viernes, 11 de marzo de 2016

El futuro de las relaciones EEUU- Cuba en el debate republicano

El futuro de las relaciones EEUU- Cuba en el debate republicano

En el debate presidencial de anoche en Miami, el candidato cubanoamericano Marco Rubio criticó la normalización de relaciones con Cuba.
Fotografía facilitada por la CNN que muestra a los aspirantes a la candidatura presidencial de los Republicanos (de i a d) Marco Rubio, Donald Trump, Ted Cruz y John Kasich durante el debate de la CNN celebrado ayer en Miami (Estados Unidos) ayer, 10 de m
Fotografía facilitada por la CNN que muestra a los aspirantes a la candidatura presidencial de los Republicanos (de i a d) Marco Rubio, Donald Trump, Ted Cruz y John Kasich durante el debate de la CNN celebrado ayer en Miami (Estados Unidos) ayer, 10 de m
Martinoticias.com
El futuro de la relaciones de los Estados Unidos y Cuba, el cuestionamiento de la política de normalización impulsada por la administración Obama estuvieron entre los temas debatidos la noche del jueves en el debate republicano.

En el debate presidencial de anoche, celebrado en Miami, la llamada capital del exilio cubano, el candidato cubanoamericano Marco Rubio, con profundas raíces en esta ciudad arrancó ovaciones en la audiencia al referirse al tema Cuba.
Rubio dijo que lo único que ha cambiado tras la reanudación de relaciones es que el gobierno cubano tiene acceso a más dinero, con el cual seguirá reprimiendo al pueblo.
Afirmó que el régimen comunista usará los fondos para fortalecer su aparato represivo y mantener a los militares en el poder.
Rubio también dijo que si llega a ganar la presidencia, Cuba tendrá que tomar medidas concretas, como permitir elecciones y respetar la libertad de prensa, si desea tener relaciones normales con Estados Unidos.
El candidato Donald Trump por su parte aseguró que su política sería negociar con el gobierno cubano de forma más efectiva, y que estaría dispuesto a cerrar la embajada en La Habana si no lograra obtener concesiones por parte del régimen.
Trump desestimó las preguntas sobre si mantendría la postura del gobierno de Obama de haberlas normalizado. El empresario dijo que está "un tanto indeciso" sobre la postura del mandatario y de Rubio, quien se opone a la normalización de relaciones con la isla comunista.
Trump indicó que buscaría "un buen acuerdo", pero no dijo los términos que estaría dispuesto a apoyar.
Ted Cruz comenzó su debate haciendo referencia a la historia de su padre, un refugiado cubano.

"Hace 59 años, Florida le dió la bienvenida a mi padre cuando se bajó de un ferry en Key West. Entonces tenía 18 años y llegó lleno de esperanzas y sueños a la tierra más libre del mundo", rememoró el gobernador de Texas.

Durante su intervención sobre el tema señaló que en Cuba no ha habido ningún cambio en la sitiación de los derechos humanos.  

El debate en armonía

En un momento dado, Trump sacudió su cabeza y declaró: "No puedo creer lo civilizadas que han estado las cosas acá arriba".
Pero al avanzar la noche, los rivales de Trump, en un esfuerzo desesperado por detener su marcha hacia la nominación del partido, gradualmente incrementaron sus críticas hacia él.

Ted Cruz y Marco Rubio hallaron abundantes áreas en las que difieren de Trump, pero en general los candidatos se las arreglaron para exponerlas sin entrar en conflicto unos con otros.

En una amplia discusión sobre la amenaza que representan los musulmanes radicalizados, Trump se negó a retractarse de su reciente afirmación de que "el islam odia a Occidente".

Cuando se le preguntó si se refería a todos los musulmanes, el multimillonario respondió: "Me refiero a muchos de ellos", y advirtió que él no sería "políticamente correcto" al evitar ese tipo de afirmaciones.

Rubio afirmó a su vez: "No me interesa ser políticamente correcto. Me interesa estar en lo correcto".

El senador por Florida hizo notar que hay musulmanes en las fuerzas armadas de Estados Unidos y otros que están enterrados en el Cementerio Nacional de Arlington, y dijo que la única forma de solucionar el problema de los extremistas violentos es trabajar con gente de fe musulmana que no sea radical.

Cruz resumió sus críticas a Trump por lo que dijo son soluciones simplistas sobre comercio y sobre los terroristas islámicos, al afirmar: "La respuesta no es sólo gritar: 'China: malo; musulmán: malo".

Sin embargo, evidentemente Trump estaba enfocado en proyectar una imagen menos ampulosa y más presidencial.

"Estamos en esto todos juntos", afirmó al principio, con lo que sonó más como alguien conciliador que provocador a medida que se esfuerza por unificar al partido detrás de su candidatura. "Vamos a encontrar soluciones. Vamos a hallar la respuesta a las cosas".

Rubio lanzó un mensaje de amplio alcance: "Sé que a mucha gente le atraen las cosas que Donald dice. El problema es que los presidentes no pueden simplemente decir lo que les venga en gana porque ello tiene consecuencias en todo el mundo".

Cruz, ansioso por consolidar su posición como la mejor alternativa del partido a Trump, también presentó una serie de críticas al líder de la contienda republicana, y en un momento dado afirmó: "Sus soluciones no funcionan".

Trump se negó a morder la carnada cuando Cruz criticó repetidas veces sus posiciones en política exterior, y en un momento dado agrupó al multimillonario junto con la precandidata demócrata Hillary Clinton y el secretario de Estado John Kerry en el respaldo al acuerdo alcanzado por el gobierno de Barack Obama con Irán en torno al programa nuclear de ese país.

Trump respondió: "Si Ted estuviera escuchando, me habría oído decir algo muy similar" a lo que Cruz había dicho sobre las fallas de ese acuerdo.

0 comentarios:

Publicar un comentario

Enviar comentarios: