López: Barreiros debe responder a la ONU antes de proseguir el juicio
Ayer fue el décimo día consecutivo sin despacho en el Tribunal 28° de Juicio, que al parecer está esperando lineamientos del TSJ
Aun preso, Leopoldo López sigue ejerciendo y promoviendo el derecho a la manifestación pacífica. Ayer decidió no comparecer ante la jueza 28ª de juicio, Susana Barreiros, como forma de protesta frente a los 20 días que esta ha demorado en dar respuesta a la solicitud de liberación inmediata del dirigente de oposición formulada por el Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria de Naciones Unidas.
En un manuscrito consignado por el abogado defensor Juan Carlos Gutiérrez se recuerda que el 8 de octubre la ONU calificó de arbitraria la detención judicial preventiva del dirigente opositor, pues considera que se ha violado el debido proceso en los términos establecidos en los instrumentos que rigen el sistema universal de protección de los derechos humanos.
La estrategia de la jueza Barreiros para evadir el requerimiento de la ONU ha sido no dar despacho y hasta ayer sumaban diez días consecutivos de interrupción de las actividades en el tribunal a su cargo. Ello no solo afecta a López y a los cuatro estudiantes acusados por los hechos de violencia ocurridos el 12 de febrero de 2014, sino a todas las causas y detenidos a la orden del Tribunal 28° de Juicio.
A criterio de la defensa, Barreiros pretende continuar con el debate oral y público que comenzó el 23 de julio, como si la solicitud de la ONU fuera intrascendente.
Sobre el particular, el documento suscrito por el abogado Gutiérrez indica: “A efectos de la continuación del presente juicio es una condición previa la decisión judicial de liberar a nuestro defendido. Un juicio en libertad al menos reestablecería la situación jurídica infringida y constatada por la ONU”.
La defensa se apresuró a negar la posibilidad de contumacia: “En modo alguno mi defendido pretende obstruir el curso del proceso penal. Por el contrario, siempre ha estado presto y dispuesto a someterse al sistema de justicia, pese a las vicisitudes. Y lo seguirá estando. Creemos en la Constitución y la correcta aplicación del Derecho, que permite un juicio en libertad”.
El Ejecutivo ya ha fijado posición pública en contra de la solicitud de la ONU, a la cual calificó de insensata. Antes, la fiscal general de la República, Luisa Ortega, afirmó que el dictamen del grupo de Trabajo no era de obligatorio cumplimiento.
Si embargo, es probable que la jueza Barreiros (del mismo modo que la jueza 15ª de juicio, Yhosmar González, que también debe responder a un requerimiento similar de la ONU en favor del ex alcalde de San Cristóbal Daniel Ceballos), esté esperando la intervención del Tribunal Supremo de Justicia.
Desde el 3 de septiembre está pendiente una solicitud de avocamiento formulada ante la Sala Penal, a la cual se anexó el dictamen de la ONU. De esta manera, ambas juezas podrían sortear la presunción de su parcialización a favor del oficialismo y se limitarían a cumplir las órdenes de la máxima instancia judicial.
La próxima sesión del juicio a López fue convocada para el 4 de noviembre. No está garantizado que el líder encarcelado en Ramo Verde la atienda.
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