'La Mesa es un espacio de todos los jóvenes cubanos'
Kirenia Yalit. (W.F.CUENCA)
Que la sociedad civil cubana empieza a desperezarse del totalitarismo es algo de lo que Kirenia Yalit Núñez Pérez puede hablar con conocimiento de causa. Esta mujer, licenciada en Psicología por la Universidad de la Habana y con un trabajo desarrollado junto a activistas de Derechos Humanos, es la coordinadora general de una organización que busca aglutinar a jóvenes para empoderarlos y desandar el difícil camino hacia la democracia.
Núñez Pérez dirige la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana (MDJC), proyecto de reciente creación y todo un signo de los nuevos tiempos que vive la sociedad. Ahora, accede a conversar con DIARIO DE CUBA.
¿Cómo surge la MDJC? ¿Cuál es su propósito fundamental?
La Mesa surge el 22 de febrero de 2014 a partir de una convocatoria que se abre de tener un espacio netamente juvenil. Su antecedente es la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia en Cuba, fundada por siete jóvenes de distintos países latinoamericanos, una organización que apoya las actividades de la sociedad civil cubana, en especial de los proyectos juveniles. Somos fundadores de la Red Latinoamericana de Jóvenes por la Democracia (JuventudLac) creada en diciembre de 2014 y que apoya especialmente el caso de Venezuela.
El primer coordinador de la MDJC fue Litvio Fernández, quien fungió como coordinador general hasta el verano de ese año cuando decide abandonar el país y yo asumo el cargo en septiembre de ese mismo año. Básicamente tenemos dos objetivos fundamentales: incentivar el liderazgo de los jóvenes cubanos y la promoción de los derechos humanos, con énfasis en los derechos de la juventud. Lo cual se traduce en promover el valor de los jóvenes como sujetos de derechos y presentar propuestas de políticas de juventud, con un enfoque de derechos humanos, a órganos nacionales para su implementación.
¿De dónde provienen los integrantes de la MDJC?
Tenemos jóvenes de todo tipo, somos muy inclusivos, no importa de dónde vengas o cuál es tu afiliación política o credo, mientras quieras trabajar con respeto y de manera inclusiva, la Mesa es tu espacio.
No somos un partido político, sino una ONG a la que le interesa principalmente el desarrollo de políticas públicas y la exigencia al Gobierno cubano de nuestros derechos como juventud. De ahí la importancia que le damos a la difusión y ratificación por parte del Estado cubano de la Convención Iberoamericana de Derechos de los Jóvenes formulada en el año 2005.
¿Cuáles han sido los mayores obstáculos para el desenvolvimiento de esta organización?
En un principio fuimos 22 jóvenes y en la actualidad ya somos 72. Pudiéramos crecer más sino fuera por la labor represiva de la Seguridad del Estado, la cual ha impedido que trabajemos de manera directa con más jóvenes, a otros se les ha impedido llegar al lugar donde vamos a realizar una actividad.
El pasado año, en agosto, íbamos a hacer un Foro Nacional con más de 100 personas invitadas y la policía política lo impidió. Tuvimos que suspender la actividad un día antes. A varios de nuestros integrantes los han golpeado y detenido en varias ocasiones; han sido acosados y hostigados; también hemos sido excluidos de participar en eventos juveniles internacionales, a consecuencia de las presiones ejercidas por el Gobierno cubano. Tales hechos tuve la posibilidad de denunciarlos en una audiencia temática ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
En el mes de junio a cuatro miembros de la Mesa, al regresar de República Dominicana donde participamos en la 46 Asamblea de la OEA, le fueron decomisados en la Aduana un total de 570 bolígrafos, 254 agendas, 49 pancartas, dos bultos de manillas y 82 abridores de lata. Todo venía con el logotipo de la Mesa y de la campaña "Poder Joven". En el acta de decomiso las autoridades aduanales pusieron que estos artículos iban "contra la moral y los principios de la sociedad", fíjate que ya ni siquiera hablan de que van "en contra de Revolución".
Además, hay provincias del país a las cuales no hemos llegado como Ciego de Ávila, Sancti Spíritus y Cienfuegos. De las provincias que más representación tenemos es La Habana y Pinar del Río.
¿Cuáles son las metas más inmediatas que tiene la MDJC?
Lo primero es lograr la institucionalización de la organización para lograr una mayor visibilización de nuestro trabajo. Considero que eso nos ayudaría a integrar, no solo a aquellos jóvenes convencidos de la necesidad de un cambio en la sociedad cubana, sino a aquellos que aún no lo están.
También estamos inmersos en la capacitación de jóvenes en el tema electoral, de cara a la campaña que en estos momentos llevamos, llamada "Poder Joven", que busca básicamente la Reforma de la Ley Electoral actual. Esta campaña la hacemos en coordinación con el Centro de Información Legal Cubalex. Queremos con estas capacitaciones que jóvenes de todo el país sean replicadores de esta campaña, donde exponemos la necesidad de reformar la Ley Electoral con el fin de tener unas elecciones libres y transparentes.
También tenemos planeado hacer el lanzamiento oficial de la campaña "Poder Joven" el mismo día que Naciones Unidas instituyó como el de la Creatividad y la Juventud. Además, deseamos preparar a candidatos políticos para lograr que tengan una mejor proyección ante la sociedad y que ellos se conviertan en preparadores de otros jóvenes. Queremos empoderar a los jóvenes, de ahí nuestro eslogan: "Elegir es nuestro derecho".
Buscamos también alianzas con otras organizaciones de la sociedad civil para que nuestros integrantes participen en debates y foros de otras organizaciones. Considero que si no logramos establecer alianzas dejando atrás nuestras diferencias será muy difícil alcanzar la democracia y una Cuba plural. Por eso la MDJC es miembro del Ejecutivo de #Otro18 y es parte de la Mesa de Unidad de Acción Democrática (MUAD).
Otra de nuestras metas esta en lograr tener representantes en todas las provincias. También queremos seguir participando en espacios juveniles internacionales, que es la posibilidad de intercambiar con otros jóvenes y sus disímiles experiencias.
¿Algún mensaje final que desees difundir?
Aprovecho esta entrevista para invitar a todos aquellos jóvenes que se quieran sumar a nuestro proyecto, no importa si pertenecen a un partido político u organización, no importa si no pertenecen a nada. La Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana ofrece un espacio para ser y hacer como jóvenes. Donde los protagonistas somos nosotros mismos y donde, a partir de la complementación de ideas, intentamos mejorar nuestro futuro. Este es, enteramente, tu espacio.
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