El 'duelo nacional': pérdidas para unos, ganancias para otros
Pero aunque establecimientos estatales y privados tendrán pérdidas en estos días de "duelo nacional", no todos los dueños de negocios se han visto perjudicados por las medidas. Algunos incluso pueden decir que se han beneficiado.
Los vendedores de películas y series en discos y memorias flash han visto un aumento notable de público desde que la televisión estatal mantiene una programación completamente dedicada a Castro.
"Sobre todo, niños que vienen a buscar muñequitos. Es que no han ido a la escuela y en el televisor tú viste lo que hay todo el tiempo; los niños se aburren", cuenta un muchacho que tiene su negocio en la calzada de 10 de Octubre.
Rigo, que vende discos a dos cuadras de él, dice que es lógico que haya más venta y que esto le ha venido bien a un montón de gente. "O sea, no lo que pasó, entiéndeme, no la muerte del comandante, sino que con estos días feriados la gente está más tiempo en la casa, quieren ver series y películas y eso, para relajarse".
En La Habana Vieja, para quienes venden ropas y souvenires todo sigue igual. El duelo nacional no influye en las ventas. Siempre hay días buenos y días malos, aunque ahora las cosas deben mejorar porque ya es temporada alta y empiezan a llegar muchos turistas.
La Librería Victoria es otro negocio emplazado en La Habana Vieja, en la calle Obispo, en el mismo local que ocupaba la librería con el mismo nombre donde se reunían los integrantes del Grupo Orígenes. "Es la segunda librería más antigua de esta zona, la primera es el Ateneo", cuenta Tony que durante años ha vendido libros allí. Pero Victoria, además de libros, tiene importantes piezas del cartel cubano y fotos de Ernesto Che Guevara, Camilo Cienfuegos y Fidel Castro.
La lógica dice que es un buen momento para que lluevan compradores, pero no es así. "Mucha gente no conoce y por eso las encuentran muy caras. Los coleccionistas son los que más aprecian estas cosas. Es cuestión de paciencia, como siempre. Al final, el comprador aparece", dice optimista Tony.
Dos bicitaxistas, que se apresuran a aclarar que son fidelistas, dicen que hasta el martes no habían podido llevar turistas a tirar fotos en la Plaza de la Revolución porque habrían tenido que dejarlos muy lejos, a seis cuadras, debido a las colas de gente que iba a homenajear a Castro y a firmar el juramento de lealtad a su "concepto de Revolución".
"Es un recorrido largo, desde La Habana Vieja hasta la Plaza y es muy agotador, pero se cobra bien", dice uno.
No les preocupa haber perdido varios clientes que querían ir a la plaza en bicitaxi, porque siempre hay recorridos que hacer. "Los podemos pasear por el Malecón o llevarlos a otro lugar que quieran ir. En estos bicitaxis hemos ido hasta la Marina Hemingway. Lo importante es que hay cantidad de turistas ahora mismo".
Aunque por estos días los turistas no encuentren fiesta, no puedan oír música, tomar ron, siempre pueden ir a comer. Los restaurantes Orozco y Doña Eutimia y el Café Bianchini están llenos todo el tiempo. No importa si hay duelo nacional o no, es temporada alta. Los tres están ubicados en el Callejón del Chorro, a un costado de la Catedral, y los promotores de paladares les llevan clientes todo el tiempo. Los convencen con que hay buena comida y con que "allí es donde único pueden tomar cerveza".
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