Publicado en el semanario LIBRE y en su edición digital LIBREonline
"El ideal martiano: en sus documentos"
| |
|
(Oleo del pintor dominicano Enrique Garcia Godoy)
La imagen muestra a Máximo Gómez sentado, mientras escucha a Jose Martí que, frente a él,
ya ultimado los detalles de la guerra lee lo escrito en un pape del documento
-Manifiesto de Montecristi)
La escena se desarrolla en el rancho propiedad del General, en las afuera del poblado Guayubin, provincia de Montecristi. Es la misma zona de la escritora Aurora Tavárez Belliard dejando ella saber a todos cual "negra tristeza domina el ánimo de Martí cuando solo y taciturno deambulaba por las calles de San Lorenzo de Guayubín".
|
En el hogar del Generalisimo
|
Casa de la villa de Montecristi, en República Dominicana, donde vivía Máximo Gómez y se alojó José Martí -Delegado del Partido Revolucionario Cubano-. En esa casa el 25 de marzo de 1895 el Apóstol redactó, y él y el General firmaron el documento-programa de la naciente guerra, conocido por todos con el nombre: Manifiesto de Montecristi.
Lo que escribió el Apóstol en tales días agobiantes, precursores de su salida para la guerra, consta como un resumen de la historia de la guerra que se inició el 24 de Febrero de 1895 en varios poblados de la isla de Cuba. Consagradoras cartas a Tomas Estrada Palma, Antonio Maceo, Serafín Sánchez, Benjamín Guerra, y la que dirigió a Gonzalo de Quesada y Aróstegui -considerado su Testamento Literariio -inmortalizan al Delegado imperturbable y al político previsor y sapiente.
|
"El Manifiesto de Montecristi"
|
Días antes de partir de Santo Domingo hacia Cuba, José Marti y Máximo Gómez firman lo que se conoce como el Manifiesto de Montecristi, transcendental documento por su contenido ideológico de la lucha del 95.
En ese documento se detalla que la guerra que tratan de librar los insurgentes mambises es obra del Partido Revolucionario Cubano; continuación de la anterior guerra porque mantiene el mismo fin y defiende el mismo ideal: la independencia de Cuba. Y que es labor de todos para mantener y conservar el equlibrio mundial y la unión latinoamericana.
|
Es el principio del ideal martiano:
"una republica nueva con todos y para el bien de todos"
En este extenso documento escrito a puño y mano por el propio Martí, -considerado un documento oficial del Partido Revolucionario Cubano-, se declaraba que la guerra no era contra el pueblo español, sino contra el régimen colonial existente en la isla durante más de tres siglos. El Delegado había afianzado las bases para organizar la guerra justa y necesaria, la guerra de independencia; …y comenzó diciendo:
El Partido Revolucionario Cubano a Cuba
"…La revolución de independencia, iniciada en Yara después de preparación gloriosa y cruenta, ha entrado en Cuba en un nuevo período de guerra, en virtud del orden y acuerdos del Partido Revolucionario en el extranjero y en la Isla, y de la ejemplar congregación en él de todos los elementos consagrados al saneamiento y emancipación del país, para bien de América y del mundo; y los representantes electos de la revolución que hoy se confirma, reconocen y acatan su deber —sin usurpar el acento y las declaraciones solo propias de la majestad de la república constituida— de repetir ante la patria, que no se ha de ensangrentar sin razón, ni sin justa esperanza de triunfo los propósitos precisos, hijos del juicio y ajenos a la venganza, con que se ha compuesto, y llegará a su victoria racional, la guerra inextinguible que hoy lleva a los combates, en conmovedora y prudente democracia, los elementos todos de la sociedad de Cuba.
"La guerra no es la tentativa caprichosa de una independencia más temible que útil, que solo tendrían derecho a demorar o condenar los que mostrasen la virtud y el propósito de conducirla a otra más viable y segura, y que no debe en verdad apetecer un pueblo que no la pueda sustentar; sino el producto disciplinado de la resolución de hombres enteros que en el reposo de la experiencia se han decidido a encarar otra vez los peligros que conocen, y de la congregación cordial de los cubanos de más diverso origen, convencidos de que en la conquista de la libertad se adquieren mejor que en el abyecto abatimiento las virtudes necesarias para mantenerla…"
Por lo extenso del documento pedimos al lector que para el total conocimiento visite:
"La Carta de Montecristi "
|
La carta dirigida a su amigo dominicano don Federico Henríquez y Carvajal, conocida como "La Carta de Montecristi" junto a la inconclusa a su amigo mexicano el Lic. Manuel Mercado desde los campos de Cuba en mayo 18, suelen considerarse ambas como el Testamento Político de José Martí.
|
“Yo evoqué la guerra: mi responsabilidad comienza con ella, en vez de acabar.
Para mi la patria, no será nunca triunfo, sino agonía y deber.
Y es que entre la nutrida correspondencia del 25 de marzo también escribió la extensa carta dirigida al político dominicano -médico, abogado, escritor, pedagogo- aquel a quien el General Gómez en una oportunidad le llamó gran amigo de Cuba. Porque don Henríquez y Carvajal no solo era amigo de Martí, sino también fue propagandista de la emancipación cubana y de él había expresado el Delegado en el periódico Patria:
“... es hombre que se duele de toda injusticia, y ayuda a toda empresa de libertad, y busca por sobre mares y montañas el mérito americano, y enlaza a nuestros pueblos con las letras amigas y suaves, y los ama con pasión..."
|
( Facsímile de dos páginas de las seis que forman “La Carta de Montecristi”
El original fue donado por el propio don Henriquez a Cuba, el 19 de mayo de 1915,
para ser conservado en el “Museo Emilio Bacardi” de Santiago de Cuba.
A don Henríquez aseguraba el Apóstol en la histórica misiva de la que mostraremos el inicio de la misma:
Amigo y hermano:
Tales responsabilidades suelen caer sobre los hombres que no niegan su poca fuerza al mundo, y viven para aumentarle el albedrío y decoro, que la expresión queda como velada e infantil, y apenas se puede poner en una enjuta frase lo que se diría al tierno amigo en un abrazo. Así yo ahora, al contestar, en el pórtico de un gran deber, su generosa carta. Con ella me hizo el bien supremo, y me dio la única fuerza que las grandes cosas necesitan, y es saber que nos las ve con fuego un hombre cordial y honrado. Escasos, como los montes, son los hombres que saben mirar desde ellos, y sienten con entrañas de nación, o de humanidad. Y queda, después de cambiar manos con uno de ellos, la interior limpieza que debe quedar después de ganar, en causa justa, una buena batalla. De la preocupación real de mi espíritu, porque Ud. me la adivina entera, no le hablo de propósito: escribo, conmovido, en el silencio de un hogar que por el bien de mi patria va a quedar, hoy mismo acaso, abandonado. Lo menos que, en agradecimiento de esa virtud puedo yo hacer, puesto que así más ligo que quebranto deberes, es encarar la muerte, si nos espera en la tierra o en la mar, en compañía del que, por la obra de mis manos, y el respeto de la propia suya, y la pasión del alma común de nuestras tierras, sale de su casa enamorada y feliz a pisar, con una mano de valientes, la patria cuajada de enemigos.
De vergüenza me iba muriendo -aparte de la convicción mía de que mi presencia hoy en Cuba es tan útil por lo menos como afuera, -cuando creí que en tamaño riesgo pudiera llegar a convencerme de que era mi obligación dejarlo ir solo, y de que un pueblo se deja servir, sin cierto desdén y despego, de quien predicó la necesidad de morir y no empezó por poner en riesgo su vida. Donde esté mi deber mayor, adentro o afuera, allí estaré yo. Acaso me sea dable u obligatorio, según hasta hoy parece, cumplir ambos…."
Para leer el contenido de la carta al ilustre dominicano, favor entrar en:
|
"La carta inconclusa de Martí a Mercado"
|
El amigo y más fiel confidente de Martí por 20 años lo fue sin duda alguna el Lic. Manuel A. Mercado quienes se conocieron al momento del Apóstol llegar en tren a Ciudad México procedente de Veracruz. Mantuvieron una intima correspondencia donde Martí siempre exponía sus grandes dolores y preocupaciones personales así como las razones de su lucha por la libertad de Cuba, ideal avalado en más de 130 cartas guardadas cuidadosamente por la familia Mercado hasta que Alfonso -hijo de Mercado- las dió a conocer despues del fallecimiento del Licenciado.
Esta última e inconclusa carta es considerado el Testamento Político de José Martí.
Aunque muchos biógrafos también consideran que la carta del Apostol escrita y enviada al político dominicano Federico Henriquez y Carvajal contiene términos y pensamientos martianos como para ser considerada ambas su TESTAMENTO POLITICO.
He aquí el inicio de la carta a Manuel Mercado:
Campamento de Dos Rios, 18 de mayo de 1895
Señor Manuel Mercado:
"Mi hermano queridísimo: Ya puedo escribir, ya puedo decirle con qué ternura y agradecimiento y respeto lo quiero, y a esa casa que es mía y mi orgullo y obligación; ya estoy todos los días en peligro de dar mi vida por mi país y por mi deber-puesto que lo entiendo y tengo ánimos con que realizarlo-de impedir a tiempo con la independencia de Cuba que se extiendan por las Antillas los Estados Unidos y caigan, con esa fuerza más, sobre nuestras tierras de América. Cuanto hice hasta hoy, y haré, es para eso. En silencio ha tenido que ser y como indirectamente, porque hay cosas que para lograrlas han de andar ocultas, y de proclamarse en lo que son, levantarían dificultades demasiado recias para alcanzar sobre ellas el fin.
"Las mismas obligaciones menores y públicas de los pueblos-como ese de Ud. y mío, -más vitalmente interesados en impedir que en Cuba se abra, por la anexión de los imperialistas de allá y los españoles, el camino que se ha de cegar, y con nuestra sangre estamos cegando, de la anexión de los pueblos de nuestra América, al Norte revuelto y brutal que los desprecia, -les habrían impedido la adhesión ostensible y ayuda patente a este sacrificio, que se hace en bien inmediato y de ellos.
Para continuar leyendo la carta de José Martí al Lic. Manuel Mercado, favor visitar:
ttp://josemarti.org/jose_marti/obras/cartas/cartasdemarti/historicas/07ManuelMercado/cartasmanuelmercado01.htm |
(imagen de autor desconocido)
0 comentarios:
Publicar un comentario
Enviar comentarios: