Santos prevé "solución razonable" a problemas en negociación con FARC
El mandatario está optimista en torno al buen término de la negociación con el grupo guerrillero, que se lleva a cabo desde noviembre de 2012 en Cuba.
Juan Manuel Santos habla junto al omisionado de paz Sergio Jaramillo y Humberto de la Calle (Efe)
EL UNIVERSAL
lunes 28 de marzo de 2016 03:15 PM
Bogotá.- El presidente colombiano Juan Manuel Santos dijo este lunes que espera que los problemas que han surgido en la negociación con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se resuelvan de una forma "razonable" para que se pueda firmar un acuerdo de paz.
El mandatario se refirió por primera vez al tema después de que las partes no lograran firmar un acuerdo de paz el 23 de marzo, fecha que había sido puesta como límite en septiembre del año pasado, mencionó DPA.
"Tal como lo dije hace unos días, por cumplir con la fecha del 23 de marzo no iba a firmar un acuerdo con las FARC que no fuera un buen acuerdo para los colombianos", dijo Santos.
Sin embargo, el mandatario sugirió que está optimista en torno al buen término de la negociación con el grupo guerrillero, que se lleva a cabo desde noviembre de 2012 en Cuba.
Santos detalló algunas de las diferencias que han surgido en la mesa de negociación en el tramo final del proceso de paz, pero destacó que "insistiendo y perseverando" se encontrarán "soluciones razonables a estos problemas".
Según el jefe de Estado, el Gobierno exige a las FARC el desarme total y su paso a la legalidad antes de dedicarse a las actividades políticas con libre circulación por el país.
"Como lo he dicho desde el primer día, el vínculo entre política y armas debe acabarse para siempre en Colombia", advirtió Santos, tras agregar que el Gobierno también "exige una fecha fija, precisa y clara para que termine el proceso de desarme".
"Si queremos llegar a esa paz estable y duradera que hemos buscado durante tanto tiempo -y estamos cerca-, debemos seguir con el pulso firme, el rumbo fijo y obrando con total responsabilidad", expresó Santos.
El Gobierno y las FARC, que buscan superar una confrontación de cinco décadas, han llegado a varios acuerdos y actualmente discuten los últimos puntos de la agenda de diálogo, referidos al alto el fuego bilateral y definitivo, la deposición de armas por parte de la guerrilla y el mecanismo para refrendar todos los convenios.
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Juan Manuel Santos habla junto al omisionado de paz Sergio Jaramillo y Humberto de la Calle (Efe)
EL UNIVERSAL
lunes 28 de marzo de 2016 03:15 PM
Bogotá.- El presidente colombiano Juan Manuel Santos dijo este lunes que espera que los problemas que han surgido en la negociación con las rebeldes Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) se resuelvan de una forma "razonable" para que se pueda firmar un acuerdo de paz.
El mandatario se refirió por primera vez al tema después de que las partes no lograran firmar un acuerdo de paz el 23 de marzo, fecha que había sido puesta como límite en septiembre del año pasado, mencionó DPA.
"Tal como lo dije hace unos días, por cumplir con la fecha del 23 de marzo no iba a firmar un acuerdo con las FARC que no fuera un buen acuerdo para los colombianos", dijo Santos.
Sin embargo, el mandatario sugirió que está optimista en torno al buen término de la negociación con el grupo guerrillero, que se lleva a cabo desde noviembre de 2012 en Cuba.
Santos detalló algunas de las diferencias que han surgido en la mesa de negociación en el tramo final del proceso de paz, pero destacó que "insistiendo y perseverando" se encontrarán "soluciones razonables a estos problemas".
Según el jefe de Estado, el Gobierno exige a las FARC el desarme total y su paso a la legalidad antes de dedicarse a las actividades políticas con libre circulación por el país.
"Como lo he dicho desde el primer día, el vínculo entre política y armas debe acabarse para siempre en Colombia", advirtió Santos, tras agregar que el Gobierno también "exige una fecha fija, precisa y clara para que termine el proceso de desarme".
"Si queremos llegar a esa paz estable y duradera que hemos buscado durante tanto tiempo -y estamos cerca-, debemos seguir con el pulso firme, el rumbo fijo y obrando con total responsabilidad", expresó Santos.
El Gobierno y las FARC, que buscan superar una confrontación de cinco décadas, han llegado a varios acuerdos y actualmente discuten los últimos puntos de la agenda de diálogo, referidos al alto el fuego bilateral y definitivo, la deposición de armas por parte de la guerrilla y el mecanismo para refrendar todos los convenios.
El mandatario se refirió por primera vez al tema después de que las partes no lograran firmar un acuerdo de paz el 23 de marzo, fecha que había sido puesta como límite en septiembre del año pasado, mencionó DPA.
"Tal como lo dije hace unos días, por cumplir con la fecha del 23 de marzo no iba a firmar un acuerdo con las FARC que no fuera un buen acuerdo para los colombianos", dijo Santos.
Sin embargo, el mandatario sugirió que está optimista en torno al buen término de la negociación con el grupo guerrillero, que se lleva a cabo desde noviembre de 2012 en Cuba.
Santos detalló algunas de las diferencias que han surgido en la mesa de negociación en el tramo final del proceso de paz, pero destacó que "insistiendo y perseverando" se encontrarán "soluciones razonables a estos problemas".
Según el jefe de Estado, el Gobierno exige a las FARC el desarme total y su paso a la legalidad antes de dedicarse a las actividades políticas con libre circulación por el país.
"Como lo he dicho desde el primer día, el vínculo entre política y armas debe acabarse para siempre en Colombia", advirtió Santos, tras agregar que el Gobierno también "exige una fecha fija, precisa y clara para que termine el proceso de desarme".
"Si queremos llegar a esa paz estable y duradera que hemos buscado durante tanto tiempo -y estamos cerca-, debemos seguir con el pulso firme, el rumbo fijo y obrando con total responsabilidad", expresó Santos.
El Gobierno y las FARC, que buscan superar una confrontación de cinco décadas, han llegado a varios acuerdos y actualmente discuten los últimos puntos de la agenda de diálogo, referidos al alto el fuego bilateral y definitivo, la deposición de armas por parte de la guerrilla y el mecanismo para refrendar todos los convenios.
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