domingo, 16 de octubre de 2016

Funcionarios de EEUU que participaron en la ronda sobre derechos humanos se reúnen con disidentes en La Habana DDC | La Habana | 15 de Octubre de 2016 - 19:17 CEST. | 16 Archivado enCuba Estados Unidos Relaciones Cuba-EEUU Altos funcionarios de Washington que participaron el viernes en La Habana en la segunda ronda del diálogo sobre derechos humanos con el régimen, se reunieron este sábado con una docena de disidentes cubanos en la residencia del jefe de la misión estadounidense en la Isla, Jeffrey DeLaurentis, confirmaron varios de ellos a DIARIO DE CUBA. En general, los opositores consultados consideraron la reunión "positiva" y dijeron que los funcionarios estadounidenses fueron "receptivos". No obstante, algunos opinaron que el diálogo entre Washington y La Habana será poco efectivo "mientras haya dictadura". Al encuentro asistieron Laritza Diversent, directora del Centro de Información Legal Cubalex; José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU); Iván Hernández Carrillo, portavoz de la Coalición Sindical Independiente de Cuba; Berta Soler, representante de las Damas de Blanco; Manuel Cuesta Morúa, del Partido Arco Progresista; Dagoberto Valdés, director de la revista digital Convivencia; Félix Navarro, exprisionero de conciencia del Grupo de los 75; César Iván Mendoza, director del Centro de Estudios para el Desarrollo Local; Oscar Elías Biscet, líder de la Fundación Lawton de Derechos Humanos; la activista Elsa Morejón, la periodista independiente Miriam Leiva y Héctor Maseda Gutiérrez, del Partido Liberal Cubano. Por la parte estadounidense estuvieron, además de DeLaurentis, el secretario de la Oficina de Derechos Humanos y Democracia del Departamento de Estado, Tom Malinowski, y la secretaria de Estado adjunta en funciones para Latinoamérica, Mari Carmen Aponte. "Fue una conversación muy fructífera. Todos expresamos nuestros criterios sobre lo que está sucediendo en materia de derechos humanos hoy en Cuba y, sobre todo, hablamos del incremento de la represión que el régimen viene protagonizando", dijo José Daniel Ferrer tras el encuentro. "No era nada nuevo para la delegación norteamericana, que está bastante bien informada de por dónde anda la situación", consideró. "Son realistas, saben cuál es la naturaleza y la mentalidad de la dictadura y qué se puede y no se puede hacer en la situación actual". A juicio de Ferrer, el diálogo sobre derechos humanos con el régimen "pone a prueba la paciencia estadounidense", pero debe continuar "con firmeza y llamando a las cosas por su nombre". El líder de la UNPACU dijo que en el encuentro con los funcionarios estadounidenses habló de los "fuertes operativos" que se suceden todas las semanas contra miembros de su organización, con "allanamientos de hogares y asaltos con fuerzas especiales. Se llevan a los activistas, los golpean, les roban sus pertenencias, sus equipos de trabajo". También denunció la presión en las cárceles sobre los presos políticos de la UNPACU para "resquebrajar su voluntad" y empujarlos al exilio. Por su parte, la abogada Laritza Diversent dijo que habló a los funcionarios de Washington sobre la situación de Cubalex, bajo ataque del régimen desde el pasado 23 de septiembre, cuando su sede fue allanada con violencia. "Llamamos la atención de que el trabajo que hemos venido realizando es precisamente informar tanto a organismos internacionales de derechos humanos como a las embajadas que están presentes aquí, en La Habana, de la situación de derecho humanos desde el punto de vista legal", dijo Diversent a DIARIO DE CUBA. "Hemos utilizado toda nuestra experiencia de trabajo para dar más información sobre lo que sucede dentro de Cuba y es precisamente por eso que el Gobierno arremetió contra nosotros", advirtió. "Nuestro trabajo es en una oficina, atendiendo problemas de la población, y el trato que nos han dado ha sido como si fuéramos los peores delincuentes; yo creo que ni a un traficante de personas le habrían dado el trato que nos dieron a nosotros", agregó. Según Diversent, la delegación estadounidense le aseguró que había expuesto en la reunión con los funcionarios cubanos el caso de Cubalex. "Plantearon tanto el proceso de legalización, que el Gobierno le ha negado a Cubalex, como el allanamiento de nuestra sede. No tuvieron respuesta al respecto, pero agradecemos ese gesto y el apoyo y la solidaridad que hasta ahora hemos recibido", dijo Diversent. Señaló que reuniones como la de este sábado son "una oportunidad de verificar" cómo la información que provee Cubalex sobre violaciones de derechos humanos en Cuba "es útil". Agregó que mencionó a los funcionarios estadounidenses el caso del abogado independiente Julio Alfredo Ferrer Tamayo, preso desde el día del allanamiento de Cubalex. "Nos dieron la oportunidad de explicar nuestro modo de pensar y las perspectivas que vemos ante lo que estamos sufriendo en Cuba, y pudimos escuchar los temas que trataron ellos con el régimen cubano", dijo Berta Soler. "Expuse lo que pasa todos los domingos con las Damas de Blanco, que tenemos rodeada nuestra sede y la Seguridad del Estado y las turbas paramilitares nos piden 'paredón'", agregó. Los funcionarios estadounidenses "son receptivos, quieren seguir el diálogo y propiciar que en Cuba se respeten los derechos humanos, pero la dictadura nunca va a aceptar que los viola. No van a cambiar, ninguna dictadura cambia. Las dictaduras lo que hay es que erradicarlas", señaló Soler. "La situación en Cuba no se va a resolver con estas reuniones" entre Washington y La Habana, insistió. "Los dictadores no van a ceder. Agradecemos el apoyo moral de los gobiernos, pero esto quienes lo vamos a resolver somos nosotros los cubanos". Otro asistente al encuentro con Malinowski y Aponte, Iván Hernández Carrillo, dijo que habló a los funcionarios de la arremetida del régimen contra organizaciones sindicales independientes para impedir que formen una gran coalición. Dos intentos de realizar un encuentro con ese fin han sido reprimidos. Además, "les pedí que en la próxima reunión con La Habana tuvieran presente que 11 prisioneros de conciencia de la Primavera Negra permanecemos en Cuba bajo la espada de Damocles de una licencia extrapenal, condenados, y que podemos regresar a la cárcel", dijo Hernández Carrillo, miembro del Grupo de los 75 al igual que Ferrer, Biscet, Navarro y Maseda. "Lo más lógico sería que ellos pusieran sobre la mesa al régimen la situación nuestra, para que sean derogadas esas condenas", añadió. César Iván Mendoza, director del Centro de Estudios para el Desarrollo Local, dijo que pidió "confianza" para las nuevas generaciones de jóvenes activistas. "Quedamos jóvenes dentro de Cuba que estamos convencidos de que hay que permanecer aquí para promover los cambios", afirmó. Entretanto, Félix Navarro dijo que entregó a Malinowski una copia de una denuncia presentada el pasado 5 de octubre al Ministerio del Interior por "la golpiza que le propinaron cuatro agentes de la policía política", dos días antes, a Iván Hernández Carrillo en la terminal de ómnibus de Matanzas. Es "algo demostrativo de la naturaleza diabólica y violatoria de los derechos humanos por parte del régimen", dijo Navarro. Criticó que las autoridades cubanas acusen a Estados Unidos de abusos policiales contra los negros cuando sus agentes hacen lo mismo. Tras el encuentro con los disidentes los funcionarios estadounidenses regresaron a su país. Washington: La situación de derechos humanos en Cuba sigue siendo 'bastante pobre' El régimen sigue en su línea: los derechos humanos son 'asuntos internos'

Funcionarios de EEUU que participaron en la ronda sobre derechos humanos se reúnen con disidentes en La Habana


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Altos funcionarios de Washington que participaron el viernes en La Habana en la segunda ronda del diálogo sobre derechos humanos con el régimen, se reunieron este sábado con una docena de disidentes cubanos en la residencia del jefe de la misión estadounidense en la Isla, Jeffrey DeLaurentis, confirmaron varios de ellos a DIARIO DE CUBA.
En general, los opositores consultados consideraron la reunión "positiva" y dijeron que los funcionarios estadounidenses fueron "receptivos". No obstante, algunos opinaron que el diálogo entre Washington y La Habana será poco efectivo "mientras haya dictadura".

Al encuentro asistieron Laritza Diversent, directora del Centro de Información Legal Cubalex; José Daniel Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU); Iván Hernández Carrillo, portavoz de la Coalición Sindical Independiente de Cuba; Berta Soler, representante de las Damas de Blanco; Manuel Cuesta Morúa, del Partido Arco Progresista; Dagoberto Valdés, director de la revista digital Convivencia; Félix Navarro, exprisionero de conciencia del Grupo de los 75; César Iván Mendoza, director del Centro de Estudios para el Desarrollo Local; Oscar Elías Biscet, líder de la Fundación Lawton de Derechos Humanos; la activista Elsa Morejón, la periodista independiente Miriam Leiva y Héctor Maseda Gutiérrez, del Partido Liberal Cubano.
Por la parte estadounidense estuvieron, además de DeLaurentis, el secretario de la Oficina de Derechos Humanos y Democracia del Departamento de Estado, Tom Malinowski, y la secretaria de Estado adjunta en funciones para Latinoamérica, Mari Carmen Aponte.
"Fue una conversación muy fructífera. Todos expresamos nuestros criterios sobre lo que está sucediendo en materia de derechos humanos hoy en Cuba y, sobre todo, hablamos del incremento de la represión que el régimen viene protagonizando", dijo José Daniel Ferrer tras el encuentro.
"No era nada nuevo para la delegación norteamericana, que está bastante bien informada de por dónde anda la situación", consideró. "Son realistas, saben cuál es la naturaleza y la mentalidad de la dictadura y qué se puede y no se puede hacer en la situación actual".
A juicio de Ferrer, el diálogo sobre derechos humanos con el régimen "pone a prueba la paciencia estadounidense", pero debe continuar "con firmeza y llamando a las cosas por su nombre".
El líder de la UNPACU dijo que en el encuentro con los funcionarios estadounidenses habló de los "fuertes operativos" que se suceden todas las semanas contra miembros de su organización, con "allanamientos de hogares y asaltos con fuerzas especiales. Se llevan a los activistas, los golpean, les roban sus pertenencias, sus equipos de trabajo".
También denunció la presión en las cárceles sobre los presos políticos de la UNPACU para "resquebrajar su voluntad" y empujarlos al exilio.
Por su parte, la abogada Laritza Diversent dijo que habló a los funcionarios de Washington sobre la situación de Cubalex, bajo ataque del régimen desde el pasado 23 de septiembre, cuando su sede fue allanada con violencia.
"Llamamos la atención de que el trabajo que hemos venido realizando es precisamente informar tanto a organismos internacionales de derechos humanos como a las embajadas que están presentes aquí, en La Habana, de la situación de derecho humanos desde el punto de vista legal", dijo Diversent a DIARIO DE CUBA.
"Hemos utilizado toda nuestra experiencia de trabajo para dar más información sobre lo que sucede dentro de Cuba y es precisamente por eso que el Gobierno arremetió contra nosotros", advirtió.
"Nuestro trabajo es en una oficina, atendiendo problemas de la población, y el trato que nos han dado ha sido como si fuéramos los peores delincuentes; yo creo que ni a un traficante de personas le habrían dado el trato que nos dieron a nosotros", agregó.
Según Diversent, la delegación estadounidense le aseguró que había expuesto en la reunión con los funcionarios cubanos el caso de Cubalex.
"Plantearon tanto el proceso de legalización, que el Gobierno le ha negado a Cubalex, como el allanamiento de nuestra sede. No tuvieron respuesta al respecto, pero agradecemos ese gesto y el apoyo y la solidaridad que hasta ahora hemos recibido", dijo Diversent.
Señaló que reuniones como la de este sábado son "una oportunidad de verificar" cómo la información que provee Cubalex sobre violaciones de derechos humanos en Cuba "es útil".
Agregó que mencionó a los funcionarios estadounidenses el caso del abogado independiente Julio Alfredo Ferrer Tamayo, preso desde el día del allanamiento de Cubalex.
"Nos dieron la oportunidad de explicar nuestro modo de pensar y las perspectivas que vemos ante lo que estamos sufriendo en Cuba, y pudimos escuchar los temas que trataron ellos con el régimen cubano", dijo Berta Soler.
"Expuse lo que pasa todos los domingos con las Damas de Blanco, que tenemos rodeada nuestra sede y la Seguridad del Estado y las turbas paramilitares nos piden 'paredón'", agregó.
Los funcionarios estadounidenses "son receptivos, quieren seguir el diálogo y propiciar que en Cuba se respeten los derechos humanos, pero la dictadura nunca va a aceptar que los viola. No van a cambiar, ninguna dictadura cambia. Las dictaduras lo que hay es que erradicarlas", señaló Soler.
"La situación en Cuba no se va a resolver con estas reuniones" entre Washington y La Habana, insistió. "Los dictadores no van a ceder. Agradecemos el apoyo moral de los gobiernos, pero esto quienes lo vamos a resolver somos nosotros los cubanos".
Otro asistente al encuentro con Malinowski y Aponte, Iván Hernández Carrillo, dijo que habló a los funcionarios de la arremetida del régimen contra organizaciones sindicales independientes para impedir que formen una gran coalición. Dos intentos de realizar un encuentro con ese fin han sido reprimidos.
Además, "les pedí que en la próxima reunión con La Habana tuvieran presente que 11 prisioneros de conciencia de la Primavera Negra permanecemos en Cuba bajo la espada de Damocles de una licencia extrapenal, condenados, y que podemos regresar a la cárcel", dijo Hernández Carrillo, miembro del Grupo de los 75 al igual que Ferrer, Biscet, Navarro y Maseda. "Lo más lógico sería que ellos pusieran sobre la mesa al régimen la situación nuestra, para que sean derogadas esas condenas", añadió.
César Iván Mendoza, director del Centro de Estudios para el Desarrollo Local, dijo que pidió "confianza" para las nuevas generaciones de jóvenes activistas.
"Quedamos jóvenes dentro de Cuba que estamos convencidos de que hay que permanecer aquí para promover los cambios", afirmó.
Entretanto, Félix Navarro dijo que entregó a Malinowski una copia de una denuncia presentada el pasado 5 de octubre al Ministerio del Interior por "la golpiza que le propinaron cuatro agentes de la policía política", dos días antes, a Iván Hernández Carrillo en la terminal de ómnibus de Matanzas.
Es "algo demostrativo de la naturaleza diabólica y violatoria de los derechos humanos por parte del régimen", dijo Navarro. Criticó que las autoridades cubanas acusen a Estados Unidos de abusos policiales contra los negros cuando sus agentes hacen lo mismo.
Tras el encuentro con los disidentes los funcionarios estadounidenses regresaron a su país.

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