Bajo supervisión de Caridad Diego, religiosos oficialistas debaten los documentos del PCC
Caridad Diego, jefa de la Oficina de Atención a Asuntos Religiosos del Comité Central. (EFE)
Representantes de 53 denominaciones religiosas y asociaciones fraternales discutieron en Camagüey la posibilidad de "ampliar el enfoque humanista" en los documentos del VII Congreso del Partido Comunista, reporta la estatal Agencia Cubana de Información (ACN).
Al debate asistió Caridad Diego,
jefa de la Oficina de Atención a Asuntos Religiosos del Comité Central del PCC, una entidad que controla la actividad religiosa en el país y su sujeción a los intereses del régimen.
Los participantes procedían Camagüey y Ciego de Ávila. Según ACN, emitieron sus criterios sobre la Conceptualización del Modelo Económico y Social de Desarrollo Socialista y el Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta 2030.
Francisco García, sacerdote de la Iglesia Católica en Camagüey, consideró que se trata de documentos de "gran valor teórico y conceptual desde la economía y la política de esos materiales", pero dijo que espera "ver reflejados en ellos una mayor proyección hacia los valores éticos y morales en la sociedad".
"Hay que ver al hombre como centro de este proyecto, pues lo es de esta sociedad, máxime en los momentos actuales donde se reconoce la existencia de una crisis de valores, no solo en Cuba, sino en el mundo entero", añadió García, conocido como padre Paquito.
El párroco afirmó que se debe "trabajar más en el comportamiento ético, fundamentalmente en las escuelas, pero no con imposiciones, sino con un diálogo entre alumnos y profesores como iguales". Opinó que en ello PCC puede contribuir favorablemente.
Con relación a elementos económicos contenidos en ambos documentos, otros asistentes llamaron a "rescatar el valor del trabajo" para el desarrollo futuro, optimizar el funcionamiento de las nuevas formas de gestión y de atender la "compleja situación demográfica del país".
Ormara Noya, de la Iglesia Bautista en Ciego de Ávila y miembro del Consejo de Iglesias de Cuba, dijo que se debe "estimular más a los jóvenes a que laboren por su país".
"Muchos están emigrando para trabajar como esclavos en otros", opinó Noya. Paradójicamente, la desconfianza en las medidas del Gobierno y el sentir que trabajan con nulo beneficio propio son las razones que esgrimen muchos jóvenes emigrantes.
Noya consideró que el incentivo debe ser "en materia de remuneración, pero también desde el punto de vista ideológico, político y espiritual.
"En ello nuestras instituciones religiosas y fraternales tienen una gran responsabilidad", dijo Noya.
Ernesto Figueredo, joven católico camagüeyano, abogó por un mayor protagonismo y autonomía de las formas no estatales de gestión como el cooperativismo, en el cual dijo encontrar "valores de la economía social y solidaria" que pueden explotarse más en Cuba.
La reunión fue presidida por Jorge Luis Tapia Fonseca, miembro del Comité Central del PCC y primer secretario en Camagüey. Según ACN, los participantes "aprobaron" los documentos del Partido.
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