, y todos los
asistentes a la recepción del Secretario de Estado eran atacados y el circo
romano llego hasta los oyentes y participantes del programa que se desbocaron a
hablar y condenara aquellos valientes disidentes y opositores que están en Cuba
jugándose la vida cada día, enfrentándose a los Castro; ellos no están sentados
en un reclinable, ellos no se reúnen a tomar café o discutir sobre las grandes
ligas, ellos están trabajando de la forma que estimen conveniente para derrocar
a Castro, y todos aquellos que levantaron sus voces aquí en exilio, deben
sentirse abochornados de haber participado en aquel programa donde los agentes del tirano en el exilio, se
dieron gusto criticando a los disidentes y opositores. Exijo respeto para todos
ellos.
Una de las razones por las cuales no se ha fraguado la unión
entre los diferentes grupos dentro y fuera de Cuba está presente y, sin darnos
cuenta o a sabiendas y bien dirigidos, nos encargamos de desacreditar a los que
luchan, a los que tienen el valor de permanecer allí, donde el tirano los tiene
bien identificados, tal vez haya alguno que preste sus servicios al tirano,
pero otros, y son muchos, se enfrentan a diario al tirano, lo desafían, le
muestran que tienen valor, mientras muchos salieron huyendo de la isla, porque
sintieron miedo y nunca fueron capaces ni siquiera de acercarse a aquellos que
eran reconocidos como conspiradores, porque eran unos cobardes y siguen siendo
cobardes cuando atacan a aquellos que ponen en riesgo sus vidas cada día en las
calles de las diferentes ciudades de la isla.
Esos que critican y atacan a los disidentes y opositores
dentro de la isla, ni siquiera tienen el valor de acercarse a cualquiera de las
organizaciones en el exilio y brindarles un dólar para ayudar, pero si están
prestos a participar en los circos romanos para criticarlos y aplastarlos y
para que la división siga su curso.
Cada organización tiene su método de lucha y hay que
respetarlo, al igual que cada partido político en los diferentes países tiene
su plataforma política y hay que respetarla; si no te conviene un partido
político, vete para otro, hasta que encuentres al que se adapte a tu ideología.
Ya es hora de madurar políticamente y que aquellos que
tienen el poder de llevar la palabra o que dirigen esos programas de opinión se
den cuenta como le hacen daño a la lucha por la libertad de Cuba. A veces es
preferible no tener la primicia de una noticia antes que afectar la lucha que
se libra por derrocar a un tirano.
Ataquemos a los Castro, no a los que luchan por liberar
nuestra patria.
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