El prontuario del bloque 'Iván Ríos', que secuestró al general Alzate

Es comandado por un veterano guerrillero de las Farc. Tiene presencia en Antioquia, Chocó y Córdoba.

Por:  UNIDAD DE DATOS | 

3:18 a.m. | 30 de noviembre de 2014

 

Foto: Archivo particular

Luis Óscar Úsuga Restrepo, alias 'Isaías Trujillo'.

El bloque ‘Iván Ríos’, que confirmó tener secuestrado al general Rubén Darío Alzate Mora, comandante de la Fuerza de Tarea Conjunta Titán, está conformado por siete frentes y una columna móvil, llamada ‘Mario Vélez’. Según una investigación realizada el año pasado por la organización Insight Crime, llamada ‘Las Farc, el proceso de paz y la posible criminalización de la guerrilla’, es una de las estructuras insurgentes más propensa a convertirse en una banda criminal de cara a un eventual posconflicto.

Según este documento, que hace un completo estudio del bloque en particular, el ‘Iván Ríos’ es quizás la “más débil de las divisiones de las Farc en términos de mando y control, y por lo tanto, corre el mayor riesgo de fragmentación y criminalización”.(Vea gráfico interactivo con las acciones de las Farc desde que comenzó el proceso)

Tiene como ‘comandante operativo’ a Luis Óscar Úsuga Restrepo, alias Isaías Trujillo, un veterano guerrillero de 70 años, y que es considerado uno de los 25 hombres más importantes de las Farc, con más de 30 años en esa organización. Sin embargo, dice Insight Crime, dada su avanzada edad y su precario estado de salud, no tiene capacidad para coordinar a los diferentes frentes de ese bloque.

“Si el aspecto ideológico de sus actividades fuera eliminado, las unidades de las Farc en el Bloque Iván Ríos podrían convertirse de inmediato en una de las organizaciones criminales más sofisticadas y poderosas en la región”, enfatiza el informe.

Sin embargo, no se trata del bloque que mayor cantidad de acciones armadas ha cometido desde que se anunció el inicio de las negociaciones en La Habana en septiembre de 2012, actualmente suspendidas.

Según cifras de la Fundación Paz y Reconciliación, dirigida por el analista León Valencia, desde ese momento, hasta el mismo mes de 2014, la facción ‘Iván Ríos’ de las Farc había cometido 221 acciones de las 2.907 reportadas por esta ONG. Eso equivale al 8 % del total reportado.

La cifra contrasta con los dos frentes más activos desde que se anunciaron las conversaciones: El ‘Alfonso Cano’, que opera en el suroccidente del país y el ‘Jorge Briceño’, con presencia en el oriente de Colombia. Ambos, en total, según Paz y Reconciliación, han protagonizado 1.766 acciones armadas entre septiembre de 2012 y septiembre de 2014, lo que equivale al 61 por ciento del total registrado.

En general, el bloque ‘Iván Ríos’ “mantiene un alto nivel de hostilidades dirigidas principalmente contra empresas de infraestructura y transporte, así como atacando a las patrullas del ejército con explosivos".

De hecho, las Fuerzas Militares señalan que este bloque tiene fuertes nexos con la banda criminal ‘los Urabeños’. Además, según las autoridades colombianas, ambas organizaciones operan de forma conjunta tras un acuerdo entre Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel y máximo jefe de la Bacrim y Úsuga Restrepo, comandante del bloque guerrillero. De hecho, los dos son primos.

Información de las autoridades divulgada por EL TIEMPO señala que los frentes de ese bloque guerrillero brindan protección armada a los cambuches en los que se esconde alias Otoniel, “reciben un porcentaje por la custodia de cargamentos de cocaína y mantienen una disputa con otros grupos armados ilegales por la extracción ilegal de oro en zonas de Córdoba y Antioquia”.

Muestra de ese “engendro”, surgido de la alianza Farc-Urabeños, como lo ha llamado el director de la Policía, general Rodolfo Palomino, fue el ataque que hicieron de forma conjunta el pasado 16 de septiembre a una caravana de Policía en Tierradentro, Montelíbano (Córdoba). El hecho dejó siete uniformados muertos.

Los frentes del bloque

Conocido antes como Bloque Noroccidental, esta facción de las Farc fue rebautizada en marzo de 2008 para recordar a José Juvenal Velandia, alias Iván Ríos, quien murió a manos de su propio guardaespaldas. Varias de sus estructuras han sido fuertemente golpeadas por las Fuerzas Militares.

Incluso, dos de los frentes que lo componen, el 9 y el 47, ya están prácticamente desmantelados y sus líderes están muertos o neutralizados. “Gabriel Arcángel Galvis Montoya, alias Eliécer, segundo al mando del Frente 9, fue asesinado en julio de 2012. El Frente 47 nunca se recuperó de la deserción de su comandante, Elda Neyis Mosquera García, alias Karina, en mayo de 2008.

Según inteligencia militar, en Chocó, departamento donde fue secuestrado el general Alzate Mora, hacen presencia dos frentes del bloque ‘Iván Rios’: el 34 y el 57. El primero está bajo el mando de alias Pedro baracutado. Según Insight Crime, este frente “violó abiertamente el cese al fuego unilateral de dos meses declarado por las Farc entre noviembre de 2012 y el 20 de enero de 2013” con por lo menos tres acciones armadas.

El frente 57, entre tanto, es comandado por Gilberto de Jesús Torres, alias el Becerro, y opera muy cerca de la frontera con Panamá. Es, según las autoridades, uno de los frentes qué más se lucra por actividades del narcotráfico y tiene nexos muy cercanos con la banda criminal de ‘los Urabeños’. De hecho, un informe de EL TIEMPO publicado en junio de 2009 señalaba a el 'Becerro' de ser el nuevo “barón de la droga” de las Farc.

“ 'El Becerro' tiene nexos con mafias hondureñas, guatemaltecas y nicaragüenses. No obstante, su principal contacto está en Panamá. Se trata de un hombre conocido como 'Boa', con quien coordina el transporte de los cargamentos de droga, a través de dos puntos: Turbo (Colombia) y Jaqué (en Panamá)”, reportó en ese momento este medio.

El oro: fuente de sus ingresos

Y si bien este frente produce la mayoría de sus ingresos del narcotráfico y la extorsión, también le han sacado provecho a la minería ilegal. Este bloque es el que más dinero obtiene de la extracción del oro en las regiones donde tiene presencia. Y el dominio de las minas de este metal precioso es objeto de disputas violentas con otros grupos armados ilegales.

Según Insight Crime, para 2013 el bloque ‘Iván Ríos’ obtenía un estimado de $3 millones de dólares al mes (unos 6.000 millones de pesos) por la extracción ilegal de oro.

“Gran parte de estos ingresos provienen de un ‘impuesto’ aplicado a la maquinaria pesada de excavación y a las dragas usadas para extraer oro por los mineros informales —y en su mayoría ilegales—. Los impuestos sobre cada máquina van desde 3 millones (US$1.600) hasta 10 millones de pesos (US$5.500), dependiendo de la cantidad de oro extraída”, señala el informe.

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