domingo, 12 de octubre de 2014

"Estamos ante la posibilidad de una tercera guerra mundial"

"Estamos ante la posibilidad de una tercera guerra mundial"

"La situación en el Medio Oriente y el conflicto entre Rusia y Ucrania pueden ser los detonantes" "Si Turquía pide la intervención de la OTAN el conflicto del Medio Oriente asume un carácter universal"

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Julio César Pineda sugiere prudencia al Gobierno de Venezuela ante el conflicto palestino-israelí
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ROBERTO GIUSTI |  EL UNIVERSAL
domingo 12 de octubre de 2014  12:00 AM
Con 35 años en el servicio exterior Julio César Pineda fue embajador en Kuwait, Qatar, Emiratos Árabes, Libia y Corea del Sur. Digamos, entonces, que hizo el doctorado (práctico) en regímenes no democráticos, con sus respectivas y diferentes versiones. Dedicado ahora al periodismo y a las tareas académicas, analiza el conflicto que sacude el Medio Oriente y llega a una conclusión catastrófica: andamos, los habitantes de la tierra, jugando con la idea de una tercera guerra mundial. 

-Vista la situación en el Medio Oriente, ¿no tenía razón Samuel Huntington quien planteó, en los años 90 y en su libro El Choque de Civilizaciones, que los conflictos del futuro serían de tipo cultural y religioso?

-Tenía razón él y no Francis Fukuyama quien predijo El Fin de la Historia al terminarse la confrontación, entre capitalismo y socialismo, con el fin de la URSS. Según Fukuyama asistiríamos a una suerte de democracia mundial, con libre empresa, desarrollo económico y respeto a los Derechos Humanos. De hecho, la primera guerra contra Sadam Hussein, luego de su invasión a Kuwait, fue un éxito porque participaron 36 ejércitos de todo el planeta y lograron imponer el derecho internacional. Sin embargo, ya para entonces Huntington advertía que al desaparecer el esquema de dos poderes disputándose el dominio mundial, sobrevendrían los conflictos culturales y religiosos. 

-Sobre todo entre el Islam y Occidente.

-Dos visiones contrapuestas, pues mientras en el cristianismo se separan política y religión, en el Islam priva la religión, como está ocurriendo en El Califato, cuyo objetivo es la obtención de un territorio controlado por los extremistas del Estado Islámico, alentados por una concepción tan anacrónica y radical que ha propiciado la unión, para eliminarlo, entre dos adversarios acérrimos: los sunitas y los shiitas. Objetivo, además, compartido con Occidente y aprobado por Irán.

-El califato provocó un reacomodo en la correlación de fuerzas.

-Antes la confrontación que se daba en Siria era entre una población sunita y un gobierno alauita y por tanto shiita. De manera que los gobiernos shiitas de Irán, Irak, así como Hezbolá, en El Líbano, además de Rusia y China, apoyaban al presidente Bashar al-Assad. Mientras que los gobiernos sunitas de Arabia Saudita, Emiratos Árabes, Qatar, así como EEUU y Occidente, apostaban por su caída. Con el califato (un desprendimiento de Al Qaeda) se profundiza la tesis de Huntington y se plantea una confrontación entre el Occidente cristiano, judío y de otras religiones como el hinduismo, pues ya amenazan con un califato en la India. 

-El esquema luce complejo y no definitivo. ¿Cómo cuadran Rusia y China?

-El Califato no se propone operar desde Afganistán con atentados como el de las Torres Gemelas o lo ocurrido en Londres, Madrid, Kenia o Indonesia, sino disponer de un territorio, en el mundo árabe, con la reedición de antiguos califatos como los de Damasco y Bagdad. Eso lo están haciendo con la bandera negra de Mahoma.

-Hablas de la reedición de dos califatos en el mundo árabe, pero ya están en las afueras de Europa. En Turquía el Parlamento aprobó la incursión militar en Siria e Irak.

-Eso es gravísimo porque le da una nueva dimensión al Califato e inclusive una posible intervención de la OTAN porque, según el estatuto de esa organización, Turquía lo podría solicitar. Esto le daría una carácter más universal al conflicto. Recuerda que son más de mil 500 millones de musulmanes y muchos de ellos puede sensibilizarse ante una situación como esa. De hecho, ya están reclutando jóvenes europeos y podrían estar llegando a América Latina.

-Si eso es así, ¿no podrían crear grupos desestabilizadores en países europeos?

-Puede haber ese tipo de hechos de parte del Califato. Incluso ha habido amenazas contra el Papa e iconos de Occidente como El Vaticano, la Torre Eiffel o el Big Ben. Es la línea de unos radicales seducidos con el premio de un paraíso, el musulmán, cuyas promesas son más tentadoras que las ofrecidas por el cristianismo. 

-¿Estás hablando de la posibilidad de un conflicto de grandes proporciones?

-De la posibilidad de una tercera guerra mundial porque más allá de la situación en el Medio Oriente y de los posibles golpes contra Occidente, aparece, en el desorden colectivo, el conflicto entre Rusia y Ucrania. Esta perdió Crimea, su territorio está amenazado y eso produjo sanciones contra Rusia. Si además vemos cómo Occidente apoya a Ucrania y EEUU condena la agresión, podríamos pensar que ante dos polos conflictivos abiertos en distintas latitudes, nos aproximamos a una tercera guerra mundial con el uso de armas nucleares.

-¿No resulta exagerado esa posibilidad?

-Los teóricos hablan de ella. Recuerda que un incidente, si se quiere menor, como el asesinato del archiduque Francisco Fernando de Austria, provocó la Primera Guerra Mundial. Ahora la situación planteada puede generar una nueva conflagración, algo absurdo porque con el uso de armas nucleares desaparece la humanidad.

-Huntigton plantea la decadencia de Occidente y la expansión del Islamismo. Un dato sugerente si ya sabemos que en el pasado parte de Europa estuvo bajo el dominio del Islam.

-Porque Occidente vivía una crisis y en paralelo se expandía el Corán, que llega a Europa con un nuevo mensaje y establece dos califatos de enorme importancia como lo fueron el de Córdoba y el Otomano. La diferencia con aquella época es que ahora se pretende lo mismo, pero sin los grandes contenidos y desarrollo, en todos los órdenes, que tuvieron para entonces. Sin embargo, ante un Occidente materialista, donde lo religioso se ha ido devaluando, la pobreza sigue siendo una deuda pendiente y el marxismo ya no seduce a las masas, cabe la posibilidad de un Islam que no solo tiene la oferta terrestre sino también la celeste.

-Con la denominada "Primavera Árabe" se pensó que todo esos países donde prendió la protesta y se lograron cambios, tomarían la senda de la democracia y la occidentalización. Al final pasó lo contrario y cayeron en manos del extremismo.

-Pero uno puede constatar que hay cambios fundamentales y aspiraciones democráticas en las nuevas generaciones. Lo que pasa es que no había estructuras sólidas. Las sociedades eran frágiles y sostenían el peso de 400 años de imperio otomano, luego sufrieron el dominio de los imperios británico y francés y finalmente lidiaron con la presencia norteamericana y rusa, que animaban dictaduras militares. Lo único es que los Hermanos Musulmanes estaban mejor organizados, tenían mejor formación ideológica, venían del wahhabismo (corriente filosófica del Islami sunita) y del sufismo (línea contemplativa) y eso les dotó de mayor consistencia política. Así, lograron avances en algunos países, pero ante la rebelión civil aparecieron de nuevo los militares y ahora algunos hablan del otoño árabe. Con todo, quedan semillas y raíces que seguirán evolucionando.

-Ante los vientos de guerra en una zona que suministra petróleo a buena parte del mundo, no se incrementa el interés norteamericano en controlar un país como Venezuela.

-Es la primera vez que ante una crisis del Medio Oriente no solo no aumentan los precios del petróleo, sino que tienden a bajar. Eso como consecuencia de la crisis de Occidente y porque en la zona del conflicto los bandos han respetado la producción de crudo. Así, el califato controla el 10% de la producción en Siria e Irak. Además de que en todas partes están buscando fuente alternativas de energía. Claro, si se produce una incursión de la OTAN y se toca el Estrecho de Ormuz o el Canal de Suez, seguramente subirán los precios. Y en Venezuela debemos tener una actitud prudente frente al medio Oriente, como también en el caso palestino-israelí.

-Es evidente el apoyo venezolano a Palestina.

-Ha sido un error el manifestarse, sobre todo cuando Palestina no está unida en torno a un solo propósito, sino que hay divergencias entre Hamas y Al Fatah. En ese caso todos los países de América Latina tienen relaciones con Israel y con los árabes. En Nueva York hubo un acercamiento entre la alta jerarquía judía y el Presidente Maduro. Ojalá se reconsidere la situación y se reanuden as relaciones con Israel.

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