sábado, 29 de octubre de 2016

La Cumbre Iberoamericana arranca sin la presencia de Nicolás Maduro

La Cumbre Iberoamericana arranca sin la presencia de Nicolás Maduro


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El rey español Felipe VI es recibido por el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos. (EFE)
La expectativa sobre la asistencia del mandatario de Venezuela, Nicolás Maduro, a la XXV Cumbre Iberoamericana en Colombia crecía este sábado luego de que la reunión presidencial fuera instalada sin su presencia, en momentos en que su país atraviesa una fuerte crisis política, reporta AFP.
Ante la ausencia del presidente venezolano, la paz de Colombia fue la protagonista de la apertura del encuentro en la caribeña ciudad de Cartagena, con el envío de mensajes por parte de los dignatarios a favor del fin del conflicto armado interno de más de medio siglo.

La asistencia de Maduro fue confirmada el viernes a último momento por los organizadores. Sin embargo, la instalación de la cita presidencial comenzó sobre las sin su presencia.
Maduro echó atrás el viaje a la espera de una posible reunión para explorar un eventual diálogo con delegados de la oposición, el domingo en un lugar por definir, con el acompañamiento del Vaticano.
La posible participación de Maduro fue bien recibida por los cancilleres que se reunieron el viernes en el primer día de la cita iberoamericana para debatir sobre juventud, emprendimiento y educación, temas centrales del encuentro.
Representantes de varios países, entre ellos Argentina, Guatemala y la misma Colombia, celebraron la presencia de Maduro para que los mandatarios puedan debatir directamente con él la situación de Venezuela, donde la tensión entre Gobierno y oposición aumenta día a día.
El mandatario peruano, Pedro Pablo Kuczynski, dijo al llegar a Cartagena que veía "con mucho optimismo esta cumbre", entre otras cosas porque se va a dar la oportunidad de tratar "los temas del vecino país, Venezuela".
Kuczynski había anunciado que aprovecharía la reunión para pedir a los países de la región, entre otras cosas, desplegar "un operativo de ayuda humanitaria a Venezuela", ante la escasez de alimentos y medicinas.
A su llegada este sábado al centro de convenciones, donde tiene lugar la cumbre, diplomáticos confirmaron a periodistas que está "en estudio" un proyecto de pronunciamiento sobre Venezuela, que aún debe ser aprobado por todos los países.
Lo que sí se anunció es que habrá una resolución para respaldar la búsqueda de la paz en Colombia, presentada por México, España y Chile.
El rey Felipe VI fue uno de los que expresó su "deseo de que muy pronto se alcance la paz" en Colombia y dijo al presidente Juan Manuel Santos que en ese "empeño puede contar siempre con el apoyo de España".
Anfitrión y flamante Premio Nobel de la Paz, Santos recibe el esperado espaldarazo de la comunidad internacional en sus intentos para acabar con la confrontación interna a través de los procesos de negociación con Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Se pensaba que en la cumbre se celebraría la concreción de la paz con las FARC, pero mas bien ha servido para dar nuevo aliento al presidente colombiano tras el rechazo en un plebiscito a comienzos de octubre del acuerdo negociado con esa organización.
Así, tras ser recibidos por Santos y la secretaria general iberoamericana, Rebeca Grynspan, presidentes y cancilleres dejaron por escrito sus deseos de paz para Colombia en un póster blanco.
"Esta Cumbre, que se reúne en un momento crucial de la historia de Colombia, es una cumbre por la paz pero es también, es decir, no ha dejado de ser, la cumbre de la paz. ¿Y por qué lo digo? Porque el Acuerdo de Cartagena, que firmamos aquí (...) es y seguirá siendo la base de una transformación sin precedentes en nuestra historia", dijo Santos en su discurso inaugural, refiriéndose al pacto de paz con las FARC.
La cumbre se instaló luego que Santos decidiera aplazar el jueves la instalación en Ecuador de la mesa de diálogos con el ELN, pues exige que esa organización libere al excongresista secuestrado Odín Sánchez antes de sentarse a negociar.
Colombia vive un conflicto armado en el que han participado guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha y agentes estatales, que ha dejado más de 260.000 muertos y 6,9 millones de desplazados.

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