“Ustedes se informan de la ‘gusanera’ de Miami”
Opositores cubanos afirman que el arzobispo amenazó con llamar a la seguridad para que los expulsaran de la casa del jefe de la Sección de Intereses de EEUU en Cuba, durante los festejos por la independencia de EEUU, cuando intentaron entregarle una propuesta de amnistía para los presos políticos
CARDENAL ORTEGA A DISIDENTES CUBANOS
MIAMI.-REDACCIÓN
Un grupo de opositores cubanos que asistió a las celebraciones por el 4 de Julio en la residencia del jefe de la Sección de Intereses de Estados Unidos en La Habana, Jeffrey DeLaurentis, aseguró que el cardenal cubano Jaime Ortega Alamino les dijo en tono airado que “ustedes se informan por la gusanera de Miami”, cuando los disidentes intentaron entregarle una petición de amnistía para los presos políticos.
Según los opositores, durante el altercado, en el que el prelado –aseguraron- negó la existencia de presos políticos en la isla, Ortega también los amenazó con llamar a la seguridad para que los sacaran del lugar si insistían en darle el documento.
El hecho, ocurrido en la tarde del jueves, fue corroborado a DIARIO LAS AMÉRICAS por el opositor Egberto Escobedo, quien sostuvo la conversación con Ortega.
Escobedo afirmó que en un momento del intercambio, el cardenal indicó que en la isla no había presos políticos y que la “información que ustedes [los opositores] reciben proviene de la ‘gusanera’ de Miami”.
“El cardenal estaba indignado e insultado”, subrayó.
El incidente tuvo lugar poco después de que un conjunto musical enfundado en vistosos uniformes azules y gorras blancas ejecutara las notas de los himnos nacionales de Cuba y Estados Unidos, y tras unas breves palabras de bienvenida de DeLaurentis.
Al festejo asistieron funcionarios de EEUU y diplomáticos acreditados en La Habana. Los cubanos invitados aprovecharon la ocasión para charlar con disidentes, músicos e intelectuales.
Según el reporte del corresponsal de DLA en La Habana, Iván García, los opositores Escobedo y José Díaz Silva se acercaron a Ortega, quien conversaba con un grupo de obispos, para entregarle una lista de 51 de presos políticos para quienes el Foro por los Derechos y Libertades -liderado por los opositores Antonio Rodiles, Ángel Moya y Berta Soler- ha pedido la liberación desde hace doce semanas, cada domingo, a pesar de la intensa represión de la policía política.
Durante una conversación con DLA, Díaz Silva corroboró las declaraciones de Escobedo.
Por su parte, Leticia Ramos Herrera, representante del grupo Damas de Blanco en Matanzas, criticó las palabras de Ortega durante una entrevista con DLA y confirmó el uso del término “gusanera” por parte del cardenal para referirse a los cubanos de Miami.
Las reacciones
Diplomáticos, invitados y periodistas extranjeros presentes quedaron en una pieza ante el exabrupto, que fue la comidilla de la velada.
“Parecía un comisario político de corte estalinista en vez de un misericordioso representante de Dios. Se supone que la Iglesia Católica debe cobijarnos a todos. Pero de un tiempo a acá, existe un sector de la Iglesia nacional que no sólo le ha dado la espalda a la disidencia, si no que al igual que el Gobierno también arremete contra ella”, acotó Víctor Manuel Domínguez, poeta y periodista independiente.
Un funcionario de una embajada occidental que prefirió el anonimato consideró que por su jerarquía, “a Ortega lo menos que se le pide es saber escuchar a los reclamos de cualquier persona, aunque no esté de acuerdo”.
La belicosidad verbal del arzobispo cubano tiene como génesis unas declaraciones que el 5 de junio hizo a la Cadena Ser, emisora radial española, donde afirmó que en Cuba ya no existen presos políticos.
Esa aseveración provocó una respuesta en duros términos por parte del opositor José Luis García Pérez, Antúnez. Precisamente Antúnez, Rodiles, Guillermo Fariñas, Ángel Moya y Berta Soler estaban presentes durante las duras declaraciones de cardenal.
“Qué se puede esperar de una sociedad donde las instituciones religiosas, que supuestamente cobijan a todos los creyentes, reniegan de la disidencia. Por eso se suceden, con el sospechoso silencio de la intelectualidad y un sector del clero, las golpizas dominicales a opositores y Damas de Blanco”, comentó Antonio Rodiles a Iván García, reportero de DLA en La Habana.
En la tarde del viernes, Rodiles confirmó que se había acercado al cardenal para entregarle la propuesta de ley de amnistía y que el representante de la Iglesia no rechazó recibir el documento de manera tajante, pero se cuestionó por qué le estaban entregando el documento en ese lugar.
“Tenía las manos ocupadas y le respondí que quería que tuviera el texto antes de su presentación oficial. Entonces me pidió que la doblara e hizo un ademán como si se la fuera a guardar en el bolsillo. Terminé pidiéndole que la leyera porque le iba a interesar”.
El acercamiento
Mientras la alta jerarquía católica de la isla desoye a la oposición, La Habana y Washington acordaron abrir embajadas el próximo 20 de julio.
Aunque la Casa Blanca ha declarado que seguirá abogando por el respeto de los derechos humanos y la libertad de expresión en Cuba, un ala de la disidencia local observa el panorama con desconfianza.
“Me temo que para el 4 de julio de 2016 la embajada de Estados Unidos no invitará a la disidencia o solo invitarán a los opositores moderados”, indicó un periodista independiente.
Una persona que contestó al teléfono en la Catedral de La Habana, remitió a DLA a Orlando Márquez, jefe de prensa del cardenal Ortega, en el Arzobispado de La Habana.
Tras una llama a esa institución, DLA fue referido a otro número en el Centro Cultural Félix Varela, donde una empleada aseguró que Márquez se había marchado y era imposible comunicarse con él.
El reportero Iván García contribuyó a la redacción de esta nota desde La Habana.
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