jueves, 31 de diciembre de 2015

ADIOS AL 2015.

                                                     ADIOS AL 2015.
Por: Ariel Clavijo.

Ha transcurrido otro año sin que se vea la luz al final del túnel. Para muchos más optimistas que yo, el día de la caída de la tiranía está cerca, pero esa cercanía no es posible si primeramente no somos capaces de acercarnos nosotros mismos para establecer un verdadero dialogo entre las diferentes corrientes dentro de la lucha por la libertad de Cuba. Hoy más que nunca, necesitamos de la solidaridad de los países Latinoamericanos y europeos que visualizan una brecha en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas y comerciales entre EEUU y Cuba; una brecha que deja al descubierto la farsa montada por el tirano Raúl Castro y que lo consolida una vez más como el único que no permitirá una apertura honrosa en la cual el pueblo cubano recupere su independencia política y económica, donde el inversionista tenga la seguridad que su inversión será respetada, donde el ciudadano cubano tenga las mismas oportunidades que el inversionista extranjero, donde el crecimiento de la economía nacional sea palpable y se ajuste a una realidad tangible, donde los poder Ejecutivo, Judicial y Legislativo no interfieran con la recuperación económica y velen por la justa aplicación de las leyes dentro de una sociedad en desarrollo,

Hemos sido testigos de los fracasos de la política del Presidente Barak Obama con respecto a Cuba, sin embargo, vemos como el Gobierno de los Estados Unidos ha sido capaz de debilitar las sanciones que pesaban sobre la tiranía de los Castro y con ello  la paulatina recuperación económica de Cuba que en nada ha beneficiado a la población hambrienta, no solo de alimentos, también de conocimientos. Nos encontramos ante una avalancha humana de viajeros a la isla esclava que, indolentemente van a dejarle los necesitados dólares al tirano sin tener en cuenta que el pueblo de Cuba no recibirá los beneficios de esas ganancias pues todo irá a parar a las arcas ya repletas del tirano y sus familiares y de aquello, que por estar plenamente identificados con los crímenes perpetrados por la tiranía, se encuentran en la obligación de seguir los pasos de aquel que ha destruido, no solo la economía de una país, sino también ha contribuido al deterioro moral de la juventud, a la división de la familia establecidas estas como una política de Estado.
El Presidente Obama, al aplicar esta política de reconciliación con la tiranía de los Castro, nunca pensó que la reconciliación solo sería entre él y el tirano Castro y no como sus asesores le hicieron ver que el pueblo de cuba se vería beneficiado plenamente y que su estatus cambiaria vertiginosamente y que por esto la política del Partido Demócrata ganaría simpatizantes entre las filas de los cubanos en el exilio.
No solo ha quedado demostrado que las medidas adoptadas han sido un fracaso, sino que han provocado otra crisis migratoria y esta vez se han visto envueltos varios países de la América Latina, poniendo a prueba una vez más la capacidad solidaria de algunas Condados como Miami Dade para absorber a más de 6000 nuevos residentes que en su mayoría no tienen familiares u otras personas que los acoja teniendo esto una similitud al éxodo del Mariel.

Las conversaciones secretas del Presidente Obama con la tiranía de los Castro y las concesiones hechas al mismo, se han convertido en un bumerán que no se le ve salida por ninguna parte y le han proporcionado al la decadente tiranía de Cuba un segundo aire que no se prevé cuánto tiempo más le dará de vida a la tiranía más antigua del universo.

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