El final del túnel
Por: Ariel
Clavijo
El gobierno de
los Estados Unidos ya se encuentra enredado en la madeja que el mismo construyo
y ya estamos viendo que, no solo dentro de Cuba, en Latinoamérica, ya se están
complicando las cosas. En Cuba, la sociedad civil se encuentra dividida así
como también los opositores; primero están los que se han manifestado a favor
del dialogo y el restablecimiento de las relaciones entre los dos países. Este
grupo venía trabajando, consiente o inconscientemente, desde hace mucho tiempo para que saliera a la
luz este engendro político que solamente viene a beneficiar a unos pocos
inescrupulosos industriales y acaudalados empresarios que han permanecido como
buitres en espera de la tan cacareada apertura.
Poco a poco están
saliendo a la luz todos aquellos interesados en la inversión dentro de Cuba sin
importarles el riesgo que esto conlleva a pesar de la experiencia de
empresarios Españoles, Canadienses y de países Latinoamericanos que han sufrido
en carne propia el despojo de sus bienes y propiedades confiscados por el
tirano de Cuba. Algunos de ellos han corrido con suerte de no ser enviados a
las ergástulas de la Seguridad del Estado y solo han perdido su inversión; tal
es el caso de inversionistas españoles, que por desacuerdos en la distribución de
las ganancias han tenido que salir de la isla dejando su inversión a merced del
nuevo propietario, el tirano de turno.
Las consecuencias
políticas por la falta de comunicación entre la oposición ya son evidentes y lo
que nos correspondía a nosotros ventilar como cubanos, lo han enfrentado otros
que no tienen ni una remota idea de por qué luchamos los cubanos y cuales
nuestras aspiraciones como nación libre. El paternalismo de los Estados Unidos
ha jugado su papel nuevamente sobre los destinos de nuestra patria y aquellos,
que siempre han estado en el lado equivocado de la historia, han visto
fraguados sus sueños del proteccionismo para convertirse en empresarios dentro
de un sistema económico fracasado y que busca la benevolencia de una inversión fresca
que les permita un segundo aire para continuar aferrados al poder y pisoteando
los derechos de la población.
De la misma forma,
los países del área han acogido el restablecimiento de las relaciones Estados
Unidos –Cuba como el enfriamiento de las tenciones existentes hace más de medio
siglo y el desvío de la atención de los Estados Unidos hacia la llave del
Caribe y de esa forma poder desarrollar
su política dentro de los planes del Socialismo del Siglo XXI sin mayores
tropiezos además del beneplácito de ver nuevamente la política de ahogamiento económico
de los Estados Unidos hacia Cuba como un rotundo fracaso.
Por otra parte,
no ha sido acogida con mucho agrado el restablecimiento de deshielo entre EU/Cuba
ya que esto significa el desvío del turismo hacia la isla caribeña y el
empobrecimiento de estas áreas que poco a poco se fueron desarrollando en busca
de mejoras en el sistema de vida de sus pobladores y que ya habían conseguido
un status dentro de este sector.
Los países con un
mayor poderío económico como Chile, México, y otros, han recibido con beneplácito
el deshielo por tener la oportunidad de invertir capital en áreas turísticas y
otras industrias básicas dentro de la destruida isla además de conseguir el
status de colonizadores dentro de la economía cubana y de esta forma conseguir también
el visto bueno del tirano de turno. En fin, Cuba se ha convertido en una atracción,
no solo por sus bellezas naturales, sino también por conseguir dinero fácil sin
importarle la sangre derramada por aquellos que quisieron una verdadera
libertad para el país Caribeño sin ataduras políticas a intereses extranjeros o
de nacionales de retorno al suelo patrio.
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