La Asamblea Nacional aprueba el 'juicio político y penal' contra Maduro
La Asamblea Nacional aprobó iniciar un "procedimiento" contra Maduro y ordenó a una comisión preparar un estudio "sobre la responsabilidad" penal y política y "abandono del cargo", una figura prevista en la Constitución para cuando el presidente deja de ejercer sus atribuciones.
Calificándolo de "juicio político", aunque no está estipulado en la Carta Magna, los diputados también acordaron citar a Maduro a la sesión del próximo martes para que "se someta al escrutinio del pueblo" y responda a las acusaciones.
La propuesta fue presentada por el jefe de la bancada opositora, Julio Borges, quien la justificó en la declaración que hizo el domingo el Parlamento acerca de que el freno al referendo consumó un "golpe de Estado" en el país petrolero.
Poco antes de la votación, el diputado Diosdado Cabello, número dos del chavismo, había calificado la iniciativa como "un absurdo" y señalado que el Parlamento fue declarado en "desacato" por el Tribunal Supremo y sus decisiones consideradas nulas.
La oposición acusa a las instancias de justicia de servir a los intereses del chavismo. El Tribunal Supremo nunca ha votado contra Maduro.
"Esto es una ópera bufa, no es más que un mecanismo de desestabilización para generar caos y crispación", dijo el diputado oficialista Pedro Carreño, durante el debate parlamentario.
El constitucionalista José Ignacio Hernández señaló a la AFP que aunque un juicio político no está expresamente previsto en la Constitución, sí está contemplada la figura de "responsabilidad política".
Acompañado por el alto mando militar, el ministro de Defensa, general Vladimir Padrino López, rechazó este martes la declaración de la Asamblea Nacional y reiteró su "incondicional lealtad" a Maduro.
El conflicto político arreció tras la suspensión, el 19 de octubre, del referendo revocatorio contra Maduro, en un país que sufre una severa crisis económica, con grave escasez y una inflación que el Fondo Monetario Internacional calcula en 475% para este año.
La coalición Mesa de la Unidad Democrática (MUD), que controla el Parlamento, tomó unánimemente la decisión sobre el juicio político a Maduro, pese a mostrar divisiones en torno a la apertura de un diálogo con el Gobierno, anunciado por el enviado del Vaticano, Emil Paul Tscherrig, nuncio apostólico en Argentina.
"Hasta que no se restituya el orden constitucional es imposible realmente que haya un proceso de diálogo (...) No caigamos en el juego del Gobierno, que quiere dividirnos", dijo el excandidato presidencial Henrique Capriles, al reiterar la convocatoria a una protesta nacional este miércoles, bautizada como "Toma de Venezuela".
Según Tscherrig, en una reunión entre delegados del Gobierno y el secretario de la MUD, Jesús Torrealba, la primera en dos años y medio de crisis, se definieron "temas, metodología y cronograma" para iniciar el diálogo el domingo en la isla Margarita.
Pero poco después de ese anuncio, Capriles y altos dirigentes de los tres principales partidos de la MUD, como el jefe parlamentario Henry Ramos Allup, y el encarcelado Leopoldo López, dijeron haberse enterado por televisión de esa reunión.
Oficialmente, la MUD aún no ha rechazado el arranque de las conversaciones el domingo, aunque puso como condición que sea en Caracas.
"¡Que falta de respeto para el país! Ese es parte del problema, toman una decisión política y luego la cambian. Una barbaridad", dijo el jefe de la fracción oficialista Héctor Rodríguez, en el hemiciclo; Cabello lo secundó: la "derecha venezolana no tiene palabra y está muy divida".
Maduro culpa a Obama
El anuncio de Tscherrig coincidió con una reunión que sostuvo Maduro en Roma con el papa Francisco en el cierre de una gira por Medio Oriente y Europa, en la que también se entrevistó en Lisboa con el próximo secretario general de la ONU, Antonio Guterres.
"Ni aunque el Papa venga disfrazado de Superman, se va a resolver el diálogo en el país (...) Un diálogo que no resuelva la crisis es una burla", opinó el politólogo socialista Nícmer Evans.
Tras su regreso este martes, Maduro encabezó una manifestación de sus partidarios en Caracas y dijo que la posición contraria al diálogo de varios dirigentes opositores tiene que ver con una orden del presidente estadounidense, Barack Obama.
Acusó a Obama de tener "una obsesión por destruir" a su Gobierno "como sea".
"Yo le hago un llamado a los líderes de la oposición que crean en la democracia de verdad, a los que crean en el diálogo, a que den un paso al frente, a que no se dejen chantajear por los sectores extremistas de derecha, por la derecha mayamera", dijo, reportó EFE.
El mandatario aseguró que asistirá a la reunión pautada para el domingo, al tiempo que adelantó que ya están designadas las personas "que van a ir a las comisiones de trabajo" que, según dijo, son cuatro.
Mientras la oposición se prepara para las manifestaciones de este miércoles, en el oeste del país grupos de estudiantes chocaron el martes por segundo día con fuerzas de seguridad, reportó la AP.
En la localidad andina de Mérida, la policía empleó gas lacrimógeno para dispersar a un pequeño grupo de manifestantes que había bloqueado una importante carretera, hiriendo a ocho personas, indicaron reportes en medios sociales.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Enviar comentarios: