Periodismo a pesar de la represión

Vicente Morín Aguado | La Habana | 18 de Noviembre de 2016 - 00:30 CET. | 0

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El 8 de septiembre es un día que algunos países señalan en sus calendarios como el de los periodistas, en homenaje al checo Julius Fucik, ejecutado por los nazis. El Gobierno de la Isla ha añadido al suyo el Día de la Prensa Cubana, el 14 de marzo, fecha en que salió a la luz en Nueva York, en 1892, el periódico Patria, fundado por José Martí.
Pero ambas fechas solo se utilizan en la Isla para reconocer a los periodistas oficialistas, que trabajan para el gigantesco aparato de propaganda del régimen. Los otros, los periodistas independientes o de medios alternativos, forman parte de la lista de ciudadanos sistemáticamente injuriados por el Gobierno, en peligro constante de sufrir detenciones arbitrarias. Aunque otra lista, la de los informadores de medios estatales que han sufrido despidos y campañas de descrédito por intentar salirse de la camisa de fuerza, está creciendo.
a paradoja es que tanto el comunista checo Julius Fucik como el nada comunista José Martí dejaron sentencias que fustigan desde la Historia la censura del Gobierno y su persecución de la prensa que no controla.
"En Patria escribirán el magistrado glorioso de ayer y los jóvenes pujantes de hoy, el taller y el bufete, el comerciante y el historiador. En Patria publicaremos la situación política que refleje, de adentro y de afuera, los caracteres de nuestro pueblo, de lo más pobre como de lo más dichoso de la vida", escribió Martí.
"Ahora ya puedo contar con más tranquilidad los golpes. El único dolor que siento es el de los labios, mordidos por mis dientes", legó Fucik.
Pero pese a los esfuerzos del régimen por acallar a los informadores que no se someten a sus pautas informativas y crear en la población una opinión contraria a ellos, son cada vez más los cubanos que reconocen el trabajo de los periodistas independientes.
"Es el único periodismo real". La prensa oficial "tiene que pedir permiso para hacer un reportaje". Cuando los reporteros "llegan al lugar todo está preparado para brindar la mejor cara, ocultando los problemas", dijo Augusto Martínez, chofer de la corporación CIMEX.
"Es el periodismo que debiera ser, el único posible. Sin libertad, hablar de periodismo es perder el tiempo", afirmó un cantinero de un bar-restaurante de La Habana Vieja que pidió no ser identificado.
"Romper la barrera de desinformación en Cuba es muy difícil", dijo la periodista independiente Yusimí Rodríguez, colaboradora de DIARIO DE CUBA. "La gente copia cosas en memorias flash y las comparten, eso da una brecha. Lo importante es no dejar de tener al cubano de a pie en mente como destinatario, no dejar de conversar con ellos, aunque sea de esa forma un poco incompleta".
"Se trata de poner a disposición de los lectores la mayor cantidad y variedad de información y análisis posibles, con objetividad y honestidad", añadió.
"El periodismo de ustedes es el único que habla al directo, sin esperar órdenes de arriba", dijo el jubilado Ángel Palacios.

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