viernes, 31 de octubre de 2014

LA REALIDAD HIGIÉNICO SANITARIA DE CUBA

LA REALIDAD HIGIÉNICO SANITARIA DE CUBA

Por: Ariel Clavijo


Hay varios tópicos de actualidad en los medios de comunicación en los que se ve envuelta Cuba, nuestra querida Patria. La agonía en que vive el pueblo cubano es constante si tenemos en cuenta que el hambre la miseria, la falta de libertades, la represión, la mala administración de la economía y otros muchos están permanentemente presentes en la vida cotidiana de los ciudadanos. A esta realidad se ha unido la incidencia del Dengue y el Cólera que ya se han establecido a lo largo y ancho de la nación, y la nueva amenaza del Ebola, que en cualquier momento puede hacer su entrada a la Isla por la cantidad de médicos y personal sanitario enviados al África para combatir esta enfermedad.
Podemos decir que dadas las condiciones higiénico-sanitaria existentes en Cuba, donde los residuales sólidos producidos en las casas no son recogidos con la frecuencia y los equipos adecuados, y estos se ven almacenados en las esquinas o las casas en ruinas, donde el sistema de alcantarillado se encuentra destruido y los residuales líquidos brotan por las tuberías rotas y la fetidez expuesta a la población, Este es el momento que los vectores, que buscan alimentarse de estas excretas, dan comienzo a la transmisión de enfermedades como el cólera, diarreicas agudas, fiebre tifoidea y otras, transmitidas por las ratas, cucarachas de todos los tipos que pululan en este hábitat
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Lo cierto es que por mucho esfuerzo que se haga por el control de estas enfermedades, no se abstendrán resultados positivos mientras la recolección de basuras y la reparación del sistema de alcantarillado y unido a esto las redes de agua potable que también se encuentran en mal estado y corren en el mismo sentido y a corta distancia de las conductoras del alcantarillado, se contaminan con frecuencia por la entrega intermitente de este líquido a la población. No podemos dejar de mencionar que las condiciones estructurales de las plantas de tratamiento de agua son pésimas debido al no mantenimiento en ellas y el sistema obsoleto que se utiliza para tratar el agua. Las fuentes de abastecimiento, se han visto afectadas por la sequía de los últimos años y los niveles de estas es sumamente bajo y con la nota de peligro de los contaminantes vertidos en ellas desde todo tipo de industrias, talleres y el ganado que pasta a su alrededor y es libre de entrar a consumir el agua que allí se almacena, los peces sembrados en esas represas que mueren por quedar fuera del agua y otras materias arrastradas a ellas como pueden ser los pesticidas rociados en los sembrados cercanos que se filtran a través del manto freático.
No podemos olvidar por un solo momento las condiciones higiénico sanitarias de los hospitales cubanos, nos referimos a aquellos hospitales en los cuales son atendidos los de a pie, el proletariado. Tendríamos que comenzar por la escasez de médicos en esos centros, en los policlínicos y en los locales de médicos de la familia, ya que los médicos han sido asignados a cumplir misiones en otros países como Venezuela, Brasil, Nicaragua, Bolivia y otros que forman parte del bloque Socialista del Siglo XXI, y para mantener un control permanente sobre la población que asisten. Claro está, este personal médico, cuyo salario oscila entre los $20.00 y $30.00 mensuales, y que carece de las más mínimas condiciones de trabajo como profesional de la salud, prefiere abandonar su hogar y su patria para ir a otro país desde donde pueda  enviar cierta ayuda a sus familiares y mantenerlos en un nivel superior al resto de la población. Esto tiene sentido. Esto envía un mensaje a aquellos que no han considerado el estudio como una base para un mejor bienestar para el y su familia y precisa que todo aquel que estudie y sea miembro de los organismos del estado, tendrá el privilegio de viajar al exterior y enviarle remesas a sus familiares y con este mantendrán un promedio de vida más alto y cierto confort no alcanzado por aquellos que no sean integrados a la revolución.
Todo estuvo bien hasta que se les ocurrió la brillante idea del envió de personal médico y sanitario a aquellos países del África donde el Ebola está apoderándose de mucha vidas. La atención mundial está centrada en estos países y se trata de evitar la entrada de la enfermedad estableciendo ciertos controles sanitarios en Puertos Aeropuertos y estaciones fronterizas. Algunos hasta han sugerido cancelar los vuelos a los países epidémicos.
Cuba, además de estar presumiendo de ser una potencia medica mundial, quiere demostrar al mundo, y sobre todo a los Estados Unidos, que está dispuesto a cooperar en cualquier terreno que sea necesario con tal que lo tengan en cuenta para que le levanten las sanciones impuestas en la década de los sesenta ( en Cuba le llaman bloqueo económico), por no pagar el costo de las propiedades confiscadas en esa década a los Estados Unidos. Varios han sido los renglones en los que la tiranía de los hermanos Castro se han ofrecido a cooperar con los EEUU y entre ellos tenemos el narcotráfico, inmigración y ahora el Ebola, sin olvidar ciertos tratados e intercambios culturales y estudiantiles que ya existen y que muchos de ellos son costeados por instituciones gubernamentales de los Estados Unidos.
Una preocupación lógica embarga a los residentes de la isla sobre el envío del personal médico y sanitario al África; y se basa en el retorno de ese personal a sus hogares y el control que se establezca sobre ellos basado en el periodo de incubación de la enfermedad y la exposición de los mismos a los focos epidémicos con anterioridad. ¿Qué ocurriría si están  infestados?
De una forma u otra, esto, potencialmente, puede ser la puerta de entrada del Ebola, sin descartar otras vías posibles que puedan ser factibles para la entrada de la enfermedad. Lo que si estamos seguros es que si el Ebola entra en Cuba, unido a las condiciones higiénicas sanitarias antes mencionadas y las enfermedades ya establecidas como el cólera, dengue, paludismo, fiebre tifoidea, diarreicas agudas y otras de transmisión sexual como el sida y la sífilis,  además de la falta de medicamentos y de galenos que asistan a los enfermos, sería un desastre de grandes magnitudes para el pueblo que vive en un completo estado de insalubridad y desnutrición y esto sería uno de los factores principales para el desarrollo y establecimiento de la enfermedad.



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