Una docena de opositores cubanos está en huelga de hambre

Agencias | La Habana | 23 de Julio de 2016 - 12:37 CEST. | 1

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Doce activistas cubanos, incluido el líder disidente Guillermo Fariñas, se han declarado en huelga de hambre en los últimos días para protestar por el aumento de la represión en la Isla y los "asaltos" a viviendas de opositores.
Los últimos en sumarse este viernes a la huelga son el exprisionero político del Grupo de los 75 Eduardo Díaz Fleitas, en Pinar del Río, y Graciela Domínguez, activista de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) en Santiago de Cuba, reporta EFE.
Fariñas, premio Sajarov 2010 por la defensa de los derechos humanos y coordinador del Frente Antitotalitario Unido (FANTU), inició una huelga de hambre y sed el pasado 20 de julio, en el primer aniversario del restablecimiento formal de las relaciones entre La Habana y Washington.
Los opositores aseguran que durante este periodo se ha recrudecido la represión contra ellos.
Fariñas explicó a EFE que con esta nueva huelga de hambre reclama que Raúl Castro se pronuncie públicamente sobre el aumento de "detenciones con violencia y golpizas" a opositores, "a los que se encarcela por delitos menores para encubrir motivos políticos". También reclama que el Gobierno abra un diálogo con la disidencia.
Antes que Fariñas, se declararon en huelga de hambre ocho integrantes de la UNPACU en la provincia oriental de Santiago de Cuba, entre el 13 y 18 de julio.
De igual forma, Rolando Yuset Pérez, preso por motivos políticos en una prisión de Artemisa, está en ayuno desde el 18 para pedir su excarcelación.
El primero de los activistas que se declaró en huelga de hambre fue Carlos Amel Oliva, líder juvenil de la UNPACU, el pasado 13 de julio, después de que agentes de la Policía y la Seguridad del Estado, entraran en su domicilio en Santiago de Cuba y le decomisaran ordenadores personales, teléfonos móviles y discos duros.
Según Oliva, que este viernes sumó diez días de ayuno, estos "asaltos" a domicilios que organizaciones opositoras utilizan como sedes para sus reuniones, junto con la incautación de objetos personales y materiales, han sido frecuentes en los últimos meses.
"Entran a las casas con escopetas de asalto y chalecos antibalas, como si se tratara de un gran operativo, como una forma de intimidación, no tanto a los opositores, sino hacia la población que simpatiza con nosotros", declaró Oliva a EFE.
Según los datos de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), que sigue la evolución de estos opositores en huelga de hambre, en lo que va de año se han contabilizado más de 6.500 detenciones por motivos políticos, en muchos casos con violencia.