viernes, 19 de junio de 2015

Negri, el perro cubano que cruzó el mar y llegó a EEUU

Negri, el perro cubano que cruzó el mar y llegó a EEUU

Fueron cuatro días de travesía en una precaria embarcación que sirvió para traer a tierra a 22 balseros, incluyendo al can de dos años de edad

INSÓLITO | 18 de Junio de 2015
Negri, el perro cubano que cruzó el mar
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Aurora sabe cómo cuidar a la mascota. (ÁLVARO MATA)
MIAMI.- JESÚS HERNÁNDEZ
jhernandez@diariolasamericas.com
@hesushdez
No es sorpresa que un grupo de refugiados cubanos arribe a nuestras costas, pero sí lo es si viene acompañado de un perro. Su nombre es Negri y según asegura su dueño, Noel Pazos, la mascota se portó muy bien, como todo un hombrecito, durante la peligrosa travesía.
“No quise dejarlo atrás. Negri es mi niño y quise traerlo conmigo”, declaró a DIARIO LAS AMÉRICAS el joven cubano, 26 años, que junto a un par de amigos construyó la embarcación de 6 metros de largo  que sobrevivió la fuerza del mar y sirvió para traer al grupo de 22 cubanos, incluyendo al can de dos años de edad.

“Somos de La Habana, de la barriada de El Cerro, amigos, familiares, y salimos por un manglar. No conozco el nombre del lugar pero sé que está en [la provincia] Pinar del Río”, explicó.
La odisea tuvo al mar, los inconvenientes y el cansancio por protagonistas.
“Estuve dos días sin dormir porque tenía que estar al tanto de la embarcación, vigilar el motor, sacar el agua que entraba para evitar hundirnos”, recordó.
Incluso el motor que los impulsaba tuvo dificultades. “Tuvimos que apagarlo para tratar de arreglarlo. Mientras tanto, estuvimos a la deriva. Algunos sintieron miedo y quisieron regresar a Cuba, pero yo les dije que había que seguir pa´lante, todo el tiempo pa´lante”, resaltó.
De esa manera, Pazos y sus compañeros de viaje lograron reparar el motor y navegar rumbo norte, alejarse de Cuba, sin saber si más tarde serían capturados por los guardacostas estadounidenses, que luego los repatriarían a la isla por no haber logrado llegar a tierra, donde serían aceptados por ser cubanos, acorde a la llamada Ley de Ajuste.
“No pensamos en eso. Sólo pensábamos en seguir adelante”, subrayó.
Entretanto, la embarcación proseguía su curso bajo el fuerte sol del Estrecho de la Florida y el peligro de las olas que alcanzaron los tres metros de altura.
Por suerte, Aurora, 45 años, la mamá de Noel, viajaba a bordo de la embarcación y tuvo a  su cargo al pasajero más pequeño de la peligrosa expedición, que observaba cada movimiento sin entender lo que sucedía. O tal vez él sí entendía, presumía el peligro.
“Estuvo al lado de mi mamá casi todo el tiempo. Estuvo muy tranquilo”, reafirmó.
Volvió a caer la noche y uno de ellos divisó la tierra. Entonces, la alegría invadió los rostros de los ocupantes de la precaria embarcación.
“Llegamos a la playa y tan pronto Negri pisó la arena comenzó a brincar. Estoy seguro que se sintió tan contento como nosotros [que todos teníamos]”, destacó.
Unas horas después, el simpático perro y sus compañeros de viaje fueron trasladados a Key West, donde Negri también obtuvo su permiso de entrada.
“No tenemos familia en Miami, pero la Iglesia católica, junto a otras personas, no ayudará [a rehacer nuestras vidas] en otros estados. Pero tendremos que dejar a Negri con alguien porque no lo podemos llevar con nosotros hasta que no tengamos un lugar propio”, relató.
De hecho, Noel Pazos acudió al programa A fondo, que conduce el periodista Pedro Sevcec, luego de ser presentados por Rolando Nápoles en el noticiero, para contar la odisea y pedir que alguien cuide mientras tanto a la pequeña mascota.
“La respuesta fue sorprendente. Recibimos tantas llamadas que no sabíamos qué hacer”, expuso el joven cubano.

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