martes, 30 de junio de 2015

La libertad y la justicia deben ser luz para Cuba

La libertad y la justicia deben ser luz para Cuba

Algunas instituciones religiosas del país, en especial los líderes cristianos de la iglesia católica y del Consejo Ecuménico de Cuba apoyan los criterios arbitrarios de ausencia de prisioneros políticos promovidos por régimen comunista de Cuba

OPOSITOR CUBANO | 28 de Junio de 2015
La libertad y la justicia deben ser luz para Cuba
Ampliar
Algunas instituciones religiosas del país, en especial los líderes cristianos de la iglesia católica y del Consejo Ecuménico de Cuba apoyan los criterios arbitrarios de ausencia de prisioneros políticos promovidos por régimen comunista de Cuba
La noche está tranquila e irrumpe su silencio monótono el crujir de rotura de un cristal. La muchedumbre se asoma a los balcones y portales. Primero, las caras de preocupación y susto, y después la risa cómplice de agradecimiento al joven que antes había lanzado el cristal contra el suelo de la calle. Pues la felicidad reflejada en los rostros de la muchedumbre porque el cristal quebrado correspondía al cuadro que protegía una fotografía enorme de Fidel Castro en sus primeros años de su régimen.
Nunca antes había conocido una historia como ésa. Ese conflicto desarrollado por un problema generacional pone de manifiesto que la juventud no acepta dócilmente las viejas doctrinas sociales del régimen impuesto por sus abuelos. Este acto de rebeldía es el comienzo del fin de la era castrocomunista.
Por otra parte, en otra pequeña ciudad cubana, otro joven, pero definido políticamente como contestatario al régimen castrista, protestó cerca de la casa de un agente de la policía política, que se caracteriza por el abuso y uso desmedido de la fuerza. Inmediatamente el joven fue detenido y acusado con falsos cargos.
Ambos jóvenes fueron condenados, el que se deshizo del cuadro con la imagen de Castro, fue multado; y el otro, pasó 46 días en calabozos en condiciones infrahumanas. Liberado sólo después de protestar por su injusta acusación a través de la huelga de hambre, que llevaría hasta las últimas consecuencias, su libertad o la muerte.

Realmente, esos actos son considerados por el Gobierno como hechos delictivos comunes aunque sean promovidos por una actitud de consciencia. La naturaleza de la dictadura comunista de Cuba no permite oficialmente oposición ni reconoce encarcelamientos por condiciones políticas. Por lo tanto, los prisioneros cubanos no tienen la categoría de presos políticos.
Sin embargo, algunas instituciones religiosas del país, en especial los líderes cristianos de la iglesia católica y del Consejo Ecuménico de Cuba apoyan los criterios arbitrarios de ausencia de prisioneros políticos promovidos por régimen comunista de Cuba.
Como si la dictadura no fuera injusta; y ante esas injusticias no se levantaran personas dignas para criticarlas y combatirlas. Quizás las actitudes parsimoniosas de esos líderes religiosos les hagan pensar que todas las personas están hechas con sus mismas cualidades. Y así poder justificar sus negativas actitudes de complicidad con la dictadura comunista cubana. Algunos de esos religiosos enmascaran sus posiciones de que son Cristo céntricos para alejarse de la condenas a las injusticias en la sociedad. Sin embargo, esa es la clave fundamental de la predica de Jesús Nazareno: la verdad y la justicia.
Dios es amor y ese amor lo manifiesta cuando nos dice “Bienaventurado los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados” o “Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia”. También nos lega, “Que toda injusticia es pecado” o que “nadie os engañe; el que hace justicia es justo, como él es justo”. Ser Cristo céntrico no nos aleja de las dificultades en relación con las injusticias, sino que nos acerca más a su intimidad para su condenación y erradicación. Por esto, es complejo y problemático vivir bajo una dictadura y ser un verdadero cumplidor de la enseñanza de Cristo.
Esos líderes religiosos cubanos no solo son cómplices de los actos injustos de su Gobierno nacional contra sus conciudadanos; sino que en los organismos internacionales también apoyan al régimen en sus arbitrariedades. El ejemplo más reciente es la apatía desproporcionada ante las declaraciones de injerencia del régimen castrista sobre la soberanía de Puerto Rico y los actos evidentes de antisemitismos y antisraelíes, casos develados en Naciones Unidas.
Ustedes, príncipe de las Iglesias y sus sacerdotes, deben ser luz para la nación según el evangelio de la libertad. La justicia, el amor, la verdad, la valentía, la libertad son principios esenciales de la conciencia suprema; y son entregados a la humanidad para una mejor vida. “Bienaventurado aquel que no halle tropiezo en mí”, Cristojesús.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Enviar comentarios: