FIRMAMENTO CUBANO EN EL CONGRESO AMERICANO

LA NUEVA NACION

FIRMAMENTO CUBANO EN EL CONGRESO AMERICANO

Dr. Oscar Elías Biscet

LA HABANA.- De los congresistas Ileana Ros-Lehtinen, Mario Díaz-Balart, CARLOS Cuberlo, Alex Mooney y Albio Sires, junto a los honorables senadores Bob Menéndez, Marco Rubio y Ted Cruz, vivo orgulloso de estos compatriotas, el desarraigo de su tierra natal por la tiranía no les llevó al olvido de sus conciudadanos.

En estos días en Cuba mirar al firmamento y respirar profundamente es recordar la intensidad de la vida que se escurre silenciosa y apesadumbradamente bajo las garras de la dictadura castrocomunista.

El firmamento y el valor atómico del oxígeno están representados por el número cardinal ocho, en el primero su significado está arraigado a la cosmología de la Edad Media y en el otro a la tabla periódica de los elementos químicos de Mendeléiev. Sin embargo, la razón por la que hablo de este singular número es porque en las recientes elecciones para el Congreso estadounidense, quedó conformado definitivamente por ocho personas de origen o descendientes de cubanos.

De los congresistas Ileana Ros-Lehtinen, Mario Díaz-Balart, Carlos Curbelo, Alex Mooney y Albio Sires, junto a los honorables senadores Bob Menéndez, Marco Rubio y Ted Cruz, vivo orgulloso de estos compatriotas, el desarraigo de su tierra natal por la tiranía no les llevó al olvido de sus conciudadanos y desde sus posiciones denuncian las violaciones a los derechos humanos de su pueblo y acortan el camino a la libertad de su patria.

Como médico conozco la vara de Asclepios, hijo de Apolo, practicante de la medicina en la Grecia mitológica. La vara rodeada por una serpiente representa la medicina, en sus atributos de sanación y rejuvenecimiento, porque la resurrección de los muertos fue abolida por Zeus, por la protesta de Hades, rey de los infiernos.

Según Homero, en la mitología griega, Asclepios era hermano de Hermes, por la vía paterna. Éste también llevaba un caduceo, una vara con dos serpientes en forma de ocho y dos alas. Conforme a la leyenda representaba la prudencia, la vida, rapidez y la salud. Se dice que Hermes vio dos serpientes peleando y las separó pacíficamente con la vara, dejaron de luchar y se juntaron armónicamente en la forma simbólica del número ocho con el cayado.

Si comento estos mitos griegos es para obtener algún provecho gratificante para la causa de la libertad de Cuba y desde la realidad actual buscar en la teoría y en la práctica los métodos que pondrán fin a la dictadura comunista de Castro que se ha prolongado demasiado tiempo en la Isla.

Es de gran importancia histórica que estos ocho cubanos coincidan en la promoción de la libertad de su pueblo y desde esa armonía llevar al bipartidismo el caso de Cuba comunista, bien recogido en la Ley para la Libertad y Solidaridad Democrática cubanas (Ley Libertad de Helms-Burton). Todos juntos por Cuba libre, entonces llegará el fin del castrismo.

Algunos gobiernos estadounidenses han flexibilizado demasiado el embargo a la dictadura comunista, incluyo a la administración actual, es hora que la sapiencia de ese poder inteligente demuestre su magnánimo en beneficio de la democracia y la libertad del pueblo cubano. También el presidente Barack Obama tiene la oportunidad excepcional de borrar de la memoria histórica de los cubanos la idea objetiva de que fueron abandonados en Bahía de Cochino por uno de los ídolos presidenciales americanos, el cual es admirado por él, John F. Kennedy.

Por otra parte, nosotros los cubanos en la isla comprometidos con la liberación de nuestra patria seguimos trabajando en esos objetivos. Tenemos el Proyecto Emilia que demuestra lo ilegal e ilegitimo del régimen castrista y busca de forma acelerada el fin de la dictadura.

Quizás, como nadie es profeta en su propia tierra, como reza el sabio refrán, nos apoyaremos en las palabras del presidente polaco Lesh Walesa (1990-1995) en una entrevista reciente al diario cubano 14ymedio.

Según Walesa, “en los años ochenta cuando le preguntaba a la gente que Polonia podría democratizarse, todos me respondían que no, que no teníamos la menor oportunidad [y que] los pronósticos eran muy desfavorables. Ustedes [los cubanos] están en esa situación ahora, porque pocos creen que puedan cambiar”. Luego añadió que “no basta con creerlo, hay que salir a las calles, hay que llegar hasta las fábricas para convencer a otros. Necesitan de líderes responsables [y] una multitud de gente que diga a partir de mañana vamos a cambiar nuestro país”. También Walesa recomendó que se pidiera que “Raúl Castro abandone el poder”.

Con estas palabras de solidaridad de Walesa se da comienzo a un proceso acelerado hacia la democratización de nuestro país y esperamos que esta gran personalidad pueda disfrutar junto al pueblo cubano de la democracia en una Cuba libre.

Estas largas noches de penumbras son minimizadas por la luz esperanzadora del aparente lejano cielo de estrellas políticas que nos comunican que están allí para desde lo alto iluminarnos el camino en las oscuras noches de tormentas y manifestarnos con sus contantes destellos que no tengamos miedo que el amanecer de un nuevo cielo de libertad se vislumbra en nuestra patria.